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FERNÁNDEZ: Gobierno autónomo zapatista

jeudi, décembre 17th, 2015

[facebookado da página Escuelita Zapatista II grado]

[Desculpem-me por deixar os grifos e negritos das anotações de leitura. Texto ‘limpo’ publicado aqui: http://enlacezapatista.ezln.org.mx]

Gobierno autónomo zapatista
Características antisistema político mexicano


Este trabajo es resultado de un esfuerzo colectivo el cual no hubiera sido posible sin la participación y colaboración activa de las bases de apoyo y autoridades autónomas zapatistas de comunidades, municipios y Junta de Buen Gobierno de la Zona Selva Tzeltal, Chiapas, México, en el año 2009.

Paulina Fernández C.


Se nos ha convocado a reflexionar, a analizar lo que ha sucedido en los dos años transcurridos desde que en esta misma Universidad de la Tierra, Chiapas, se realizara el Primer Coloquio Internacional In memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos…
En varias de las intervenciones hechas en ese Primer Coloquio se apuntaban las características actuales del sistema-mundo, del capitalismo en su etapa neoliberal, y de los movimientos sociales antisistémicos, dando prioridad al enfoque económico del capitalismo con lo cual se han dejado de lado los aspectos políticos que acompañan a este sistema para preservarse. Quisiera hoy destacar algunos de esos aspectos políticos, tomando como referencia una zona del territorio zapatista de la que se ocupa una parte del texto con el que participó el Subcomandante Insurgente Marcos
(1), esto es, del Caracol La Garrucha, para hacer en voz alta mis reflexiones en torno a la autonomía zapatista como experiencia viva, actuante, en construcción y en movimiento contra el sistema capitalista y su dominación política.
Encuentro en este Seminario Internacional una ocasión propicia para, a la luz de los textos publicados en el libro dedicado a la memoria de Andrés Aubry, y considerando lo acontecido en los últimos meses, plantear unas preguntas que me han inquietado desde hace tiempo y pienso, sin temor a equivocarme, que muchos de los aquí presentes también se las han hecho y tienen sus propias repuestas:

¿por qué desde la izquierda institucional, no sólo partidaria, se combate con acciones y omisiones a los zapatistas? ¿Qué significa, qué representa el proyecto zapatista en el espectro político nacional e internacional que tanto les molesta?

Para contestar estas preguntas hay que dejar hablar, permitirnos escuchar, y darnos la oportunidad de ver lo que están construyendo las bases de apoyo, las autoridades de las comunidades, de los municipios autónomos y de las Juntas de Buen Gobierno, día a día, todos los días, con particular empeño desde que en el año 2001 se les negara el reconocimiento formal de sus derechos como pueblos indígenas.
En territorio zapatista encontramos hecho realidad el pensamiento que el filósofo Enrique Dussel expresara en el libro que nos reúne, en relación a la comunidad en tanto sujeto de la política. En efecto, como se podrá apreciar a lo largo de este trabajo, en el gobierno autónomo zapatista
“la comunidad es el actor colectivo que ejerce el poder político.” (2)
La idea de gobierno autónomo que se tiene en los pueblos zapatistas supone una vida comunitaria en la que la democracia no sólo se refiere a elección de autoridades que son gobierno, sino que es un ejercicio permanente vinculado a la práctica cotidiana de los responsables de todos los cargos que la comunidad necesita para organizarse, para producir y reproducirse como pueblos indígenas, como seres humanos.
Complementariamente al ejercicio de la autonomía, estas mismas comunidades conciben la democracia como un derecho del cual se deriva la posibilidad de defender otros derechos y con ellos exigir a las autoridades que trabajen buscando el bienestar colectivo en todos los aspectos de la vida comunitaria, incluido el cuidado de la naturaleza:
“…buscar el bienestar en lo social, económico, político, y cultural, y comprometiendo a cuidar el medio ambiente, los recursos naturales, y trabajando juntamente…”
“Para hacer la democracia” en los diferentes niveles de gobierno autónomo, se parte de la asamblea donde se nombran las autoridades; todas las autoridades son elegidas directamente por su respectiva asamblea, desde las y los Agentes en las comunidades hasta las y los integrantes de la Junta de Buen Gobierno.
En los pueblos autónomos la democracia está asociada a los trabajos colectivos en la comunidad. El pueblo elige quién se va a encargar de los trabajos colectivos y una vez electa, esa autoridad es la que organiza qué trabajo hay que hacer en milpas, frijolares, chile, potreros, y en los colectivos de las mujeres que tienen hortalizas, pollos, y otros animales. Se ha cuidado que tanto los hombres como las mujeres tengan sus respectivos representantes de trabajos colectivos, los cuales además, se coordinan con las autoridades del pueblo, esto es, con Agentes y “Agentas”, con Comisariados y “Comisariadas. Esta inclusión activa de las mujeres en los trabajos y responsabilidades de la vida comunitaria, es uno más de los resultados de las prácticas democráticas con sentido de justicia que se pueden encontrar en los pueblos zapatistas.
En territorio zapatista, la organización política y administrativa del gobierno autónomo está compuesta por tres conjuntos de autoridades que ejercen sus funciones en sus respectivos niveles de gobierno – comunidad, municipio y zona, sin que esto quiera decir que haya límites o fronteras territoriales absolutos entre uno y otro ámbito. En los gobiernos autónomos no encontramos esa distancia que por su dominio y disfrute de privilegios hace ajenos del resto de la población a los gobernantes; tampoco hay una “división de poderes” entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial; ni una distribución de responsabilidades en función de conocimientos parciales, supuestamente separados por especialidades. La comunicación y la colaboración entre las autoridades autónomas para tratar cualquier asunto son prácticas continuas que facilitan la participación de los pueblos enteros, sea ocupando temporalmente cargo por elección en alguna instancia de gobierno, sea participando en las decisiones y acuerdos que se toman en la Asamblea general de la comunidad, que es la base de toda autoridad.
Conforme van llegando se van sentando: los hombres en las bancas de un lado, las mujeres del otro, todas juntas, con los hijos menores en brazos o en la espalda, y los un poquito mayores parados frente a ellas, al principio, porque después de un rato ya se ponen a jugar por donde pueden. Los más grandes, desde los 12 años de edad participan por propio derecho. Así se acostumbra, llegan todos a la Asamblea, porque
“la Asamblea es la máxima autoridad de participación, de decisión, de acuerdo.” Los jóvenes de 12 a 15 años pueden participar en la Asamblea, dan su punto de vista, tienen voz pero no voto. “Para impulsar la participación de jóvenes, los de entre 12 y 15 años también participan en sus comunidades, pero no en cargos de gobierno, sino de educación u otro en su comunidad.” A partir de los 16 años, “hombres y mujeres parejo”, tienen voz y voto y también pueden recibir cargo. Quienes están haciendo o cumpliendo su trabajo de castigo, no pierden sus derechos de voz y voto en la Asamblea.
Tanto en las
asambleas comunitarias como en las municipales el procedimiento de elección de las autoridades autónomas es un ejercicio colectivo que permite examinarse entre sí, a los propios habitantes de los pueblos. Asimismo es digno de hacer notar que el proceso de elección en la Asamblea de una comunidad autónoma es a la vez un momento de compromisos recíprocos entre autoridades y pueblo. Directa y explícitamente autoridades y pueblo se obligan y ofrecen respeto mutuo.
En el proceso de selección y de elección de las autoridades autónomas en sus diferentes ámbitos y niveles de gobierno, las propuestas y resultados pasan siempre por la Asamblea General del pueblo, lo que significa que las autoridades zapatistas surgen de las comunidades, son bases de apoyo, compañeros civiles que no forman parte de la estructura militar. Esta separación de los gobiernos civiles y el Ejército Zapatista ha sido un desprendimiento paulatino que se ha dado conforme se afianza la construcción de la autonomía en municipios y comunidades, llegando al punto de afirmar sin dejar lugar a dudas que “en la designación o destitución de las autoridades autónomas el EZLN no interviene para nada, y sólo se ha limitado a señalar que, puesto que el EZLN, por sus principios, no lucha por la toma del poder, ninguno de los mandos militares o miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena puede ocupar cargo de autoridad en la comunidad o en los municipios autónomos. Quienes deciden participar en los gobiernos autónomos deben renunciar definitivamente a su cargo organizativo dentro del EZLN.” (3)
En las comunidades autónomas zapatistas nadie se auto postula para ser autoridad en el gobierno, ni tienen que ser ni haber sido dirigentes o integrantes de una facción interna de algún partido político para ser candidatos. Quienes son propuestos para ser autoridades no son producto del tráfico de influencias y vínculos familiares de los poderosos. No se hacen campañas viajando por todos los poblados ni usando las radios comunitarias para promover candidatos y hacer falsas promesas; tampoco se utilizan los cargos para hacerse fama y propaganda con recursos públicos y así poder ocupar otro puesto en el siguiente presupuesto de gobierno. A nadie se le ocurre hacer de la pobreza una mercancía con valor electoral. El trabajo en los gobiernos autónomos no es sinónimo de oportunidad para el enriquecimiento individual o para dar protección e impunidad personal a malos servidores públicos. La elección de las autoridades en general y de las que de manera especial van a dedicar su tiempo a hacer justicia tanto en las comunidades como en los municipios autónomos y en la zona, está precedida de la observación cotidiana de las personas en su trabajo, en su participación en la vida comunitaria, con cargo o si él.
En consecuencia, los requisitos personales que las futuras autoridades autónomas deben reunir, están muy alejados de la sola experiencia gubernamental y la carrera parlamentaria previa, de la trayectoria en la burocracia del gobierno o en el aparato de una organización política; de la formación profesional especializada, y hasta del certificado de la escuela primaria oficial. Aunque no es costumbre, vicio, ni afición de los zapatistas permanecer indefinidamente en los cargos, o pasar de uno a otro para estar siempre al amparo del gobierno, la historia personal y, en su caso, los antecedentes del trabajo y la conducta mientras se ejerció alguna responsabilidad, sí van a ser tomados en cuenta en el momento en que la comunidad tenga que proponer nombres antes de elegir nuevas autoridades.
Hay que tener presente que las propuestas de nombres que se van a someter a votación, y de ahí nombrar a las autoridades, se hacen frente a la comunidad y que es ante esa misma comunidad reunida en asamblea que las autoridades recién electas se comprometen a obedecer el mandato del pueblo. Por ello es que muchas de las razones que se invocan para apoyar a determinadas personas, se relacionan con el desempeño de sus trabajos y el cumplimiento de las obligaciones comunitarias, para lo cual recurren a muy diversas expresiones:
“Dependiendo cómo camina la persona, conforme su trabajo, cómo lo ha visto el pueblo, de eso depende la votación.” Para otros “el requisito no se pide, el requisito es antes, es la confianza de la gente”; o lo importante es: “su conducta como autoridad en el cargo anterior”, “el reconocimiento del pueblo de quiénes están trabajando”, “su participación, los que participan más”, “que sea cumplido en las asambleas”, “que sea de buena conducta (que no sea borracho, que no consuma drogas)”.
La atención también está puesta en ciertas objeciones:
“Si esa autoridad empieza a salir a trabajar en Cancún o en Estados Unidos, no son muy aceptados, casi no entran”; o en faltas serias: “si un compa empieza a venderse con el gobierno, ya no puede ser autoridad, en todo caso tendrían que pasar años, antes de que pudiera ser”, y otra objeción igualmente seria: “No puede ser el que no obedece el mandato del pueblo o de las autoridades; tendría que esperar a que se componga para que pueda agarrar cargo.”
La experiencia previa o la prolongada trayectoria en un mismo puesto, son requisitos que los zapatistas invalidan con el sentido común:
“Para empezar un trabajo de por sí nadie lo sabe hacer, el pueblo es el que da la orientación de cómo va a trabajar, cómo debe de respetar en el pueblo”, e insisten: “Aunque no saben su cargo, van aprendiendo haciéndolo, así lo necesita el pueblo. El que llegó al cargo sabe que es muy importante hacer su trabajo”, y otros confirman: “A través de la experiencia va aprendiendo el que llega al cargo. Lo que importa es que hace el trabajo.”
Para quienes van a ser propuestos como autoridad autónoma, hay cualidades personales que son más relevantes que los requisitos formales, como
“si tienen respeto”, en un doble sentido: si son respetados por su comunidad, y si son respetuosos hacia las autoridades. Aquí es pertinente recordar que quienes desempeñan las tareas de Policías son también electos en Asamblea Comunitaria y se busca que cumplan los mismos requisitos que cualquier otra autoridad autónoma.
Especial atención ha merecido en los últimos años incentivar e incluir a las mujeres en todas las actividades de la vida comunitaria, por lo que es muy frecuente que ese esfuerzo sea reconocido, como se hace al hablar de los derechos políticos y las responsabilidades de gobierno autónomo:
“También las compañeras, ya se respeta su voz y su voto, ya tienen derecho de participar como autoridades de diferentes cargo, porque no sólo sirve para cuidar las casas y mantener a sus hijos, así cumpliendo con el mandar obedeciendo con nuestros pueblos.” (4) En otro momento y lugar se repite la idea con estas palabras: “Cuando se nombra una autoridad, no distinguen si es hombre o mujer, aquí en la autonomía no importa, lo que cuenta es que pueda arreglar el problema, así sea [el problema] de otras organizaciones o religiones.”
Los valores y las prioridades parecen estar invertidos en el mundo oficial, y el razonamiento de autoridades y bases de apoyo zapatistas se encarga de demostrarlo ante uno de los requisitos obligatorios que se exigen para prácticamente cualquier trabajo, y más si se trata de una responsabilidad gubernamental. En las comunidades autónomas, para ser propuesto y elegido como autoridad, de cualquier nivel y área de trabajo, “si no sabe escribir o leer, no importa, ahí lo va a aprender”.
“No importan estudios, ni papeles” porque “saber leer y escribir se aprende, pero otras características como son si obedece al pueblo, si es responsable, esas no”. Asimismo, desafiando a la globalización neoliberal afirman su cultura: “No importa si tienen estudios o no. No vamos a elegir que sepa hablar español, porque se va a quedar a trabajar dentro de nuestro pueblo, no afuera.”
Aún en el supuesto de que verdaderamente se respetara el resultado de la
“voluntad popular”, en la historia de las “democracias occidentales” sobran ejemplos para demostrar que no basta con celebrar periódicamente elecciones de representantes y autoridades para que un gobierno sea democrático. En la forma de gobierno autónomo zapatista, el método de elección directa y abierta en asamblea del pueblo con la participación de toda la comunidad es condición suficiente para identificar plenamente a una democracia, mas es el ejercicio cotidiano de la autoridad el que pone a prueba y comprueba continuamente ese fundamento democrático a través de las diversas características que tienen todos los cargos de elección en los diferentes niveles de gobierno.
En las comunidades y municipios autónomos zapatistas, además de la elección directa y abierta, es característico de los cargos el ser un servicio gratuito que no engendra la codicia, ni despierta la ambición de la reelección; que por ser ejercido colectivamente, no está jerarquizado; cuya duración no se subordina a un periodo preestablecido sino que
depende siempre del buen desempeño de la autoridad, por lo que puede ser revocado el mandato en cualquier momento; y que no se da por concluido sin haber rendido cuentas del trabajo realizado, lo cual supone que la autoridad saliente transmite toda la información necesaria para que la autoridad siguiente inicie el aprendizaje de gobernar. Esta forma de gobierno, y el conjunto de sus características, “no es invención o aportación del EZLN. Viene de más lejos y, cuando nació el EZLN, ya tenía un buen rato que esto funcionaba, aunque sólo a nivel de cada comunidad.” (5)
Conforme ha avanzado la construcción de la autonomía, las características de esta forma de gobierno se encuentran en todos los niveles. Desde el primer año de funcionamiento de las Juntas de Buen Gobierno se pudo comprobar la viabilidad del gobierno autónomo como un servicio gratuito de sus autoridades, con lo que además se ha demostrado al mundo entero
“que gobernar no tiene por qué ser oneroso” (6) y así lo explican: “Las autoridades autónomas que se turnan para dirigir las Juntas Buen Gobierno se mantienen de sus necesidades personales, durante los días que despachan en los caracoles, con aportaciones de los pueblos o con apoyo del EZLN. El promedio de gasto personal diario (sin contar lo del pasaje de su comunidad al caracol y de regreso) de un miembro de la Junta de La Garrucha, por ejemplo, es de menos de ocho pesos (en otros lados sube un poco más). En el caso de Oventic, es de cero pesos, porque las autoridades llevan sus tostadas, su frijol y su café, si tienen (si no tienen pues té de zacate).” (7) Ejemplo actual de la ayuda para el financiamiento de gastos de una autoridad en el cumplimiento de sus funciones se encuentra en la cooperación del pueblo: “No tenemos una ley de cómo se va a hacer el reparto del producto de los trabajos colectivos, pero como tenemos cooperación, si no tenemos dinero a la mano, hay un fondo colectivo. También el colectivo coopera para los gastos de un autoridad, como viajes a la Junta, o fiesta del poblado.”
La gratuidad del servicio de las autoridades autónomas no sólo se refiere a los ingresos individuales, sino también al producto de su trabajo una vez satisfecha una solicitud de justicia. Cuentan los miembros de la Junta de Buen Gobierno, uno de tantos casos resueltos, para ilustrar la disposición de la gente que llega de fuera a pagar con dinero la administración de la justicia:
“caso, robo de nueve caballos, equipo, monturas, sogas, etcétera a un maestro. El Ministerio Público nunca pudo encontrar al delincuente. La Junta de Buen Gobierno hizo su investigación donde se encuentran esos animales. La Junta detectó dónde están, el maestro identificó a los animales. Frente a frente, el que roba el animal y el dueño, se le dijo que no lo vuelva a hacer, que le pida una disculpa al maestro. Luego, este maestro preguntó cuánto le debía a la Junta por resolver el problema de robo, la Junta dijo que no, que esto es otra justicia. Las autoridades autónomas hacen la diferencia con las autoridades del gobierno.”
En cualquier lugar del territorio autónomo se dice que los cargos son, ante todo, un servicio a los pueblos:
“Nosotros, como autoridad, estamos bien claro que no recibimos ningún salario porque no somos iguales como los malos gobierno, solamente dando el servicio con nuestros pueblos zapatista y no zapatista.” (8) Cuando los cargos, como servicio gratuito que son, se realizan en la comunidad, no se afecta individual ni familiarmente a quienes los ocupan, porque éstos no tienen que abandonar ni interrumpir sus labores productivas de todos los días, y en caso necesario “los gastos que ocasionan las actividades del cargo, como trabajamos colectivamente, como son tierras recuperadas, salen de la caja colectiva.” Si el trabajo de la autoridad debe hacerse fuera del pueblo, entonces se les da “apoyo de la comunidad de vez en cuando, sólo si hay acuerdo de la comunidad. Más bien el apoyo es en el trabajo de hacer milpa para sustituir al que sale a hacer trabajo en el municipio, y si es fuera del municipio, en una comisión, se le da un poco para su pasaje.”
Así como se trabaja la tierra colectivamente, así colectivamente se gobierna en los pueblos y municipios autónomos:
“El Consejo no es de una persona, todos son tomados en cuenta porque son muchos, es autoridad colectiva.” Entre esos muchos, la denominación de los cargos no significa diferencias de poder, ni establece jerarquías de mando. ¿La diferencia entre Presidente, Secretario y Primer Integrante del Consejo? “No hay diferencia de poder, el trabajo es colectivo” – responden – y en otro lugar, otras autoridades parecen completar la respuesta: “No hay un presidente que toma la decisión, el trabajo es colectivo, no hay jerarquías dentro de la autoridad colectiva.”
La ausencia de remuneración económica aunada al trabajo colectivo, esto es, que la información y las decisiones de gobierno no sean exclusivas de una persona, en combinación con otras características propias de los cargos en los gobiernos autónomos, como la rotación continua de autoridades, la costumbre de la no reelección, y el conocimiento adquirido por cada vez más personas mediante la experiencia de gobernar, constituyen barreras a los excesos y las perversiones del poder, al mismo tiempo que dificultan la gestación de condiciones propicias para la corrupción.
La rotación de los miembros de la Junta de Buen Gobierno en la Zona Selva Tzeltal la explican ellos mismos de la siguiente manera:
“La Junta de Buen Gobierno la integran 24 elementos -6 por cada municipio-, y se turnan 8 elementos cada diez días, de estos 8 son 2 por municipio. Sólo hay tres turnos. Los 8 por turno son siempre los mismos.” En términos generales y desde el principio, se trata de que los miembros de las Juntas de Buen Gobierno cambien continuamente, en turnos que van de ocho a quince días, según la Zona, y que conforme van terminando su turno regresen a sus trabajos en el Consejo Autónomo. Así estaba concebido desde el primer año de funcionamiento, por las razones entonces expuestas: “El plan es que el trabajo de la JBG sea rotatorio entre los miembros de todos los consejos autónomos de cada zona. Se trata de que la tarea de gobierno no sea exclusiva de un grupo, que no haya gobernantes ‘profesionales’, que el aprendizaje sea para los más posibles, y que se deseche la idea de que el gobierno sólo puede ser desempeñado por ‘gente especial’. En efecto, casi siempre que todos los miembros de un Consejo Autónomo ya aprendieron lo que es el sentido del buen gobierno, hay nuevas elecciones en las comunidades y cambian a todas las autoridades. Los que ya habían aprendido se regresan a la milpa y unos nuevos entran… y a recomenzar. Si se analiza detenidamente, se verá que se trata de todo un proceso donde pueblos enteros están aprendiendo a gobernar.” (9)
Este aprendizaje que incorpora potencialmente a toda la comunidad es componente fundamental de una nueva forma de hacer política, puesto que, “mientras más sepan de qué se trata todo, más difícil serán el engaño y la mentira. Y mayor será la vigilancia que los gobernados ejerzan sobre el gobernante” lo que significará también mayores obstáculos para cualquier autoridad que pretenda no informar a las comunidades acerca de las decisiones en general, y en especial del destino de los recursos naturales y monetarios.
En consecuencia, la continua rotación en los cargos hace prácticamente estéril la corrupción al neutralizarla de la siguiente manera, explicada por el Subcomandante Marcos:
“Si usted logra corromper a un miembro de la JBG, tendrá que corromper a todas las autoridades autónomas, o sea a todos los turnos, porque hacer ‘trato’ con sólo una no garantiza nada (la corrupción también necesita ‘continuidad’). Cuando usted acabe de corromper a todos los Consejos, tendrá que volver a empezar, porque para entonces ya habrá cambio de autoridades y lo que ‘arregló’ con uno ya no funciona. Así que prácticamente tendrá que corromper a todos los habitantes adultos de las comunidades zapatistas. Aunque, claro, es probable que cuando lo consiga, los niños ya habrán crecido y entonces de nuevo…” (10)
Las escasas probabilidades de corromper a las autoridades zapatistas y la ya mencionada ausencia de salario y prestaciones económicas de quienes ejercen los cargos, dan fluidez a la rotación facilitando el retorno a las bases de apoyo y la reanudación de sus actividades productivas en la comunidad, luego de haber desempeñado satisfactoriamente sus funciones en el gobierno autónomo. Estas circunstancias explican por qué la reelección no es atractiva y sí, en cambio, es de gran importancia hacer bien su trabajo cumpliendo el compromiso aceptado ante el pueblo reunido en la asamblea que los eligió.
A diferencia de quienes en el sistema político mexicano aspiran a los cargos públicos oficiales porque los ven como una oportunidad de enriquecimiento personal, rápido, fácil, y con cobertura legal, o como una garantía de ascenso social que con sólo pasar de un puesto a otro les asegure poder irse y nunca más volver al pueblo, al ejido, al barrio, al lugar de donde salieron; o como un medio de acumulación de poder político que pretenden ejercer más allá del periodo que duren en el cargo, en las comunidades zapatistas se sabe que ser autoridad autónoma es un servicio no lucrativo al que no se llega por decisión personal sino por acuerdo de Asamblea, y que una vez cumplida su labor
“va a regresar como compañero, pero ya no es autoridad, ya no va a ocupar otro cargo. Según la necesidad que hay en la comunidad, si le dan a algún ex autoridad municipal otra vez cargo, pero ahora en la comunidad. La asamblea puede acordar que ocupe otro cargo, no en el mismo cargo, sea en la comunidad, sea en el municipio.”
Tanto la elección como la eventual reelección de una autoridad autónoma dependen de la Asamblea,
“el pueblo manda, y la gente individualmente no se auto propone para seguir ocupando cargos. Cuando una autoridad termina su cargo municipal, según la Asamblea municipal si se puede seguir con otro cargo distinto, nunca con el mismo. También puede ir de un cargo de autoridad municipal a un cargo en la JBG” y quienes están de Agente o Comisariado en las comunidades, “si son elegidos para ser Consejo Municipal, se van.” Las autoridades de la Junta se regresan de bases de apoyo, igual que las del municipio “después de tres años se van como bases de apoyo zapatista, hasta que el pueblo lo vuelva a elegir, pero eso se da poco. Tal vez pueda repetir, pero eso nunca se ha dado hasta ahora.”
En consecuencia, la posibilidad de la reelección existe en tanto no hay interdicción alguna, pero dado el conjunto de características que diferencian a los cargos de gobierno autónomo zapatista, no es una práctica conocida, como reiteradamente se explica:
“Si el pueblo lo nombra, sí puede ocupar otro cargo. No está prohibido que pudiera ocuparse por un segundo periodo el mismo cargo de Agente o Comisariado, depende del acuerdo del pueblo, pero no se acostumbra.”
Quizá el desinterés por la reelección esté relacionado también con la naturalidad con que se acepta el no tener cargo, lo que permite que el final de un periodo no se viva como una pérdida, y que regresar como bases de apoyo a su comunidad no sea un sacrificio, porque el ser autoridad del buen gobierno
“cuesta mucho trabajo, por la ‘chinga’, ya se regresan después de tres años.” En todo caso, el saber que después de unos años se va a volver a la base, se va a regresar al lugar de origen, a convivir en igualdad de circunstancias con la gente de su pueblo, hace que la autoridad zapatista trabaje intensamente esos tres años, sin desarraigarse ni dejar de mirar los problemas como los ven en su comunidad, pues es autoridad al mismo tiempo que sigue siendo pueblo.
“Duran en el cargo dos o tres años, si cumplen bien su trabajo.” En los diferentes niveles de gobierno autónomo zapatista la duración del mandato está siempre acompañada de la posibilidad de revocación del mismo. Contrariamente a lo que ocurre en los gobiernos basados en la democracia representativa y sus sistemas electorales, en los municipios autónomos los zapatistas no tendrían por qué soportar a gobernantes corruptos, incapaces, o dementes, hasta que termine el periodo establecido en la ley.
En el origen de la autoridad y los objetivos de la autonomía se encuentra la explicación de este vínculo que subordina la duración de un mandato al cumplimiento del trabajo. Dicho claramente con sus palabras:
“Porque las autoridades no se pueden auto mandar solos, sin respetar el acuerdo de los pueblos en resistencia, si hay algunas autoridades [que] no respetan la ley zapatista, primero se llamará la atención, según la gravedad de su problema. Si nosotros como autoridad cometemos problemas graves, se convocará una asamblea municipal para analizar y discutir con los pueblos porque ellos tienen derecho de cambiar inmediatamente si ya [se] están desviando conforme el acuerdo de hacer la autonomía. Así se cumple el mandar obedeciendo con nuestros pueblos. Nosotros simplemente somos representante de ellos; no suplantarlo ni imponer ideas, sólo tenemos derecho de presentar nuestra propuesta de cualquier trabajo dentro de nuestro municipio. Por eso decimos que somos representante de hacer trabajo y eso vemos que nuestro trabajo es construir juntamente con las autoridades del pueblo y con los bases de apoyo de Ejército Zapatista de Liberación Nacional.” (11)
Cuando se habla del tiempo que dura cada autoridad en el ejercicio de su cargo hay que tener presentes las condiciones que median entre la duración formal y la real, y los cambios entre un lugar y otro, porque todo es según el acuerdo del pueblo:
“Si hay algún error, en cualquier momento se puede cambiar, si no hay error, dura un año o dos o tres años, según el acuerdo que es diferente en cada pueblo.” En algunas comunidades la o el Agente con todo su equipo – Suplente, Secretario, Tesorero, Comandante y Policías comunitarios – son elegidos para un periodo de un año, mientras que el equipo encabezado por la o el Comisariado – Consejo de Vigilancia, Secretario, Tesorero – es elegido por dos años. En otro poblado del mismo municipio autónomo el equipo del Agente se elige por dos años, en tanto que los integrantes del equipo del Comisariado son elegidos por tres años. En relación con las autoridades comunitarias “Agente, Comisariado, varía la duración según los acuerdos de cada comunidad”, pero tratándose de “autoridades de municipios y Junta de Buen Gobierno, la duración del cargo es de tres años siempre… pero dependiendo la decisión y si no cae en algún problema”; “Dependiendo el cumplimiento del trabajo” –ratifican en otro municipio.
La estrecha relación entre autoridades y pueblo, la constante vigilancia de éste sobre los actos de sus representantes, y el
derecho de los pueblos a sustituir de inmediato a quien no cumple como debe su trabajo de autoridad, son determinantes en la marcha del gobierno autónomo. No hay que esperar a que se hagan públicos escandalosos delitos para revocar el mandato de una autoridad; los motivos de los zapatistas suelen ser más simples y elementales, derivados de su compromiso con la Asamblea del pueblo desde el día de su elección: “Si una autoridad no respeta el voz del pueblo, las autoridades locales lo llevan a los pueblos, y entonces los pueblos van a decir que hay que nombrar otro.” También pueden argumentarse dificultades personales que son atendidas oportunamente, como en el supuesto siguiente: “El cargo lo hacen tres años, si lo hacen bien, si no, si va mal el trabajo, el pueblo lo saca. Algunos compañeros ya en el cargo como que no aguantan, entonces por medio de Asamblea se presenta y expone sus problemas de por qué no puede, y la Asamblea lo escucha y busca otra [autoridad], no porque lo haga mal sino porque no puede hacerlo”, y precisan, puede deberse a “causas físicas o emocionales”.
El procedimiento que se sigue para revocar el mandato o simplemente sustituir a alguna autoridad, también es sencillo y
“depende de la gravedad del problema de la persona. Si es un problemita de discusión, primero se le hace una llamada de atención para saber cuál es el problema, qué pasó con su trabajo, por qué no va, y si de por sí ya no quiere, entonces se llama a la Asamblea. No hay sanción, pero no puede quedar abandonado un trabajo. Se convoca a la Asamblea para explicar, y ahí nombran el sustituto. A veces se dice que se le acabó la conciencia, pero no tiene delito.”
En el supuesto de que
“alguien de la comunidad va con su autoridad a quejarse, se analiza en el pueblo, en la comunidad. Si es sólo una comunidad, no procede si todas las demás comunidades no están de acuerdo en sacar a una autoridad.” De lo anterior se desprende que no basta con que unas cuantas personas o una sola comunidad se quejen del trabajo de una autoridad municipal para que ésta sea sustituida; se requiere que estén de acuerdo, que coincidan en su crítica o queja las demás comunidades que integran el municipio autónomo.
La sustitución de alguna autoridad no significa inhabilitarla definitivamente para ocupar cualquier otra responsabilidad; sin dejarla en el cargo que no está cumpliendo bien, se le puede dar otra oportunidad:
“Si no cumple la autoridad con su cargo, el resto de las autoridades municipales le llaman la atención, dos, tres veces se le dice, entonces se pone a consulta con los pueblos, ya para sustituir por otro. El Consejo Municipal convoca a Asamblea de todos los pueblos, se presenta la situación de esta o este compañero y se propone a un sustituto. Puede que la comunidad le dé otro cargo de autoridad en [la propia] comunidad, ya no en el nivel municipal porque ya mostró que no cumple el trabajo.”
No obstante estar previsto el procedimiento que se sigue y las causas que ameritarían la revocación de un mandato o la sustitución de una autoridad por otra, autoridades de diversas comunidades afirman que “no ha ocurrido en sus pueblos un caso de suspensión de autoridad en funciones por faltas o incumplimiento en su trabajo. Tampoco llamada de atención, porque como se dijo antes, se nombra al que tiene buen comportamiento, al que hace lo que dice el pueblo.”
Lejos de la simulación oficial y sus anuales informes de gobierno ante los propios poderes de la federación o del estado, que sirven más para encubrir decisiones, ocultar los verdaderos datos, y justificar las cuentas públicas, el sentido del informe que dan a los pueblos las autoridades autónomas zapatistas es el de preparar, facilitar y proveer a las autoridades entrantes, del material necesario para dar continuidad al trabajo. La frecuente rotación de las autoridades autónomas hace necesario ese tipo de informes.
Los cambios de turno de las autoridades de la Junta de Buen Gobierno y los lentos plazos casi interminables de los procesos de toda índole en el sistema oficial, impulsan inevitablemente a preguntar si diez días es tiempo suficiente para resolver problemas como los que atienden las autoridades autónomas de una zona, y si no, ¿qué hacen cuando ya empezaron a tratar un asunto?, a lo que tranquilamente responden:
“Los problemas que no se pueden solucionar, con los informes se pasan a los [del] nuevo turno, ahí se informa qué problemas quedaron pendientes para que los resuelva el siguiente turno.”
Igualmente se procede en los otros niveles de gobierno autónomo.
“Las autoridades salientes dan toda la información; [es] deber de autoridad informar al pueblo, porque éste dio el cargo en asamblea. En el informe se dice qué trabajo hizo, qué no hizo, para que el pueblo esté enterado porque es su autoridad.” En otras comunidades, uno o dos meses antes del fin del periodo – de uno o tres años, según el cargo -, se elige el relevo y mientras llega la fecha del cambio de autoridad, se informa de todo a la autoridad recién electa, pero no sólo a ella, también a todo el pueblo: “Se hace una reunión, se nombra quién va a quedar. Le entrega informe general de su periodo, lo pendiente, lo solucionado. Se informa al pueblo y pide disculpas al pueblo por lo que no haya hecho bien.” No en todos lados es igual, y dan sus razones otras autoridades comunitarias: “Las autoridades salientes dan su informe, qué trabajo hizo durante su periodo. No hay dos o tres meses que la autoridad saliente enseña a los entrantes, porque ya lo sabemos qué va a hacer esa autoridad. Por lo tanto nada más lo que se tarda en informar lo que se hizo y lo que no, lo cual puede ser una hora, e inmediatamente después de la Asamblea empezar a trabajar las nuevas autoridades.”
Una modalidad única de transmitir información entre autoridades comunitarias autónomas sucesoras y de cara al pueblo, es la capacitación directa que se imparte a la nueva autoridad, la que muy probablemente llega por primera vez a empezar a aprender a gobernar. Una vez electas las nuevas autoridades, las salientes les enseñan durante dos o tres meses a las entrantes. Esto constituye un informe. Este informe se da, y se explica a la Asamblea, se dice qué documentos están entregando en las manos de los entrantes. Si hay un trabajo que queda pendiente se le informa bien para que la nueva autoridad continúe atendiendo o para solucionar. A veces las autoridades no saben leer ni escribir por lo que además de los informes que pueden ser escritos, les explican verbalmente qué hicieron y qué les están transmitiendo. Todo esto se hace, frente al pueblo reunido en Asamblea general de la comunidad.


Reflexión final

Cuánta razón tenía Naomi Klein al destacar dos “rasgos comunes de los pueblos a prueba de shock”: una profunda memoria histórica, y una profunda desconfianza frente al Estado y sus instituciones.
(12) Sin duda los zapatistas forman parte de ese conjunto de pueblos que resisten al capitalismo del desastre y le oponen a éste una alternativa. En esta lógica, la autonomía zapatista con sus raíces culturales y prácticas históricas, y en tanto proyecto anticapitalista en marcha actuando en la realidad mexicana, significa un esfuerzo con los mejores atributos de una izquierda revolucionaria propiamente dicha. Y es precisamente con esas características distintivas del funcionamiento del gobierno autónomo zapatista en sus diferentes niveles, con las que damos respuesta a nuestras preguntas iniciales.
Como los partidos políticos son parte de las instituciones del Estado mexicano, se benefician y viven de esas instituciones, son correas de transmisión del capitalismo, del neoliberalismo, por eso atacan y tratan de destruir todo aquello que les impide dominar, apropiarse, enriquecerse, eternizarse en el usufructo del poder, por eso no han cesado de agredir a las comunidades y municipios autónomos, y de manera especial a los zapatistas porque su práctica política, su democracia comunitaria, evidencian a aquéllos en sus verdaderos fines, los cuestiona en sus mentiras, los exhiben en sus contradicciones, los desnuda en sus mezquindades y, de paso, les echa a perder el negocio del monopolio institucional de la representación política de la izquierda.
El proyecto, la lucha, la cultura, la vida, el trabajo, la historia, y la organización de los zapatista, son insumos económica y políticamente contrarios al sistema, y por eso los hostigan, los atacan quienes al mismo tiempo que se autodefinen “la izquierda”, defienden los poderes dominantes, los privilegios del capital y las condiciones para su incesante reproducción. Pero a juzgar por las notas que se han publicado en la prensa los últimos meses, en el caso de Chiapas y específicamente en relación con los problemas creados a los zapatistas, no se trata sólo de una ofensiva del gobierno estatal perredista, ni únicamente de los diputados y el ejecutivo federal panistas, ni tampoco sólo de las autoridades locales y los paramilitares priístas; todos los tres – y algunos más – actúan de concierto, las fronteras entre un partido y otro desaparecen para fundirse en el sistema político mexicano y así dar paso a una identidad que los hace en conjunto representar y defender los intereses del poder político y económico del cual son producto y beneficiarios.
Entretanto – decía John Berger en este mismo espacio hace dos años –
“Entretanto, probablemente los zapatistas están en riesgo. Cualquier ataque sobre ellos vendrá de aquéllos que en su miopía creen que pueden erradicar su ejemplo.”(13)


Notas

1. Subcomandante Insurgente Marcos, “Ni el centro ni la periferia. Parte IV.- Gustar el café. El calendario y la geografía de la tierra”, en AAVV. Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos… San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, Cideci Unitierra Ediciones, 2009, pp. 177-188.
2. Enrique Dussel, “Poder político y transformación de las instituciones”, en Ibid., p. 210.
3. Subcomandante Insurgente Marcos. “Chiapas, la treceava estela (quinta parte): una historia” en http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2003
4. “Mesa Autonomía. Exposición del Caracol La Garrucha III, Zona Selva Tzeltal.” Sesiones en el Caracol Morelia el 24 de julio de 2007. II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Chiapas, México, del 20 al 28 de julio de 2007. http://zeztainternazional.ezln.org.mx/?p=13 Trascripción del audio: Paulina Fernández C.
5. Subcomandante Insurgente Marcos. “Chiapas, la treceava estela (quinta parte): una historia” en La Jornada, México, D. F., 28 de julio de 2003.
6. Subcomandante Insurgente Marcos. Leer un video. Tercera parte: Tres hombros. Agosto de 2004. En: http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2004
7. Idem.
8. Mesa Autonomía. Exposición del Caracol La Garrucha III, Zona Selva Tzeltal.” Sesiones en el Caracol Morelia el 24 de julio de 2007. II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Chiapas, México, del 20 al 28 de julio de 2007. http://zeztainternazional.ezln.org.mx/?p=13 Trascripción del audio: Paulina Fernández C.
9. Subcomandante Insurgente Marcos. Leer un video. Segunda parte: Dos fallas. Agosto de 2004. En http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2004
10. Idem.
11. Explicación presentada por autoridades autónomas en la “Mesa Autonomía. Exposición del Caracol La Garrucha III, Zona Selva Tzeltal.” Sesiones en el Caracol Morelia el 24 de julio de 2007. II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Chiapas, México, del 20 al 28 de julio de 2007. http://zeztainternazional.ezln.org.mx/?p=13 Trascripción del audio: Paulina Fernández C
12. Naomi Klein, “Movimientos antisistémicos y Capitalismo del Desastre”, en AAVV. Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos…op. cit., p. 288.
13. John Berger, “Bosquejos para un retrato de México. La hondonada entre la justicia y las promesas rotas” en AAVV. Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos… op. cit., p. 260.

 

Seminario Internacional de reflexión y análisis
En ocasión de la publicación del libro:
Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry.
…Planeta Tierra: movimientos antisistémicos…


Universidad de la Tierra, San Cristóbal de las Casas, Chiapas
31 de diciembre de 2009.

Paulina Fernández

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/…/gobierno-autonomo-zap…/

EZLN: libro I. « El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista »

samedi, août 29th, 2015

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El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista I

participaciones de la Comisión Sexta del EZLN

ÍNDICE volumen Uno

Prólogo:

.- De cómo llegamos a la Cofa del Vigía y lo que desde ahí miramos. SupGaleano.

 

I.- Nuestra mirada hacia dentro.

 

Algunas pistas:

.- La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía. SupGaleano.

.- Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés en el Homenaje a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).

.- Luis Villoro Toranzo, el zapatista (palabras del SupGaleano en el Homenaje a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).

.- Apuntes de una vida (palabras del SupGaleano en el Homenaje a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).

 

Algo de lo que ha cambiado:

.- Economía Política I. Una mirada desde las comunidades zapatistas. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Economía Política II. Una mirada desde las comunidades zapatistas. Subcomandante Insurgente Moisés.

 

Hacia una genealogía de la lucha de las zapatistas:

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos II. Comandanta Rosalinda.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos IV. Base de Apoyo Lizbeth.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos V. Escucha Selena.

.- Visión de los Vencidos. SupGaleano.

 

Apuntes de resistencia y rebeldía:

.- Resistencia y Rebeldía Zapatistas I. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Resistencia y Rebeldía Zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Resistencia y Rebeldía Zapatistas III. Subcomandante Insurgente Moisés.

 

II.- Nuestra mirada a la Hidra.

 

.- El Muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano.

.- El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas del Sureste Mexicano. SupGaleano.

.- Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano.

.- Etcétera. SupGaleano.

.- La Genealogía del Crímen. SupGaleano.

.- Una Guerra Mundial. SupGaleano.

 

III.- Qué hacer:

.- Organizarse. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Más Semilleros. Subcomandante Insurgente Moisés y SupGaleano.

 

IV.- Signos y Señales:

(participación de algun@s compas Artistas Musiqueros y Gráficos).

subMARCOS: Entre la luz y la sombra

samedi, août 22nd, 2015

traduction française: http://www.lavoiedujaguar.net/Entre-ombre-et-lumiere

ENTRE LA LUZ Y LA SOMBRA.

En La Realidad, Planeta Tierra.

Mayo del 2014.

Compañera, compañeroa, compañero:

Buenas noches, tardes, días en cualesquiera que sea su geografía, su tiempo y su modo.

Buenas madrugadas.

Quisiera pedirles a las compañeras, compañeros y compañeroas de la Sexta que vienen de otras partes, especialmente a los medios libres compañeros, su paciencia, tolerancia y comprensión para lo que voy a decir, porque éstas serán mis últimas palabras en público antes de dejar de existir.

Me dirijo a ustedes y a quienes a través de ustedes nos escuchan y miran.

Tal vez al inicio, o en el transcurso de estas palabras vaya creciendo en su corazón la sensación de que algo está fuera de lugar, de que algo no cuadra, como si estuvieran faltando una o varias piezas para darle sentido al rompecabezas que se les va mostrando. Como que de por sí falta lo que falta.

Tal vez después, días, semanas, meses, años, décadas después se entienda lo que ahora decimos.

Mis compañeras y compañeros del EZLN en todos sus niveles no me preocupan, porque de por sí es nuestro modo acá: caminar, luchar, sabiendo siempre que siempre falta lo que falta.

Además de que, que no se ofenda nadie, la inteligencia de l@s compas zapatistas está muy por arriba del promedio.

Por lo demás, nos satisface y enorgullece que sea ante compañeras, compañeros y compañeroas, tanto del EZLN como de la Sexta, que se da a conocer esta decisión colectiva.

Y qué bueno que será por lo medios libres, alternativos, independientes, que este archipiélago de dolores, rabias y digna lucha que nos llamamos “la Sexta” tendrá conocimiento de esto que les diré, donde quiera que se encuentren.

Si a alguien más le interesa saber qué pasó este día tendrá que acudir a los medios libres para enterarse.

Va pues. Bienvenidas y bienvenidos a la realidad zapatista.

I.- Una decisión difícil.

Cuando irrumpimos e interrumpimos en 1994 con sangre y fuego, no iniciaba la guerra para nosotras, nosotros los zapatistas.

La guerra de arriba, con la muerte y la destrucción, el despojo y la humillación, la explotación y el silencio impuestos al vencido, ya la veníamos padeciendo desde siglos antes.

Lo que para nosotros inicia en 1994 es uno de los muchos momentos de la guerra de los de abajo contra los de arriba, contra su mundo.

Esa guerra de resistencia que día a día se bate en las calles de cualquier rincón de los cinco continentes, en sus campos y en sus montañas.

Era y es la nuestra, como la de muchos y muchas de abajo, una guerra por la humanidad y contra el neoliberalismo.

Contra la muerte, nosotros demandamos vida.
Contra el silencio, exigimos la palabra y el respeto.
Contra el olvido, la memoria.
Contra la humillación y el desprecio, la dignidad.
Contra la opresión, la rebeldía.
Contra la esclavitud, la libertad.
Contra la imposición, la democracia.
Contra el crimen, la justicia.

¿Quién con un poco de humanidad en las venas podría o puede cuestionar esas demandas?

Y en ese entonces muchos escucharon.

La guerra que levantamos nos dio el privilegio de llegar a oídos y corazones atentos y generosos en geografías cercanas y alejadas.

Faltaba lo que faltaba, y falta lo que falta, pero conseguimos entonces la mirada del otro, su oído, su corazón.

Entonces nos vimos en la necesidad de responder a una pregunta decisiva:

“¿Qué sigue?”

En las tétricas cuentas de la víspera no entraba la posibilidad de plantearnos pregunta alguna. Así que esa pregunta nos llevó a otras:

¿Preparar a los que siguen en la ruta de la muerte?

¿Formar más y mejores soldados?

¿Invertir empeños en mejorar nuestra maltrecha maquinaria de guerra?

¿Simular diálogos y disposición para la paz, pero seguir preparando nuevos golpes?

¿Matar o morir como único destino?

¿O debíamos reconstruir el camino de la vida, ése que habían roto y siguen rompiendo desde arriba?

El camino no sólo de los pueblos originarios, también de trabajadores, estudiantes, maestros, jóvenes, campesinos, además de todas las diferencias que se celebran arriba, y abajo se persiguen y se castigan.

¿Debíamos inscribir nuestra sangre en el camino que otros dirigen hacia el Poder o debíamos voltear el corazón y la mirada a los que somos y a los que son lo que somos, es decir los pueblos originarios, guardianes de la tierra y la memoria?

Nadie lo escuchó entonces, pero en los primeros balbuceos que fueron nuestras palabras advertimos que nuestro dilema no estaba entre negociar o combatir, sino entre morir o vivir.

Quien hubiera advertido entonces que ese temprano dilema no era individual, tal vez hubiera entendido mejor lo que ha ocurrido en la realidad zapatista los últimos 20 años.

Pero les decía yo que nos topamos con esa pregunta y ese dilema.

Y elegimos.

Y en lugar de dedicarnos a formar guerrilleros, soldados y escuadrones, preparamos promotores de educación, de salud, y se fueron levantando las bases de la autonomía que hoy maravilla al mundo.

En lugar de construir cuarteles, mejorar nuestro armamento, levantar muros y trincheras, se levantaron escuelas, se construyeron hospitales y centros de salud, mejoramos nuestras condiciones de vida.

En lugar de luchar por ocupar un lugar en el Partenón de las muertes individualizadas de abajo, elegimos construir la vida.

Esto en medio de una guerra que no por sorda era menos letal.

Porque, compas, una cosa es gritar “no están solos” y otra enfrentar sólo con el cuerpo una columna blindada de tropas federales, como ocurrió en la zona de Los Altos de Chiapas, y a ver si hay suerte y alguien se entera, y a ver si hay un poco más de suerte y el que se entera se indigna, y otro poco más de suerte y el que se indigna hace algo.

En el entretanto, las tanquetas son frenadas por las mujeres zapatistas, y a falta de parque fue con mentadas de madre y piedras que la serpiente de acero tuvo que echarse para atrás.

Y en la zona norte de Chiapas, padecer el nacimiento y desarrollo de las guardias blancas, recicladas entonces como paramilitares; y en la zona Tzotz Choj las agresiones continuas de organizaciones campesinas que de “independientes” a veces ni el nombre tienen; y en la zona de la Selva Tzeltal la combinación de paramilitares y contras.

Y una cosa es gritar “todos somos marcos” o “no todos somos marcos”, según el caso o cosa, y otra la persecución con toda la maquinaria de guerra, la invasión de poblados, el “peinado” de montañas, el uso de perros adiestrados, las aspas de los helicópteros artillados alborotando los copetes de las ceibas, el “vivo o muerto” que nació en los primeros días de enero de 1994 y alcanzó su nivel más histérico en 1995 y el resto del sexenio del ahora empleado de una trasnacional, y que esta zona de Selva Fronteriza padeció desde 1995 y a la que se suma después la misma secuencia de agresiones de organizaciones campesinas, uso de paramilitares, militarización, hostigamiento.

Si hay algún mito en todo esto no es el pasamontañas, sino la mentira que repiten desde esos días, incluso retomada por personas con altos estudios, de que la guerra contra los zapatistas sólo duró 12 días.

No haré un recuento detallado. Alguien con un poco de espíritu crítico y seriedad puede reconstruir la historia, y sumar y restar para sacar la cuenta, y decir si fueron y son más los reporteros que los policías y soldados; si fueron más los halagos que las amenazas e insultos, si el precio que se ponía era para ver el pasamontañas o para capturarlo “vivo o muerto”.

En esas condiciones, algunas veces sólo con nuestras fuerzas y otras con el apoyo generoso e incondicional de gente buena de todo el mundo, se fue avanzando en la construcción aún inacabada, es cierto, pero ya definida de lo que somos.

No es entonces una frase, afortunada o desafortunada, según se le vea desde arriba o desde abajo, la de “aquí estamos los muertos de siempre, muriendo de nuevo, pero ahora para vivir”. Es la realidad.

Y casi 20 años después…

El 21 de diciembre del 2012, cuando la política y el esoterismo coincidían, como otras veces, en predicar catástrofes que siempre son para los de siempre, los de abajo, repetimos el golpe de mano del 1 de enero del 94 y, sin disparar ni un solo tiro, sin armas, con nuestro solo silencio, postramos de nuevo la soberbia de las ciudades cuna y nido del racismo y el desprecio.

Si el primero de enero de 1994, miles de hombres y mujeres sin rostro atacaron y rindieron las guarniciones que protegían las ciudades, el 21 de diciembre del 2012 fueron decenas de miles que tomaron sin palabras los edificios desde donde se celebraba nuestra desaparición.

El sólo hecho inapelable de que el EZLN no sólo no se había debilitado, mucho menos desaparecido, sino que había crecido cuantitativa y cualitativamente hubiera bastado para que cualquier mente medianamente inteligente se diera cuenta de que, en esos 20 años, algo había cambiado al interior del EZLN y de las comunidades.

Tal vez más de alguno piense que nos equivocamos al elegir, que un ejército no puede ni debe empeñarse en la paz.

Por muchas razones, cierto, pero la principal era y es porque de esa forma terminaríamos por desaparecer.

Tal vez es cierto. Tal vez nos equivocamos al elegir cultivar la vida en lugar de adorar a la muerte.

Pero nosotros elegimos no escuchando a los de afuera. No a quienes siempre demandan y exigen la lucha a muerte, mientras los muertos los pongan otros.

Elegimos mirándonos y escuchándonos, siendo el Votán colectivo que somos.

Elegimos la rebeldía, es decir, la vida.

Eso no quiere decir que no supiéramos que la guerra de arriba trataría y trata de imponer de nuevo su dominio sobre nosotros.

Supimos y sabemos que una y otra vez habremos de defender lo que somos y como somos.

Supimos y sabemos que seguirá habiendo muerte para que haya vida.

Supimos y sabemos que para vivir, morimos.

II.- ¿Un fracaso?

Dicen por ahí que no hemos logrado nada para nosotros.

No deja de sorprender que se maneje con tanto desparpajo esta posición.

Piensan que los hijos e hijas de los comandantes y comandantas deberían disfrutar de viajes al extranjero, de estudios en escuelas privadas y luego de altos puestos en la empresa o la política. Que en lugar de trabajar la tierra para arrancarle con sudor y empeño el alimento, deberían lucirse en las redes sociales divirtiéndose en los antros, exhibiendo lujos.

Tal vez los subcomandantes deberían procrear y heredar a sus descendientes los cargos, las prebendas, los templetes, como hacen los políticos de todo el espectro.

Tal vez deberíamos, como los dirigentes de la CIOAC-H y de otras organizaciones campesinas, recibir privilegios y paga en proyectos y apoyos, quedarnos con la mayor parte y dejar a las bases sólo unas migajas, a cambio de que cumplan las órdenes criminales que vienen de más arriba.

Pero es cierto, no hemos logrado nada de eso para nosotros.

Difícil de creer que, 20 años después de aquel “nada para nosotros”, resultara que no era una consigna, una frase buena para carteles y canciones, sino una realidad, la realidad.

Si el ser consecuentes es un fracaso, entonces la incongruencia es el camino del éxito, la ruta al Poder.

Pero nosotros no queremos ir para allá.

No nos interesa.

En esos parámetros preferimos fracasar que triunfar.

III.- El relevo.

En estos 20 años ha habido un relevo múltiple y complejo en el EZLN.

Algunos han advertido sólo el evidente: el generacional.

Ahora están haciendo la lucha y dirigiendo la resistencia quienes eran pequeños o no habían nacido al inicio del alzamiento.

Pero algunos estudiosos no se han percatado de otros relevos:

El de clase: del origen clase mediero ilustrado, al indígena campesino.

El de raza: de la dirección mestiza a la dirección netamente indígena.

Y el más importante: el relevo de pensamiento: del vanguardismo revolucionario al mandar obedeciendo; de la toma del Poder de Arriba a la creación del poder de abajo; de la política profesional a la política cotidiana; de los líderes, a los pueblos; de la marginación de género, a la participación directa de las mujeres; de la burla a lo otro, a la celebración de la diferencia.

No me extenderé más sobre esto, porque ha sido precisamente el curso “La Libertad según l@s zapatistas” la oportunidad de constatar si en territorio organizado vale más el personaje que la comunidad.

En lo personal no entiendo por qué gente pensante que afirma que la historia la hacen los pueblos, se espante tanto ante la existencia de un gobierno del pueblo donde no aparecen los “especialistas” en ser gobierno.

¿Por qué les da terror el que sean los pueblos los que manden, los que dirijan sus pasos propios?

¿Por qué mueven la cabeza con desaprobación frente al mandar obedeciendo?

El culto al individualismo encuentra en el culto al vanguardismo su extremo más fanático.

Y ha sido eso precisamente, el que los indígenas manden y que ahora un indígena sea el vocero y jefe, lo que los aterra, los aleja, y finalmente se van para seguir buscando alguien que precise de vanguardias, caudillos y líderes. Porque también hay racismo en la izquierda, sobre todo en la que se pretende revolucionaria.

El ezetaelene no es de ésos. Por eso no cualquiera puede ser zapatista.

IV.- Un holograma cambiante y a modo. Lo que no será.

Antes del amanecer de 1994, pasé 10 años en estas montañas. Conocí y traté personalmente a algunos en cuya muerte morimos un mucho. Conozco y trato desde entonces con otros y otras más que hoy están aquí como nosotros.

Muchas madrugadas me encontré a mí mismo tratando de digerir las historias que me contaban, los mundos que dibujaban con silencios, manos y miradas, su insistencia en señalar algo más allá.

¿Era un sueño el mundo ése, tan otro, tan lejano, tan ajeno?

A veces pensé que se habían adelantado, que las palabras que nos guiaron y guían venían de tiempos para los que no habían aún calendarios, perdidos como estaban en geografías imprecisas: siempre el sur digno omnipresente en todos los puntos cardinales.

Luego supe que no me hablaban de un mundo inexacto y, por lo tanto, improbable.

Ese mundo ya andaba con su paso.

Ustedes, ¿no lo vieron? ¿No lo ven?

No hemos engañado a nadie de abajo. No escondemos que somos un ejército, con su estructura piramidal, su centro de mando, sus decisiones de arriba hacia abajo. No por congraciarnos con libertarios o por moda negamos lo que somos.

Pero cualquiera puede ver ahora si el nuestro es un ejército que suplante o impone.

Y debo decir esto, que ya he pedido la autorización del compañero Subcomandante Insurgente Moisés para hacerlo:

Nada de lo que hemos hecho, para bien o para mal, hubiera sido posible si un ejército armado, el zapatista de liberación nacional, no se hubiera alzado contra el mal gobierno ejerciendo el derecho a la violencia legítima. La violencia del de abajo frente a la violencia del de arriba.

Somos guerreros y como tales sabemos cuál es nuestro papel y nuestro momento.

En la madrugada del día primero del primer mes del año de 1994, un ejército de gigantes, es decir, de indígenas rebeldes, bajó a las ciudades para con su paso sacudir el mundo.

Apenas unos días después, con la sangre de nuestros caídos aún fresca en las calles citadinas, nos dimos cuenta de que los de afuera no nos veían.

Acostumbrados a mirar desde arriba a los indígenas, no alzaban la mirada para mirarnos.

Acostumbrados a vernos humillados, su corazón no comprendía nuestra digna rebeldía.

Su mirada se había detenido en el único mestizo que vieron con pasamontañas, es decir, que no miraron.

Nuestros jefes y jefas dijeron entonces:

“Sólo lo ven lo pequeño que son, hagamos a alguien tan pequeño como ellos, que a él lo vean y por él nos vean”

Empezó así una compleja maniobra de distracción, un truco de magia terrible y maravillosa, una maliciosa jugada del corazón indígena que somos, la sabiduría indígena desafiaba a la modernidad en uno de sus bastiones: los medios de comunicación.

Empezó entonces la construcción del personaje llamado “Marcos”.

Les pido que me sigan en este razonamiento:

Supongamos que es posible otra forma de neutralizar a un criminal. Por ejemplo, creándole su arma homicida, hacerle creer que es efectiva, conminarlo a construir, en base a esa efectividad, todo su plan, para, en el momento en que se prepara para disparar, el “arma” vuelva a ser lo que siempre fue: una ilusión.

El sistema entero, pero sobre todo sus medios de comunicación, juegan a construir famas para luego destruirlas si no se pliegan a sus designios.

Su poder residía (ya no, han sido desplazados en eso por las redes sociales) en decidir qué y quién existía en el momento en que elegían qué nombraban y qué callaban.

En fin, no me hagan mucho caso, como se ha demostrado en estos 20 años, yo no sé nada de medios masivos de comunicación.

El caso es que el SupMarcos pasó de ser un vocero a ser un distractor.

Si el camino de la guerra, es decir, de la muerte, nos había tomado 10 años; el de la vida tomó más tiempo y requirió más esfuerzo, por no hablar de sangre.

Porque, aunque no lo crean, es más fácil morir que vivir.

Necesitábamos tiempo para ser y para encontrar a quien supiera vernos como lo que somos.

Necesitábamos tiempo para encontrar a quien nos viera no hacia arriba, no hacia abajo, que de frente nos viera, que nos viera con mirada compañera.

Les decía que empezó entonces la construcción del personaje.

Marcos un día tenía los ojos azules, otro día los tenía verdes, o cafés, o miel, o negros, todo dependiendo de quién hiciera la entrevista y tomara la foto. Así fue reserva en equipos de futbol profesional, empleado en tiendas departamentales, chofer, filósofo, cineasta, y los etcéteras que pueden encontrar en los medios de paga de esos calendarios y en diversas geografías. Había un Marcos para cada ocasión, es decir, para cada entrevista. Y no fue fácil, créanme, no había entonces wikipedia y si venían del Estado Español tenía que investigar si el corte inglés, por ejemplo, era un corte de traje típico de Inglaterra, una tienda de abarrotes, o una tienda departamental.

Si me permiten definir a Marcos el personaje entonces diría sin titubear que fue una botarga.

Digamos que, para que me entiendan, Marcos era un Medio No Libre (ojo: que no es lo mismo que ser un medio de paga).

En la construcción y mantenimiento del personaje tuvimos algunos errores.

“Es de humanos el herrar”, dijo el herrero.

Durante el primer año agotamos, como quien dice, el repertorio de “Marcos” posibles. Así que para inicios de 1995 estábamos en apuros y el proceso de los pueblos estaba en sus primeros pasos.

Así que en 1995 ya no sabíamos cómo hacerle. Pero entonces es cuando Zedillo, con el PAN de la mano, “descubre” a Marcos con el mismo método científico con que encuentra osamentas, es decir, por delación esotérica.

La historia del tampiqueño nos dio aire, aunque el fraude posterior de la Paca de Lozano nos hizo temer que la prensa de paga cuestionara también el “desenmascaramiento” de Marcos y descubriera que era un fraude más. Afortunadamente no fue así. Como ésa, los medios siguieron tragando otras ruedas de molino semejantes.

Un tiempo después el tampiqueño llegó a estas tierras. Junto con el Subcomandante Insurgente Moisés, hablamos con él. Le ofrecimos entonces dar una conferencia conjunta, así podría él librarse de la persecución puesto que sería evidente que no eran Marcos y él la misma persona. No quiso. Vino a vivir acá. Salió algunas veces y su rostro puede encontrarse en las fotografías de los velorios de sus padres. Si quieren pueden entrevistarlo. Ahora vive en una comunidad, en…. Ah, no quiere que sepan dónde mero vive. No diremos nada más para que él, si así lo desea algún día, pueda contar la historia que vivió desde el 9 de febrero de 1995. Por nuestra parte sólo nos queda agradecerle que nos haya pasado datos que cada tanto usamos para alimentar la “certeza” de que el SupMarcos no es lo que es en realidad, es decir, una botarga o un holograma, sino un profesor universitario, originario del ahora doloroso Tamaulipas.

En el entretanto seguíamos buscando, buscándolas, buscándolos a ustedes, a quienes ahora están aquí y a quienes no están aquí pero están.

Lanzamos una y otra iniciativas para encontrar al otro, a la otra, a lo otro compañero. Diferentes iniciativas, tratando de encontrar la mirada y el oído que necesitamos y merecemos.

En el entretanto, seguía el avance de los pueblos y el relevo del que se ha hablado mucho o poco, pero que se puede constatar directamente, sin intermediarios.

En la búsqueda de lo otro, una y otra vez fracasamos.

A quien encontrábamos o nos quería dirigir o quería que lo dirigiéramos.

Había quienes se acercaban y lo hacían con el afán de usarnos, o para mirar hacia atrás, sea con la nostalgia antropológica, sea con la nostalgia militante.

Así para unos éramos comunistas, para otros trotskistas, para otros anarquistas, para otros maoístas, para otros milenaristas, y ahí les dejo varios “istas” para que pongan lo que sea de su conocimiento.

Así fue hasta la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, la más audaz y la más zapatista de las iniciativas que hemos lanzado hasta ahora.

Con la Sexta al fin hemos encontrado quien nos mira de frente y nos saluda y abraza, y así se saluda y abraza.

Con la Sexta al fin los encontramos a ustedes.

Por fin, alguien que entendía que no buscábamos ni pastores que nos guiaran, ni rebaños a los cuales conducir a la tierra prometida. Ni amos ni esclavos. Ni caudillos ni masas sin cabeza.

Pero faltaba ver si era posible que miraran y escucharan lo que siendo somos.

Al interior, el avance de los pueblos había sido impresionante.

Entonces vino el curso “La Libertad según l@s zapatistas”.

En 3 vueltas, nos dimos cuenta de que ya había una generación que podía mirarnos de frente, que podía escucharnos y hablarnos sin esperar guía o liderazgo, ni pretender sumisión ni seguimiento.

Marcos, el personaje, ya no era necesario.

La nueva etapa en la lucha zapatista estaba lista.

Pasó entonces lo que pasó y muchas y muchos de ustedes, compañeras y compañeros de la Sexta, lo conocen de manera directa.

Podrán decir luego que lo del personaje fue ocioso. Pero una revisión honesta de esos días dirá de cuántas y cuántos voltearon a mirarnos, con agrado o desagrado, por los desfiguros de una botarga.

Así que el relevo de mando no se da por enfermedad o muerte, ni por desplazamiento interno, purga o depuración.

Se da lógicamente de acuerdo a los cambios internos que ha tenido y tiene el EZLN.

Sé que eso no cuadra con los esquemas cuadrados que en los distintos arriba hay, pero eso la verdad nos tiene sin cuidado.

Y si esto arruina la perezosa y pobre elaboración de los rumorólogos y zapatólogos de Jovel, pues ni modos.

Ni estoy ni he estado enfermo, ni estoy ni he estado muerto.

O sí, aunque tantas veces me mataron, tantas veces me morí, y de nuevo estoy aquí.

Si alentamos esos rumores fue porque así convenía.

El último gran truco del holograma fue simular enfermedad terminal, e incluso todas las muertes que ha padecido.

Por cierto, lo de “si su salud lo permite”, que el Subcomandante Insurgente Moisés usó en el comunicado anunciando la compartición con el CNI, era un equivalente a “si el pueblo lo pide” o “si las encuestas me favorecen” o “si dios me da licencia” u otros lugares comunes que han sido la muletilla en la clase política en los últimos tiempos.

Si me permiten un consejo: deberían cultivar un poco el sentido del humor, no sólo por salud mental y física, también porque sin sentido del humor no van a entender al zapatismo. Y el que no entiende, juzga; y el que juzga, condena.

En realidad ésa ha sido la parte más sencilla del personaje. Para alimentar el rumor sólo fue necesario decirle a algunas personas en específico: “te voy a decir un secreto pero prométeme que no se lo vas a contar nadie”.

Por supuesto que lo contaron.

Los principales colaboradores involuntarios del rumor de enfermedad y muerte han sido los “expertos en zapatología” que en la soberbia Jovel y en la caótica Ciudad de México presumen su cercanía con el zapatismo y el profundo conocimiento que de él tienen, además, claro, de los policías que también cobran como periodistas, de los periodistas que cobran como policías, y de l@s periodistas que sólo cobran, y mal, como periodistas.

Gracias a todas y todos ellos y ellas. Gracias por su discreción. Hicieron exactamente como suponíamos que iban a hacer. Lo único malo de todo esto, es que dudo que ahora alguien les confíe ningún secreto.

Es nuestra convicción y nuestra práctica que para rebelarse y luchar no son necesarios ni líderes ni caudillos ni mesías ni salvadores. Para luchar sólo se necesitan un poco de vergüenza, un tanto de dignidad y mucha organización.

Lo demás, o sirve al colectivo o no sirve.

Ha sido particularmente cómico lo que el culto al individuo ha provocado en los politólogos y analistas de arriba. Ayer dijeron que el futuro de este pueblo mexicano dependía de la alianza de 2 personalidades. Antier dijeron que Peña Nieto se independizaba de Salinas de Gortari, sin darse cuenta de que, entonces, si criticaban a Peña Nieto, se ponían del lado de Salinas de Gortari; y que si criticaban a éste último, apoyaban a Peña Nieto. Ahora dicen que hay que optar por un bando en la lucha de arriba por el control de las telecomunicaciones, así que o estás con Slim o estás con Azcárraga-Salinas. Y más arriba, o con Obama o con Putin.

Quienes hacia arriba suspiran y miran pueden seguir buscando su líder; pueden seguir pensando que ahora sí se van a respetar los resultados electorales; que ahora sí Slim va a apoyar la opción electoral de izquierda; que ahora sí en Game of Thrones van a aparecer los dragones y las batallas; que ahora sí en la serie televisiva The Walking Dead, Kirkman se va a apegar al comic; que ahora sí las herramientas hechas en china no se van a quebrar a la primera vuelta; que ahora sí el futbol va a ser deporte y no negocio.

Y sí, puede que en algunos de los casos sí le atinen, pero no hay que olvidar que en todos ellos son meros espectadores, es decir, consumidores pasivos.

Quienes amaron y odiaron al SupMarcos ahora saben que han odiado y amado a un holograma. Sus amores y odios han sido, pues, inútiles, estériles, vacíos, huecos.

No habrá entonces casa-museo o placas de metal en donde nací y crecí. Ni habrá quien viva de haber sido el subcomandante Marcos. Ni se heredará su nombre ni su cargo. No habrán viajes todo pagado para dar pláticas en el extranjero. No habrá traslado ni atención en hospitales de lujo. No habrán viudas ni hereder@s. No habrán funerales, ni honores, ni estatuas, ni museos, ni premios, ni nada de lo que el sistema hace para promover el culto al individuo y para menospreciar al colectivo.

El personaje fue creado y ahora sus creadores, los zapatistas y las zapatistas, lo destruimos.

Si alguien entiende esta lección que dan nuestras compañeras y compañeros, habrá entendido uno de los fundamentos del zapatismo.

Así que en los últimos años ha pasado lo que ha pasado.

Entonces vimos que la botarga, el personaje, el holograma pues, ya no era necesario.

Una y otra vez planeamos, y una y otra vez esperamos el momento indicado: el calendario y la geografía precisas para mostrar lo que en verdad somos a quienes son en verdad.

Entonces llegó Galeano con su muerte a marcarnos la geografía y el calendario: “aquí, en La Realidad; ahora: en el dolor y la rabia

V.- El dolor y la Rabia. Susurros y gritos.

Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia.

Como si tratáramos de evitar que al Galeano lo ahuyentaran los ruidos, los sonidos que le eran ajenos.

Como si nuestras voces y pasos lo llamaran.

Espera compa”, decía nuestro silencio.

No te vayas”, susurraban las palabras.

Pero hay otros dolores y otras rabias.

Ahora mismo, en otros rincones de México y del mundo, un hombre, una mujer, unoa otroa, un niño, una niña, un anciano, una anciana, una memoria, es golpeada a mansalva, rodeada por el sistema hecho crimen voraz, es garroteada, macheteada, baleada, rematada, arrastrada entre burlas, abandonada, recuperado y velado su cuerpo, enterrada su vida.

Sólo algunos nombres:

Alexis Benhumea, asesinado en el Estado de México.
Francisco Javier Cortés, asesinado en el Estado de México.
Juan Vázquez Guzmán, asesinado en Chiapas.
Juan Carlos Gómez Silvano, asesinado en Chiapas.
El compa Kuy, asesinado en el DF.
Carlo Giuliani, asesinado en Italia.
Aléxis Grigoropoulos, asesinado en Grecia.
Wajih Wajdi al-Ramahi, asesinado en un Campo de refugiados en la ciudad cisjordana de Ramala. 14 años, asesinado de un tiro en la espalda desde un puesto de observación del ejército israelí, no había marchas, ni protestas ni nada en la calle.
Matías Valentín Catrileo Quezada, mapuche asesinado en Chile.
Teodulfo Torres Soriano, compa de la Sexta desaparecido en la Ciudad de México.
Guadalupe Jerónimo y Urbano Macías, comuneros de Cherán, asesinados en Michoacán.
Francisco de Asís Manuel, desaparecido en Santa María Ostula
Javier Martínes Robles, desaparecido en Santa María Ostula
Gerardo Vera Orcino, desaparecido en Santa María Ostula
Enrique Domínguez Macías, desaparecido en Santa María Ostula
Martín Santos Luna, desaparecido en Santa María Ostula
Pedro Leyva Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Diego Ramírez Domínguez, asesinado en Santa María Ostula.
Trinidad de la Cruz Crisóstomo, asesinado en Santa María Ostula.
Crisóforo Sánchez Reyes, asesinado en Santa María Ostula.
Teódulo Santos Girón, desparecido en Santa María Ostula.
Longino Vicente Morales, desaparecido en Guerrero.
Víctor Ayala Tapia, desaparecido en Guerrero.
Jacinto López Díaz “El Jazi”, asesinado en Puebla.
Bernardo Vázquez Sánchez, asesinado en Oaxaca
Jorge Alexis Herrera, asesinado en Guerrero.
Gabriel Echeverría, asesinado en Guerrero.
Edmundo Reyes Amaya, desaparecido en Oaxaca.
Gabriel Alberto Cruz Sánchez, desaparecido en Oaxaca.
Juan Francisco Sicilia Ortega, asesinado en Morelos.
Ernesto Méndez Salinas, asesinado en Morelos.
Alejandro Chao Barona, asesinado en Morelos.
Sara Robledo, asesinada en Morelos.
Juventina Villa Mojica, asesinada en Guerrero.
Reynaldo Santana Villa, asesinado en Guerrero.
Catarino Torres Pereda, asesinado en Oaxaca.
Bety Cariño, asesinada en Oaxaca.
Jyri Jaakkola, asesinado en Oaxaca.
Sandra Luz Hernández, asesinada en Sinaloa.
Marisela Escobedo Ortíz, asesinada en Chihuahua.
Celedonio Monroy Prudencio, desaparecido en Jalisco.
Nepomuceno Moreno Nuñez, asesinado en Sonora.

Los y las migrantes desparecidas forzosamente y probablemente asesinadas en cualquier rincón del territorio mexicano.

Los presos a quienes se quiere matar en vida: Mumia Abu Jamal, Leonard Peltier, los Mapuche, Mario González, Juan Carlos Flores.

El continuo entierro de voces que vida fueron, silenciadas por el caer de la tierra y el cerrarse de las rejas.

Y la burla mayor es que, en cada paletada de tierra que arroja el esbirro en turno, el sistema va diciendo: “no vales, no importas, nadie te llora, a nadie le da rabia tu muerte, nadie sigue tu paso, nadie levanta tu vida

Y con la última paletada sentencia: “aunque agarren y castiguen a los que te matamos, siempre encontraré otro, otra, otros, que de nuevo te embosquen y repitan la danza macabra que acabó con tu vida

Y dice “Tu justicia pequeña, enana, fabricada para que los medios de paga simulen y obtengan un poco de calma para frenar el caos que se les viene encima, no me espanta, no me daña, no me castiga

¿Qué le decimos a ese cadáver al que, en cualquier rincón del mundo de abajo, se le entierra en el olvido?

¿Que sólo nuestros dolor y rabia cuentan?

¿Que sólo nuestro coraje importa?

¿Que mientras susurramos nuestra historia, no escuchamos su grito, su alarido?

Tiene tantos nombres la injusticia y son tantos los gritos que provoca.

Pero nuestro dolor y nuestra rabia no nos impiden escuchar.

Y nuestros susurros no son sólo para lamentar la caída de nuestros muertos injustamente.

Son para así poder escuchar a otros dolores, hacer nuestras otras rabias y seguir así en el complicado, largo y tortuoso camino de hacer de todo eso un alarido que se transforme en lucha libertadora.

Y no olvidar que, mientras alguien susurra, alguien grita.

Y sólo el oído atento puede escuchar

Mientras hablamos y escuchamos ahora, alguien grita de dolor, de rabia.

Y así como hay que aprender a dirigir la mirada, la escucha debe encontrar el rumbo que la haga fértil.

Porque mientras alguien descansa, hay quien sigue cuesta arriba.

Para mirar ese empeño, basta bajar la mirada y elevar el corazón.

¿Pueden?

¿Podrán?

La justicia pequeña se parece tanto a la venganza. La justicia pequeña es la que reparte impunidad, pues al castigar a uno, absuelve a otros.

La que queremos nosotros, por la que luchamos, no se agota en encontrar a los asesinos del compa Galeano y ver que reciban su castigo (que así será, que nadie se llame a engaño).

La búsqueda paciente y porfiada busca la verdad, no el alivio de la resignación.

La justicia grande tiene qué ver con el compañero Galeano enterrado.

Porque nosotros nos preguntamos no qué hacemos con su muerte, sino qué debemos hacer con su vida.

Disculpen si entro en el pantanoso terreno de los lugares comunes, pero ese compañero no merecía morir, no así.

Todo su empeño, su sacrificio cotidiano, puntual, invisible para quien no fuera nosotros, fue por la vida.

Y sí les puedo decir que fue un ser extraordinario y además, y esto es lo que maravilla, hay miles de compañeras y compañeros como él en las comunidades indígenas zapatistas, con el mismo empeño, idéntico compromiso, igual claridad y un único destino: la libertad.

Y haciendo cuentas macabras: si alguien merece la muerte es quien no existe ni ha existido, como no sea en la fugacidad de los medios de comunicación de paga.

Ya nos ha dicho nuestro compañero jefe y vocero del EZLN, el Subcomandante Insurgente Moisés, que al asesinar a Galeano, o a cualquiera de los zapatistas, los de arriba querían asesinar al EZLN.

No como ejército, sino como rebelde necio que construye y levanta vida donde ellos, los de arriba, desean el páramo de las industrias mineras, petroleras, turísticas, la muerte de la tierra y de quienes la habitan y trabajan.

Y ha dicho que hemos venido, como Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a desenterrar a Galeano.

Pensamos que es necesario que uno de nosotros muera para que Galeano viva.

Y para que esa impertinente que es la muerte quede satisfecha, en su lugar de Galeano ponemos otro nombre para que Galeano viva y la muerte se lleve no una vida, sino un nombre solamente, unas letras vaciadas de todo sentido, sin historia propia, sin vida.

Así que hemos decidido que Marcos deje de existir hoy.

Lo llevarán de la mano sombra el guerrero y lucecita para que no se pierda en el camino, Don Durito se irá con él, lo mismo que el Viejo Antonio.

No lo extrañarán las niñas y niños que antes se juntaban para escuchar sus cuentos, pues ya son grandes, ya tienen juicio, ya luchan como el que más por la libertad, la democracia y la justicia, que son la tarea de cualquier zapatista.

El gato-perro, y no un cisne, entonará ahora el canto de despedida.

Y al final, quienes entiendan, sabrán que no se va quien nunca estuvo, ni muere quien no ha vivido.

Y la muerte se irá engañada por un indígena con el nombre de Galeano en la lucha, y en esas piedras que han colocado en su tumba volverá a andar y a enseñar, a quien se deje, lo básico del zapatismo, es decir, no venderse, no rendirse, no claudicar.

¡Ah la muerte! Como si no fuera evidente que a los de arriba los libera de toda corresponsabilidad, más allá de la oración fúnebre, el homenaje gris, la estatua estéril, el museo controlador.

¿A nosotros? Bueno, pues a nosotros la muerte nos compromete por lo que tiene de vida.

Así que aquí estamos, burlando a la muerte en la realidad.

Compas:

Dicho todo lo anterior, siendo las 0208 del 25 de mayo del 2014 en el frente de combate suroriental del EZLN, declaro que deja de existir el conocido como Subcomandante Insurgente Marcos, el autodenominado “subcomandante de acero inoxidable”.

Eso es.

Por mi voz ya no hablará la voz del Ejército Zapatista de Liberación Nacional.

Vale. Salud y hasta nunca… o hasta siempre, quien entendió sabrá que eso ya no importa, que nunca ha importado.

Desde la realidad zapatista.

Subcomandante Insurgente Marcos.
México, 24 de mayo del 2014.

P.D.1.- ¿“Game is over”?
P.D.2.- ¿Jaque Mate?
P.D.3.- ¿Touché?
P.D. 4.- Ahí se ven, raza, y manden tabaco.
P.D. 5.- Mmh… así que esto es el infierno… ¡Ése Piporro, Pedro, José Alfredo! ¿Cómo? ¿Por machistas? Nah, no lo creo, si yo nunca…
P.D.-6.- O sea que como quien dice, sin la botarga, ¿ya puedo andar desnudo?
P.D. 7.- Oigan, está muy oscuro acá, necesito una lucecita.

(…)

(se escucha una voz en off)

Buenas madrugadas tengan compañeras y compañeros. Mi nombre es Galeano, Subcomandante Insurgente Galeano.

¿Alguien más se llama Galeano?

(se escuchan voces y gritos)

Ah, tras que por eso me dijeron que cuando volviera a nacer, lo haría en colectivo.

Sea pues.

Buen viaje. Cuídense, cuídenos.

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Galeano.

México, mayo del 2014.

EZLN *Ellos y Nosotros: V.- LA SEXTA

lundi, août 17th, 2015

10387301_801782223219215_4973815651421576612_n(facebookado de Semillitas Zapatistas)

traduction française: http://cspcl.ouvaton.org/spip.php?article926

Comunicados del 26 y 29 de enero de 2013.

*ELLOS Y NOSOTROS: V.- LA SEXTA.

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.
Enero del 2013.

 

Para: l@s compañer@s adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona en todo el mundo.

De: Las zapatistas, los zapatistas de Chiapas, México.

 

Compañeras, compañeros y compañeras:

Compas de la Red contra la Represión y por la Solidaridad:

Reciban todas, todos, el saludo de las mujeres, hombres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional, los más pequeños de sus compañeros.

Hemos decidido que nuestra primera palabra especialmente dirigida a nuestr@s compañer@s de la Sexta, sea dada a conocer en un espacio de lucha, como lo es el de la Red contra la Represión y por la Solidaridad. Pero las palabras, sentimientos y pensamientos que aquí se dibujan tienen como destinatario también a quienes no están presentes. Y, sobre todo, son para ell@s.

-*-

Quisiéramos agradecer el apoyo que han brindado a nuestras comunidades, a nuestros compañeros bases de apoyo zapatistas y a los compas adherentes presos en Chiapas, durante todo este tiempo.

En nuestro corazón están guardadas sus palabras de aliento y la mano colectiva que se enlazó a la nuestra.

Estamos seguros que uno de los puntos a tratar en su reunión será, o ha sido ya, el levantar una gran campaña en apoyo al compa Kuy, para denunciar la agresión de que fue objeto y demandar justicia para él y para todos los lesionados en esa fecha, y para exigir la libertad absoluta de todos los detenidos en la Ciudad de México y en Guadalajara en ocasión de las protestas contra la imposición de Enrique Peña Nieto como titular del ejecutivo federal.

No sólo, pero también es importante que esa campaña contemple el recabar fondos para apoyar al compa Kuy en los gastos de hospitalización, y en los de su posterior recuperación, que las zapatistas y los zapatistas deseamos pronta.

Para apoyar esa campaña de fondos, estamos mandando una pequeña cantidad de dinero en efectivo. Les pedimos que, aunque pequeña, la sumen a la que vayan reuniendo para nuestro compañero de lucha. En cuanto podamos reunir más, se la haremos llegar a quien ustedes designen para ese trabajo.

-*-

Quisimos aprovechar esta reunión que tienen, no sólo para saludar su empecinamiento, también y sobre todo, para saludar, a través de ustedes, a todos los compas en México y en el mundo que se han mantenido firmes en ese lazo que nos une y que llamamos la Sexta.

Sepan que ha sido un honor tenerlos como compañeroas.

Sabemos que parece una despedida, pero no lo es. Sólo significa que hemos dado por terminada una etapa en el camino que nos señala la Sexta, y que pensamos que hay que dar otro paso.

No han sido pocos los sinsabores que hemos padecido, a veces juntos, a veces cada quien en su geografía.

Ahora queremos explicarles y comunicarles algunos cambios que haremos en nuestro caminar y en el que, si están de acuerdo y nos acompañan, volveremos, pero de otra forma, al dilatado recuento de dolores y esperanzas que antes se llamó la Otra Campaña en México y la Zezta Internazional en el mundo, y que ahora será simplemente La Sexta. Ahora iremos más allá, hasta…

 

El Tiempo del No, el Tiempo del Sí.

Compañeras, compañeros:

Definido el quiénes somos, nuestra historia pasada y actual, nuestro lugar y el enemigo al que nos enfrentamos, como está plasmado en la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, sigue pendiente el acabar de definir el por qué luchamos.

Definidos los “no“, falta acabar de delinear los “sí“.

Y no sólo, faltan también más respuestas a los “cómo“, “cuándo“, “con quién“.

Todos ustedes conocen que nuestro pensamiento no es el de construir una gran organización con un centro rector, un mando centralizado, un jefe, sea individual o colegiado.

Nuestro análisis del sistema dominante, de su funcionamiento, de sus fortalezas y debilidades, nos ha llevado a señalar que la unidad de acción puede darse si se respetan lo que nosotros llamamos “los modos” de cada quien.

Y esto de “los modos” no es otra cosa que los conocimientos que cada uno de nosotros, individual o colectivo, tiene de su geografía y calendario. Es decir, de sus dolores y sus luchas.

Nosotros estamos convencidos que todo intento de homogeneidad no es más que un intento fascista de dominación, así se oculte en un lenguaje revolucionario, esotérico, religioso o similares.

Cuando se habla de “unidad”, se omite señalar que esa “unidad” es bajo la jefatura del alguien o algo, individual o colectivo.

En el falaz altar de la “unidad” no sólo se sacrifican las diferencias, también se esconde la supervivencia de todos los pequeños mundos de tiranías e injusticias que padecemos.

En nuestra historia, la lección se repite una y otra vez. Y en cada vuelta del mundo, siempre es para nosotros el lugar del oprimido, del despreciado, del explotado, del despojado.

Las que llamamos las “4 ruedas del capitalismo”: explotación, despojo, represión y desprecio, se han repetido a lo largo de toda nuestra historia, con diferentes nombres arriba, pero nosotros somos siempre los mismos abajo.

Pero el actual sistema ha llegado a un estadio de locura extrema. Su afán depredador, su desprecio absoluto por la vida, su deleite por la muerte y la destrucción, su empeño en instalar el apartheid para todos los diferentes, es decir, todos los de abajo, está llevando a la humanidad a su desaparición como forma de vida en el planeta.

Podemos, como alguien pudiera aconsejar, esperar pacientemente a que los de arriba acaben por destruirse a sí mismos, sin reparar en que su insana soberbia lleva a la destrucción de todo.

En su afán de estar más y más arriba, dinamitan los pisos de abajo, los cimientos. El edificio, el mundo, terminará por colapsarse y no habrá a quién culpar como responsable.

Nosotros pensamos que sí, que algo anda mal, muy mal. Pero que si, para salvar a la humanidad y la maltrecha casa en que habita, alguien se tiene que ir, deben ser, tienen que ser los de arriba.

Y no nos referimos a desterrar a las personas de arriba. Hablamos de destruir las relaciones sociales que posibilitan que alguien esté arriba a costa de que alguien esté abajo.

Los zapatistas, las zapatistas sabemos que esta gran línea que hemos trazado sobre la geografía del mundo no es nada clásica. Que esto del “arriba” y el “abajo” molesta, incomoda e irrita. Sí, no es lo único que irrita, lo sabemos, pero ahora nos estamos refiriendo a esta incomodidad.

Podemos estar equivocados. Seguramente lo estamos. Ya aparecerán los policías y comisarios del pensamiento para juzgarnos, condenarnos y ejecutarnos… ojalá sólo sea en sus flamígeros escritos y no escondan su vocación de verdugos detrás de la de jueces.

Pero así es como los zapatistas, las zapatistas vemos el mundo y sus modos:

Hay machismo, patriarcado, misoginia, o como se diga, pero una cosa es ser mujer de arriba y otra completamente diferente serlo de abajo.

Hay homofobia sí, pero una cosa es ser homosexual de arriba y una muy otra es serlo de abajo.

Hay desprecio al diferente sí, pero una cosa es ser diferente arriba y otra serlo abajo.

Hay izquierda como alternativa a la derecha, pero una cosa es ser de izquierda arriba y algo completamente distinto (y opuesto, agregamos nosotros) serlo abajo.

Pongan ustedes su identidad en este parámetro que señalamos y verán esto que les decimos.

La identidad más tramposa, de moda cada que el Estado moderno entra en crisis, es la de “ciudadanía”.

No tienen nada en común y sí todo de opuesto y contradictorio el “ciudadano” de arriba y el “ciudadano” de abajo.

Las diferencias son perseguidas, arrinconadas, ignoradas, despreciadas, reprimidas, despojadas y explotadas, sí.

Pero nosotros, nosotras vemos una diferencia más grande que atraviesa esas diferencias: el arriba y el abajo, los que tienen y los que no tienen.

Y vemos que esa gran diferencia tiene algo sustancial: el arriba está arriba sobre lo de abajo; el que tiene posee porque despoja a los que no tienen.

Siempre según nosotros, esto del arriba y el abajo determina nuestras miradas, nuestras palabras, nuestros oídos, nuestro pasos, nuestro dolores y nuestras luchas.

Tal vez haya otra oportunidad para explicar más de nuestro pensamiento sobre esto. Por ahora sólo diremos que miradas, palabras, oídos y pasos de arriba tienden a la conservación de esa división. Claro que eso no implica inmovilidad. El conservadurismo parece estar muy lejos de un sistema que descubre más y mejores formas de imponer las 4 heridas que el mundo de abajo padece. Pero estas “modernizaciones” o “progresos” no tienen otro objetivo que conservar arriba a los de arriba de la única forma en que es posible, es decir, sobre los de abajo.

La mirada, la palabra, el oído y los pasos de abajo, según nosotros, son determinados por el cuestionamiento: ¿Por qué así? ¿Por qué ell@s? ¿Por qué nosotr@s?

Para imponernos respuestas a esas preguntas, o para evitar que las hagamos, se han construido catedrales gigantescas de ideas, algunas más o menos elaboradas, las más de las veces tan grotescas que no sólo admira que alguien las haya elaborado y alguien las crea, también que se hayan construido universidades y centros de estudios y análisis sostenidos en ellas.

Pero siempre aparece un aguafiestas que arruine los sucesivos festejos de la culminación de la historia.

Y es@ malora responde a esas preguntas con otra: “¿podría ser de otra forma?”

Esa pregunta tal vez pueda ser la que detona la rebeldía en su acepción más amplia. Y puede serlo porque hay un “no” que la ha parido: no tiene por qué ser así.

Disculpen si este confuso rodeo los ha irritado. Acháquenlo ustedes a nuestro modo, o a nuestros usos y costumbres.

Lo que queremos decir, compañeras, compañeros, compañeroas, es que lo que nos convocó en la Sexta fue ese “no” rebelde, hereje, grosero, irreverente, molesto, incómodo.

Llegamos acá porque nuestras realidades, nuestras historias, nuestras rebeldías nos llevaron a ese “no tiene por qué ser así“.

Eso y que, intuitiva o elaboradamente, nos hemos respondido “sí” a la pregunta “¿podría ser de otra manera?”

Falta responder a las preguntas que se atropellan después de ese “sí“:

¿Cómo es esa otra manera, ese otro mundo, esa otra sociedad que imaginamos, que queremos, que necesitamos?

¿Qué hay que hacer?

¿Con quién?

Tenemos que buscar las respuestas a esas preguntas si no las tenemos. Y si las tenemos, debemos darlas a conocer entre nosotr@s.

-*-

En este nuevo paso, pero en el mismo camino de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, como zapatistas que somos trataremos de aplicar algo de lo que aprendimos en estos 7 años y haremos cambios en el ritmo y la velocidad del paso, sí, pero también en la compañía.

Saben ustedes, uno de los muchos y grandes defectos que tenemos las zapatistas, los zapatistas, es la memoria. Recordamos quién estuvo cuándo y en dónde, qué dijo, qué hizo, qué calló, qué deshizo, qué escribió, qué borró. Recordamos los calendarios y las geografías.

Que no se nos malinterprete. No juzgamos a ningun@, cada quién se construye como puede su coartada para lo que hace y deshace. El necio rodar de la historia dirá si fue un acierto o un error.

Por nuestra parte, los hemos visto, los hemos escuchado, de tod@s hemos aprendido.

Ya vimos quiénes fueron los que sólo se acercaron para sacar provecho político propio de la Otra Campaña, quiénes van brincando de una movilización a otra, seducidos por las masas, y paliando así su incapacidad para generar algo por sí mismos. Un día son anti electorales, otro día despliegan sus banderas en la movilización de moda; un día son maestros, al otro estudiantes; un día son indigenistas, al otro día se alían con finqueros y paramilitares. Claman por el fuego justiciero de las masas, y se desaparecen cuando llegan los chorros de agua de los tanques antimotines.

No volveremos a caminar junto con ellos.

Ya vimos quiénes son los que aparecen cuando hay templetes, interlocuciones, buena prensa, atención, y se desaparecen a la hora del trabajo sin bulla pero necesario, como la mayoría de quienes aquí escuchan o leen esta carta lo saben. En todo este tiempo, nuestra mirada y nuestro oído no fueron para quienes estaban arriba del templete, sino para los que lo levantaron, los que hicieron la comida, barrieron, cuidaron, manejaron, volantearon, se la rajaron, como se dice por ahí. También vimos y escuchamos a quienes sobre los demás se treparon.

No volveremos a caminar junto con ellos.

Ya vimos quiénes son los profesionales de las asambleas, sus técnicas y tácticas para reventar reuniones de modo que sólo ellos, y quienes les siguen, queden para aprobar sus propuestas. Reparten derrotas por donde se aparecen dirigiendo mesas moderadoras, haciendo a un lado a los “fresas” y “pequeño burgueses” que no entienden que en el orden del día se juega el futuro de la revolución mundial. Los que ven mal cualquier movimiento que no termine en una asamblea conducida por ell@s

No volveremos a caminar junto con ellos.

Ya vimos quiénes son los que se presentan como luchadores por la libertad de los presos y presas en los eventos y campañas, pero que nos demandaron abandonar a los presos de Atenco y continuar el recorrido de la Otra Campaña porque ya tenían su estrategia y sus eventos programados.

No volveremos a caminar junto con ellos.

-*-

La Sexta es una convocatoria zapatista. Convocar no es unir. No pretendemos unir bajo una dirección, ni zapatista ni de cualquier otra filiación. No buscamos cooptar, reclutar, suplantar, aparentar, simular, engañar, dirigir, subordinar, usar. El destino es el mismo, pero la diferencia, la heterogeneidad, la autonomía de los modos de caminar, son la riqueza de la Sexta, son su fuerza. Ofrecemos y ofreceremos respeto, y demandamos y demandaremos respeto. A la Sexta un@ se adhiere sin más requisito que el “no” que nos convoca y el compromiso de construir los “sí” necesarios.

-*-

Compañeroas, compañeros, compañeras:

Por parte del EZLN les decimos:

1.- Para el EZLN ya no habrá una Otra Campaña nacional y una Zezta Internazional. A partir de ahora caminaremos junto a quienes invitemos y nos acepten como compas, lo mismo en la costa de Chiapas que en la de Nueva Zelanda. Así que el territorio de nuestro accionar está ahora claramente delimitado: el planeta llamado “Tierra”, ubicado en el llamado Sistema Solar. Seremos ahora lo que somos de por sí: “La Sexta”.

2.- Para el EZLN, ser de la Sexta no requiere afiliación, cuota, inscripción en lista, original y/o copia de una identificación oficial, rendición de cuentas, estar en el lugar del juez, o el jurado, o el acusado, o el verdugo. No hay banderas. Hay compromisos y consecuencias de esos compromisos. Nos convocan los “no”, nos mueve la construcción de los “sí”.

2.- Quienes, con el resurgimiento del EZLN, esperen una nueva temporada de templetes y grandes concentraciones, y las masas asomándose al porvenir, y los equivalentes a los asaltos al palacio de invierno, se desilusionarán. Es mejor que se vayan de una vez. No pierdan el tiempo, y no nos hagan perder el tiempo. El andar de la Sexta es de tranco largo, no para enanos del pensamiento. Para acciones “históricas” y “coyunturales” hay otros espacios donde seguramente encontrarán acomodo. Nosotros no queremos sólo cambiar de gobierno, queremos cambiar de mundo.

3.- Ratificamos que como EZLN no nos aliaremos a ningún movimiento electoral en México. Nuestra concepción ha sido clara sobre eso en la Sexta y no hay variación. Entendemos que haya quienes piensen que es posible transformar las cosas desde arriba sin convertirse en uno más de los de arriba. Ojalá y las desilusiones consecutivas nos los lleven a convertirse en eso contra lo que luchan.

4.- Nuestra palabra que les proponga iniciativas organizativas, políticas y de difusión será EXCLUSIVA para quienes nos lo requieran y aceptemos, y enviadas por el correo de la página electrónica a las direcciones que tenemos. También aparecerán en la página de Enlace Zapatista, pero sólo podrá accederse a su contenido completo por medio de una contraseña que irá cambiando continuamente. Esa contraseña se las haremos llegar de algún modo, pero será fácil de deducir para quien lee con atención lo que sí se ve y para quien ha aprendido a descifrar los sentimientos que se hacen letras en nuestra palabra. Cada individu@, grupo, colectivo, organización o como se llame cada quién, tiene el derecho y la libertad de pasarle esa información a quienes crea conveniente. Tod@s l@s adherentes a la Sexta tendrán el poder de abrir la ventana de nuestra palabra y de nuestra realidad a quien deseen. La ventana, no la puerta.

5.- El EZLN les pide paciencia para irles dando a conocer las iniciativas que, durante 7 años, hemos madurado, y cuyo principal objetivo será que estén en contacto directo con las bases de apoyo zapatista en la forma que, en mi humilde opinión y larga experiencia, es la mejor, es decir: como alumnos.

6.- Por ahora sólo les adelantamos que quienes puedan y quieran, y que sean invitados expresamente por la Sexta-EZLN, vayan juntando el varo, la plata, el money o como le digan a la moneda de cambio en cada parte del planeta, para estar en posibilidades de viajar a tierras zapatistas en fechas por precisar. Más después les diremos más detalles.

Para terminar esta misiva (que, como es evidente, tiene la desventaja de no tener un video o una rola que la acompañe y complete en su versión leída), queremos mandar el mejor de nuestros abrazos (y sólo tenemos uno) a los hombres, mujeres, niños y ancianos, grupos, organizaciones, movimientos, o como cada quién se nombre a sí mismo, que en todo este tiempo no nos alejaron de sus corazones, y resistieron y apoyaron como compañeras, compañeros y compañeroas que somos.

 

Compas:

Somos la Sexta.

Nos va a costar mucho.

No serán menos nuestros dolores al abrirnos a los que en el mundo duelen.

El camino será más tortuoso.

Batallaremos.

Resistiremos.

Lucharemos.

Moriremos tal vez.

Pero una, diez, cien, mil veces, siempre venceremos siempre.

Por el Comité Clandestino Revolucionario Indígena-Comandancia General del

Ejército Zapatista de Liberación Nacional

La Sexta-EZLN.

Subcomandante Insurgente Marcos.

Chiapas, México, Planeta Tierra.

Enero del 2013.

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Escucha y ve los videos que acompañan este texto:

1. http://youtu.be/jkXabnv_MIc

Cumbia Zapatista”, del grupo “Sonido Psicotropical”. Parte del disco “Rola la lucha zapatista”. ¡A mover el bote a ritmo de cumbiaaaaa!

2. http://youtu.be/YFJHBoWRkWk

Nadie mira”, del grupo “RABIA”. Con Iker Moranchel, Guitarra y voz. Alejandro Franco, Batería y voz. Manco, Bajo. Cámara, Sara Heredia. Edición, Eduardo Vargas, Grabado y editado en Gekko Audiolab, México DF, Julio 2012. También en el disco “Rola la lucha zapatista”. ¡Rrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrock!

EZLN: Sexta Declaración de la Selva Lacandona

lundi, août 17th, 2015

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.
MÉXICO.

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SEXTA DECLARACIÓN DE LA SELVA LACANDONA.

Ésta es nuestra palabra sencilla que busca tocar el corazón de la gente humilde y simple como nosotros, pero, también como nosotros, digna y rebelde. Ésta es nuestra palabra sencilla para contar de lo que ha sido nuestro paso y en donde estamos ahora, para explicar cómo vemos el mundo y nuestro país, para decir lo que pensamos hacer y cómo pensamos hacerlo, y para invitar a otras personas a que se caminan con nosotros en algo muy grande que se llama México y algo más grande que se llama mundo. Esta es nuestra palabra sencilla para dar cuenta a todos los corazones que son honestos y nobles, de lo que queremos en México y el mundo. Ésta es nuestra palabra sencilla, porque es nuestra idea el llamar a quienes son como nosotros y unirnos a ellos, en todas partes donde viven y luchan.

I.- DE LO QUE SOMOS.

Nosotros somos los zapatistas del EZLN, aunque también nos dicen “neo zapatistas”. Bueno, pues nosotros los zapatistas del EZLN nos levantamos en armas en enero de 1994 porque vimos que ya está bueno de tantas maldades que hacen los poderosos, que sólo nos humillan, nos roban, nos encarcelan y nos matan, y nada que nadie dice ni hace nada. Por eso nosotros dijimos que “¡Ya Basta!”, o sea que ya no vamos a permitir que nos hacen menos y nos traten peor que como animales. Y entonces, también dijimos que queremos la democracia, la libertad y la justicia para todos los mexicanos, aunque más bien nos concentramos en los pueblos indios. Porque resulta que nosotros del EZLN somos casi todos puros indígenas de acá de Chiapas, pero no queremos luchar sólo por su bien de nosotros o sólo por el bien de los indígenas de Chiapas, o sólo por los pueblos indios de México, sino que queremos luchar junto con todos los que son gente humilde y simple como nosotros y que tienen gran necesidad y que sufren la explotación y los robos de los ricos y sus malos gobiernos aquí en nuestro México y en otros países del mundo.

Y entonces nuestra pequeña historia es que nos cansamos de la explotación que nos hacían los poderosos y pues nos organizamos para defendernos y para luchar por la justicia. Al principio no somos muchos, apenas unos cuantos andamos de un lado a otro, hablando y escuchando a otras personas como nosotros. Eso hicimos muchos años y lo hicimos en secreto, o sea sin hacer bulla. O sea que juntamos nuestra fuerza en silencio. Tardamos como 10 años así, y ya luego pues nos crecimos y pues ya éramos muchos miles. Entonces nos preparamos bien con la política y las armas y de repente, cuando los ricos están echando fiesta de año nuevo, pues les caímos en sus ciudades y ahí nomás las tomamos, y les dejamos dicho a todos que aquí estamos, que nos tienen que tomar en cuenta. Y entonces pues que los ricos se dieron su buena espantada y nos mandaron a sus grandes ejércitos para acabarnos, como de por sí hacen siempre que los explotados se rebelan, que los mandan acabar a todos. Pero nada que nos acabaron, porque nosotros nos preparamos muy bien antes de la guerra y nos hicimos fuertes en nuestras montañas. Y ahí andaban los ejércitos buscándonos y echándonos sus bombas y balas, y ya estaban haciendo sus planes de que de una vez matan a todos los indígenas porque bien no saben quién es zapatista y quién no es. Y nosotros corriendo y combatiendo, combatiendo y corriendo, como de por sí hicieron nuestros antepasados. Sin entregarnos, sin rendimos, sin derrotarnos.

Y entonces que la gente de las ciudades se sale a las calles y empieza con su gritadera de que se pare la guerra. Y entonces pues nos paramos nuestra guerra y lo escuchamos a esos hermanos y hermanas de la ciudad, que nos dicen que tratemos de llegar a un arreglo, o sea un acuerdo con los malos gobiernos para que se soluciona el problema sin matazón. Y pues nosotros lo hicimos caso a la gente, porque esa gente es como decimos “el pueblo”, o sea el pueblo mexicano. Así que hicimos a un lado el fuego y sacamos la palabra.

Y resulta que los gobiernos dijeron que sí se van a estar bien portados y van a dialogar y van a hacer acuerdos y los van a cumplir. Y nosotros dijimos que está bueno, pero también pensamos que está bueno que conocemos a esa gente que se salió a las calles para parar la guerra. Entonces, mientras estamos dialogando con los malos gobiernos, pues también lo hablamos a esas personas y vimos que la mayoría era gente humilde y sencilla como nosotros, y ambos entendemos bien por qué luchamos, o sea ellos y nosotros. Y a esa gente la llamamos “sociedad civil” porque la mayoría no era de los partidos políticos, sino que era gente así común y corriente, como nosotros, gente sencilla y humilde.

Pero resulta que los malos gobiernos no querían un buen arreglo, sino que nomás era su maña de que vamos a hablar y hacer acuerdo, y estaban preparando sus ataques para eliminarnos de una vez. Y entonces pues varias veces nos atacaron, pero no nos vencieron porque nos resistimos bien y mucha gente en todo el mundo se movilizó. Y entonces los malos gobiernos se pensaron que el problema es que mucha gente está viendo lo que pasa con el EZLN, y empezó su plan de hacer como si no pasa nada. Y mientras, pues bien que nos rodea, o sea que nos pone un cerco, y espera que, como de por sí nuestras montañas están retiradas, pues la gente se olvide porque está lejos la tierra zapatista. Y cada tanto los malos gobiernos prueban y nos tratan de engañar o nos atacan, como en febrero de 1995 que nos aventó una gran cantidad de ejércitos pero no nos derrotó. Porque, como luego dicen, no estábamos solos y mucha gente nos apoyó y nos resistimos bien.

Y pues ya los malos gobiernos tuvieron que hacer acuerdos con el EZLN y esos acuerdos se llaman “Acuerdos de San Andrés” porque “San Andrés” se llama el municipio donde se firmaron esos acuerdos. Y en esos diálogos no estábamos solitos nosotros hablando con los del mal gobierno, sino que invitamos a mucha gente y organizaciones que estaban o están en la lucha por los pueblos indios de México, y todos decían su palabra y todos sacábamos acuerdo de cómo vamos a decir con los malos gobiernos. Y así fue ese diálogo, que no sólo estaban los zapatistas por un lado y los gobiernos por el otro, sino que con los zapatistas estaban los pueblos indios de México y los que los apoyan. Y entonces en esos acuerdos los malos gobiernos dijeron que sí van a reconocer los derechos de los pueblos indios de México y van a respetar su cultura, y todo lo van a hacer ley en la Constitución. Pero, ya luego que firmaron, los malos gobiernos se hicieron como que se les olvida y pasan muchos años y nada que se cumplen esos acuerdos. Al contrario, el gobierno atacó a los indígenas para hacerlos que se echan para atrás en la lucha, como el 22 de diciembre de 1997, fecha en la que el Zedillo mandó matar a 45 hombres, mujeres, ancianos y niños en el poblado de Chiapas que se llama ACTEAL. Este gran crimen no se olvida tan fácil y es una muestra de cómo los malos gobiernos no se tientan el corazón para atacar y asesinar a los que se rebelan contra las injusticias. Y mientras pasa todo eso, pues los zapatistas estamos dale y dale que se cumplan los acuerdos, y resistiendo en las montañas del sureste mexicano.
Y entonces empezamos a hablarnos con otros pueblos indios de México y sus organizaciones que tienen y lo hicimos un acuerdo con ellos que vamos a luchar juntos por lo mismo, o sea por el reconocimiento de los derechos y la cultura indígenas. Y bueno, pues también nos apoyó mucha gente de todo el mundo y personas que son muy respetadas y que su palabra es muy grande porque son grandes intelectuales, artistas y científicos de México y de todo el mundo. Y también hicimos encuentros internacionales, o sea que nos juntamos a platicar con personas de América y de Asia y de Europa y de África y de Oceanía, y conocimos sus luchas y sus modos, y dijimos que son encuentros “intergalácticos” nomás por hacernos los chistositos y porque invitamos también a los de otros planetas pero parece que no llegaron, o tal vez sí llegaron pero no lo dijeron claro.

Pero como quiera los malos gobiernos no cumplían, y entonces pues hicimos un plan de hablar con muchos mexicanos para que nos apoyan. Y entonces pues primero hicimos, en 1997, una marcha a la Ciudad de México que se llamó “de los 1,111″ porque iban un compañero o compañera por cada pueblo zapatista, pero el gobierno no hizo caso. Y luego, en 1999, hicimos una consulta en todo el país y ahí se miró que la mayoría sí está de acuerdo con las demandas de los pueblos indios, pero los malos gobiernos tampoco hicieron caso. Y ya por último, en 2001, hicimos la que se llamó la “marcha por la dignidad indígena” que tuvo mucho apoyo de millones de mexicanos y de otros países, y llegó hasta donde están los diputados y senadores, o sea el Congreso de la Unión, para exigir el reconocimiento de los indígenas mexicanos.

Pero resulta que no, que los políticos que son del partido PRI, el partido PAN y el partido PRD se pusieron de acuerdo entre ellos y nomás no reconocieron los derechos y la cultura indígenas. Eso fue en abril del 2001 y ahí los políticos demostraron claro que no tienen nada de decencia y son unos sinvergüenzas que sólo piensan en ganar sus buenos dineros como malos gobernantes que son. Esto hay que recordarlo porque ya van a ver ustedes que ahora van a decir que sí van a reconocer los derechos indígenas, pero es una mentira que echan para que votemos por ellos, pero ya tuvieron su oportunidad y no cumplieron.

Y entonces pues ahí lo vimos claro que de balde fueron el diálogo y la negociación con los malos gobiernos de México. O sea que no tiene caso que estamos hablando con los políticos porque ni su corazón ni su palabra están derechos, sino que están chuecos y echan mentiras de que sí cumplen, pero no. O sea que ese día que los políticos del PRI, PAN y PRD aprobaron una ley que no sirve, pues lo mataron de una vez al diálogo y claro dijeron que no importa lo que acuerdan y firman porque no tienen palabra. Y pues ya no hicimos ningún contacto con los poderes federales, porque entendimos que el diálogo y la negociación se habían fracasado por causa de esos partidos políticos. Vimos que no les importaron la sangre, la muerte, el sufrimiento, las movilizaciones, las consultas, los esfuerzos, los pronunciamientos nacionales e internacionales, los encuentros, los acuerdos, las firmas, los compromisos. Así que la clase política no sólo cerró, una vez más, la puerta a los pueblos indios; también le dio un golpe mortal a la solución pacífica, dialogada y negociada de la guerra. Y también ya no se puede creer que cumpla los acuerdos a los que llegue con cualquiera. Ahí lo vean para que saquen experiencia de lo que nos pasó.

Y entonces pues nosotros lo vimos todo eso y nos pensamos en nuestros corazones que qué vamos a hacer.
Y lo primero que vimos es que nuestro corazón ya no es igual que antes, cuando empezamos nuestra lucha, sino que es más grande porque ya tocamos el corazón de mucha gente buena. Y también vimos que nuestro corazón está como más lastimado, que sea más herido. Y no es que está herido por el engaño que nos hicieron los malos gobiernos, sino porque cuando tocamos los corazones de otros pues tocamos también sus dolores. O sea que como que nos vimos en un espejo.

II.- DE DONDE ESTAMOS AHORA.

Entonces, como zapatistas que somos, pensamos que no bastaba con dejar de dialogar con el gobierno, sino que era necesario seguir adelante en la lucha a pesar de esos parásitos haraganes de los políticos. El EZLN decidió entonces el cumplimiento, solo y por su lado (o sea que se dice “unilateral” porque sólo un lado), de los Acuerdos de San Andrés en lo de los derechos y la cultura indígenas. Durante 4 años, desde mediando el 2001 hasta mediando el 2005, nos hemos dedicado a esto, y a otras cosas que ya les vamos a decir.

Bueno, pues empezamos entonces a echarle ganas a los municipios autónomos rebeldes zapatistas, que es como se organizaron los pueblos para gobernar y gobernarse, para hacerlos más fuertes. Este modo de gobierno autónomo no es inventado así nomás por el EZLN, sino que viene de varios siglos de resistencia indígena y de la propia experiencia zapatista, y es como el autogobierno de las comunidades. O sea que no es que viene alguien de afuera a gobernar, sino que los mismos pueblos deciden, de entre ellos, quién y cómo gobierna, y si no obedece pues lo quitan. O sea que si el que manda no obedece al pueblo, lo corretean, se sale de autoridad y entra otro.

Pero entonces vimos que los municipios autónomos no estaban parejos, sino que había unos que estaban más avanzados y tenían más apoyos de la sociedad civil, y otros estaban más abandonados. O sea que faltaba organizar para que fuera más parejo. Y también vimos que el EZLN con su parte político-militar se estaba metiendo en las decisiones que le tocaban a las autoridades democráticas, como quien dice “civiles”. Y aquí el problema es que la parte político-militar del EZLN no es democrática, porque es un ejército, y vimos que no está bien eso de que está arriba lo militar y abajo lo democrático, porque no debe de ser que lo que es democrático se decida militarmente, sino que debe ser al revés: o sea que arriba lo político democrático mandando y abajo lo militar obedeciendo. O tal vez es mejor que nada abajo sino que puro planito todo, sin militar, y por eso los zapatistas son soldados para que no haya soldados. Bueno, pero entonces, de este problema, lo que hicimos fue empezar a separar lo que es político-militar de lo que son las formas de organización autónomas y democráticas de las comunidades zapatistas. Y así, acciones y decisiones que antes hacía y tomaba el EZLN, pues se fueron pasando poco a poco a las autoridades elegidas democráticamente en los pueblos. Claro que se dice fácil, pero en la práctica cuesta mucho, porque son muchos años, primero de la preparación de la guerra y ya luego mero de la guerra, y se va haciendo costumbre de lo político-militar. Pero como quiera lo hicimos porque es nuestro modo que lo que decimos pues lo hacemos, porque si no, pues entonces para qué vamos a andar diciendo si luego no hacemos.

Así fue como se nacieron las Juntas de Buen Gobierno, en agosto de 2003, y con ellas se continuó con el autoaprendizaje y ejercicio del “mandar obedeciendo”.

Desde entonces y hasta la mitad de 2005, la dirección del EZLN ya no se metió a dar órdenes en los asuntos civiles, pero acompañó y apoyó a las autoridades elegidas democráticamente por los pueblos, y, además, vigiló que se informara bien a los pueblos y a la sociedad civil nacional e internacional de los apoyos recibidos y en qué se utilizaron. Y ahora estamos pasando el trabajo de vigilancia del buen gobierno a las bases de apoyo zapatistas, con cargos temporales que se rotan, de modo que todos y todas aprendan y realicen esa labor. Porque nosotros pensamos que un pueblo que no vigila a sus gobernantes, está condenado a ser esclavo, y nosotros peleamos por ser libres, no por cambiar de amo cada seis años.

El EZLN, durante estos 4 años, también le pasó a las Juntas de Buen Gobierno y a los Municipios Autónomos, los apoyos y contactos que, en todo México y el mundo, se lograron en estos años de guerra y resistencia. Además, en ese tiempo, el EZLN fue construyendo un apoyo económico y político que les permita a las comunidades zapatistas avanzar con menos dificultades en la construcción de su autonomía y en mejorar sus condiciones de vida. No es mucho, pero es muy superior a lo que se tenía antes del inicio del alzamiento, en enero de 1994. Si usted mira uno de esos estudios que hacen los gobiernos, va a ver que las únicas comunidades indígenas que mejoraron sus condiciones de vida, o sea su salud, educación, alimentación, vivienda, fueron las que están en territorio zapatista, que es como le decimos nosotros a donde están nuestros pueblos. Y todo eso ha sido posible por el avance de los pueblos zapatistas y el apoyo muy grande que se ha recibido de personas buenas y nobles, que les decimos “sociedades civiles”, y de sus organizaciones de todo el mundo. Como si todas esas personas hubieran hecho realidad eso de que “otro mundo es posible”, pero en los hechos, no en la pura habladera.

Y entonces los pueblos han tenido buenos avances. Ahora hay más compañeros y compañeras que están aprendiendo a ser gobierno. Y, aunque poco a poco, ya más mujeres se están entrando en estos trabajos, pero todavía sigue faltando respeto a las compañeras y que ellas participen más en los trabajos de la lucha. Y luego, también con las Juntas de Buen Gobierno, ha mejorado la coordinación entre los municipios autónomos y la solución de problemas con otras organizaciones y con las autoridades oficialistas. Y también se mejoró mucho en los proyectos en las comunidades, y es más parejo el reparto de proyectos y apoyos que da la sociedad civil de todo el mundo: se ha mejorado la salud y la educación aunque todavía falta un buen tanto para ser lo que debe de ser, igual con la vivienda y la alimentación, y en algunas zonas se ha mejorado mucho el problema de la tierra porque se repartieron las tierras recuperadas a los finqueros, pero hay zonas que siguen sufriendo por falta de tierras para cultivar. Y luego pues se mejoró mucho el apoyo de la sociedad civil nacional e internacional, porque antes cada quien iba para donde más le latía, y ahora las Juntas de Buen Gobierno las orientan a donde es más necesario. Y, por lo mismo, en todas partes hay más compañeros y compañeras que están aprendiendo a relacionarse con las personas de otras partes de México y del mundo, están aprendiendo a respetar y a exigir respeto, están aprendiendo que hay muchos mundos y que todos tienen su lugar, su tiempo y su modo, y así hay que respetarse mutuamente entre todos.

Bueno, pues nosotros los zapatistas del EZLN nos dedicamos ese tiempo a nuestra fuerza principal, o sea a los pueblos que nos apoyan. Y pues algo sí se ha mejorado la situación, o sea que no hay quien diga que de balde fue la organización y la lucha zapatistas, sino que, aunque nos acaben completamente, nuestra lucha sí sirvió de algo.

Pero no sólo se crecieron los pueblos zapatistas, sino que también se creció el EZLN. Porque lo que pasó en este tiempo es que nuevas generaciones renovaron toda nuestra organización. O sea que como que le metieron nueva fuerza. Los comandantes y comandantas, quienes estaban en su madurez en el inicio del alzamiento en 1994, tienen ahora la sabiduría de lo aprendido en la guerra y en el diálogo de 12 años con miles de hombres y mujeres de todo el mundo. Los miembros del CCRI, la dirección político- organizativa zapatista, ahora aconsejan y orientan a los nuevos que van entrando en nuestra lucha, y a los que van ocupando cargos de dirección. Ya tiene tiempo que los “comités” (que es como les decimos nosotros) han estado preparando toda una nueva generación de comandantes y comandantas que, después de un período de instrucción y prueba, empiezan a conocer los trabajos de mando organizativo y a desempeñarlos. Y pasa también que nuestros insurgentes, insurgentas, milicianos, milicianas, responsables locales y regionales, así como las bases de apoyo, que eran jóvenes en el inicio del alzamiento, son ya hombres y mujeres maduros, veteranos combatientes y líderes naturales en sus unidades y comunidades. Y quienes eran niños en aquel enero de 94, son ya jóvenes que han crecido en la resistencia, y han sido formados en la digna rebeldía levantada por sus mayores en estos 12 años de guerra. Estos jóvenes tienen una formación política, técnica y cultural que no teníamos quienes iniciamos el movimiento zapatista. Esta juventud alimenta ahora, cada vez más, tanto nuestras tropas como los puestos de dirección en la organización. Y, bueno, todos nosotros hemos visto los engaños de la clase política mexicana y la destrucción que sus acciones provocan en nuestra patria. Y hemos visto las grandes injusticias y matazones que hace la globalización neoliberal en todo el mundo. Pero de eso les decimos más luego.

Así el EZLN ha resistido 12 años de guerra, de ataques militares, políticos, ideológicos y económicos, de cerco, de hostigamiento, de persecución, y no nos han vencido, no nos hemos vendido ni rendido, y hemos avanzado. Más compañeros de muchas partes se han entrado en la lucha, así que, en lugar de que nos hacemos más débiles después de tantos años, nos hacemos más fuertes. Claro que hay problemas que se pueden resolver separando más lo político-militar de lo civil-democrático. Pero hay cosas, las más importantes, como son nuestras demandas por las que luchamos, que no se han logrado cabalmente.

Según nuestro pensamiento y lo que vemos en nuestro corazón, hemos llegado a un punto en que no podemos ir más allá y, además, es posible que perdamos todo lo que tenemos, si nos quedamos como estamos y no hacemos nada más para avanzar. O sea que llegó la hora de arriesgarse otra vez y dar un paso peligroso pero que vale la pena. Porque tal vez unidos con otros sectores sociales que tienen las mismas carencias que nosotros, será posible conseguir lo que necesitamos y merecemos. Un nuevo paso adelante en la lucha indígena sólo es posible si el indígena se junta con obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados… o sea los trabajadores de la ciudad y el campo.

III.- DE CÓMO VEMOS EL MUNDO.

Ahora vamos a explicarles cómo es que vemos nosotros los zapatistas lo que pasa en el mundo. Pues vemos que el capitalismo es el que está más fuerte ahorita. El capitalismo es un sistema social, o sea una forma como en una sociedad están organizadas las cosas y las personas, y quien tiene y quien no tiene, y quien manda y quien obedece. En el capitalismo hay unos que tienen dinero o sea capital y fábricas y tiendas y campos y muchas cosas, y hay otros que no tienen nada sino que sólo tienen su fuerza y su conocimiento para trabajar; y en el capitalismo mandan los que tienen el dinero y las cosas, y obedecen los que nomás tienen su capacidad de trabajo.

Y entonces el capitalismo quiere decir que hay unos pocos que tienen grandes riquezas, pero no es que se sacaron un premio, o que se encontraron un tesoro, o que heredaron de un pariente, sino que esas riquezas las obtienen de explotar el trabajo de muchos. O sea que el capitalismo se basa en la explotación de los trabajadores, que quiere decir que como que exprimen a los trabajadores y les sacan todo lo que pueden de ganancias. Esto se hace con injusticias porque al trabajador no le pagan cabal lo que es su trabajo, sino que apenas le dan un salario para que coma un poco y se descanse un tantito, y al otro día vuelta a trabajar en el explotadero, que sea en el campo o en la ciudad.

Y también el capitalismo hace su riqueza con despojo, o sea con robo, porque les quita a otros lo que ambiciona, por ejemplo tierras y riquezas naturales. O sea que el capitalismo es un sistema donde los robadores están libres y son admirados y puestos como ejemplo.

Y, además de explotar y despojar, el capitalismo reprime porque encarcela y mata a los que se rebelan contra la injusticia.

Al capitalismo lo que más le interesa son las mercancías, porque cuando se compran y se venden dan ganancias. Y entonces el capitalismo todo lo convierte en mercancías, hace mercancías a las personas, a la naturaleza, a la cultura, a la historia, a la conciencia. Según el capitalismo, todo se tiene que poder comprar y vender. Y todo lo esconde detrás de las mercancías para que no vemos la explotación que hace. Y entonces las mercancías se compran y se venden en un mercado. Y resulta que el mercado, además de servir para comprar y vender, también sirve para esconder la explotación de los trabajadores. Por ejemplo, en el mercado vemos el café ya empaquetado, en su bolsita o frasco muy bonitillo, pero no vemos al campesino que sufrió para cosechar el café, y no vemos al coyote que le pagó muy barato su trabajo, y no vemos a los trabajadores en la gran empresa dale y dale para empaquetar el café. O vemos un aparato para escuchar música como cumbias,rancheras o corridos o según cada quien, y lo vemos que está muy bueno porque tiene buen sonido, pero no vemos a la obrera de la maquiladora que batalló muchas horas para pegar los cables y las partes del aparato, y apenas le pagaron una miseria de dinero, y ella vive retirado del trabajo y gasta un buen en el pasaje, y además corre peligro que la secuestran, la violan y la matan como pasa en Ciudad Juárez, en México.

O sea que en el mercado vemos mercancías, pero no vemos la explotación con las que se hicieron. Y entonces el capitalismo necesita muchos mercados… o un mercado muy grande, un mercado mundial.

Y entonces resulta que el capitalismo de ahora no es igual que antes, que están los ricos contentos explotando a los trabajadores en sus países, sino que ahora está en un paso que se llama Globalización Neoliberal. Esta globalización quiere decir que ya no sólo en un país dominan a los trabajadores o en varios, sino que los capitalistas tratan de dominar todo en todo el mundo. Y entonces al mundo, o sea al planeta Tierra, también se le dice que es el “globo terráqueo” y por eso se dice “globalización” o sea todo el mundo.

Y el neoliberalismo pues es la idea de que el capitalismo está libre para dominar todo el mundo y ni modos, pues hay que resignarse y conformarse y no hacer bulla, o sea no rebelarse. O sea que el neoliberalismo es como la teoría, el plan pues, de la globalización capitalista. Y el neoliberalismo tiene sus planes económicos, políticos, militares y culturales. En todos esos planes de lo que se trata es de dominar a todos, y el que no obedece pues lo reprimen o lo apartan para que no pasa sus ideas de rebelión a otros.

Entonces, en la globalización neoliberal, los grandes capitalistas que viven en los países que son poderosos, como Estados Unidos, quieren que todo el mundo se hace como una gran empresa donde se producen mercancías y como un gran mercado. Un mercado mundial, un mercado para comprar y vender todo lo del mundo y para esconder toda la explotación de todo el mundo. Entonces los capitalistas globalizados se meten a todos lados, o sea a todos los países, para hacer sus grandes negocios o sea sus grandes explotaciones. Y entonces no respetan nada y se meten como quiera. O sea que como que hacen una conquista de otros países. Por eso los zapatistas decimos que la globalización neoliberal es una guerra de conquista de todo el mundo, una guerra mundial, una guerra que hace el capitalismo para dominar mundialmente. Y entonces esa conquista a veces es con ejércitos que invaden un país y a la fuerza lo conquistan. Pero a veces es con la economía,o sea que los grandes capitalistas meten su dinero en otro país o le prestan dinero, pero con la condición de que obedezca lo que ellos dicen. Y también se meten con sus ideas, o sea con la cultura capitalista que es la cultura de la mercancía, de la ganancia, del mercado.

Entonces el que hace la conquista, el capitalismo, hace como quiere, o sea que destruye y cambia lo que no le gusta y elimina lo que le estorba. Por ejemplo le estorban los que no producen ni compran ni venden las mercancías de la modernidad, o los que se rebelan a ese orden. Y a esos que no le sirven, pues los desprecia. Por eso los indígenas estorban a la globalización neoliberal y por eso los desprecian y los quieren eliminar. Y el capitalismo neoliberal también quita las leyes que no lo dejan hacer muchas explotaciones y tener muchas ganancias. Por ejemplo imponen que todo se pueda comprar y vender, y como el capitalismo tiene el dinero, pues lo compra todo. Entonces como que el capitalismo destruye a los países que conquista con la globalización neoliberal, pero también como que quiere volver a acomodar todo o hacerlo de nuevo pero a su modo, o sea de modo que lo beneficie y sin lo que le estorba. Entonces la globalización neoliberal, o sea la capitalista, destruye lo que hay en esos países, destruye su cultura, su idioma, su sistema económico, su sistema político, y también destruye los modos en que se relacionan los que viven en ese país. O sea que queda destruido todo lo que hace que un país sea un país.

Entonces la globalización neoliberal quiere destruir a las Naciones del mundo y que sólo queda una sola Nación o país, o sea el país del dinero, del capital. Y el capitalismo quiere entonces que todo sea como él quiere, o sea según su modo, y lo que es diferente pues no le gusta, y lo persigue, y lo ataca, o lo aparta en un rincón y hace como que no existe.

Entonces, como quien dice que resumiendo, el capitalismo de la globalización neoliberal se basa en la explotación, el despojo, el desprecio y la represión a los que no se dejan. O sea igual que antes, pero ahora globalizado, mundial.

Pero no es tan fácil para la globalización neoliberal, porque los explotados de cada país pues no se conforman y no dicen que ya ni modo, sino que se rebelan; y los que sobran y estorban pues se resisten y no se dejan ser eliminados. Y entonces por eso vemos que en todo el mundo los que están jodidos se hacen resistencias para no dejarse, o sea que se rebelan, y no sólo en un país sino que donde quiera abundan, o sea que, así como hay una globalización neoliberal, hay una globalización de la rebeldía.

Y en esta globalización de la rebeldía no sólo aparecen los trabajadores del campo y dé la ciudad, sino que también aparecen otros y otras que mucho los persiguen y desprecian por lo mismo de que no se dejan dominar, como son las mujeres, los jóvenes, los indígenas, los homosexuales, lesbianas, transexuales, los migrantes, y muchos otros grupos que de por sí hay en todo el mundo pero que no vemos hasta que gritan que ya basta de que los desprecien, y se levantan, y pues ya los vemos, y los oímos, y los aprendemos.

Y entonces nosotros vemos que todos esos grupos de gente están luchando contra el neoliberalismo, o sea contra el plan de la globalización capitalista, y están luchando por la humanidad.

Y todo esto que vemos nos produce gran asombro por ver la estupidez de los neoliberalistas que quieren destruir toda la humanidad con sus guerras y explotaciones, pero también nos produce gran contento ver que donde quiera salen resistencias y rebeldías, así como la nuestra que es un poco pequeña pero aquí estamos. Y vemos todo esto en todo mundo y ya nuestro corazón aprende que no estamos solos.

IV.- DE CÓMO VEMOS A NUESTRO PAÍS QUE ES MÉXICO.

Ahora les platicamos cómo vemos lo que está pasando en nuestro México. Bueno, pues lo que vemos es que nuestro país está gobernado por los neoliberalistas. O sea que, como ya explicamos, los gobernantes que tenemos están destruyendo lo que es nuestra Nación, nuestra Patria mexicana. Y su trabajo de estos malos gobernantes no es mirar por el bienestar del pueblo, sino que sólo están pendientes del bienestar de los capitalistas. Por ejemplo, hacen leyes como las del Tratado de Libre Comercio, que pasan a dejar en la miseria a muchos mexicanos, tanto campesinos y pequeños productores, porque son “comidos” por las grandes empresas agroindustriales; tanto como los obreros y pequeños empresarios porque no pueden competir con las grandes trasnacionales que se meten sin que nadie les diga nada y hasta les dan gracias, y ponen sus bajos salarios y sus altos precios. O sea que, como quien dice, algunas de las bases económicas de nuestro México, que eran el campo y la industria y el comercio nacionales, están bien destruidas y apenas quedan unos pocos escombros que seguro también van a vender.

Y éstas son grandes desgracias para nuestra Patria. Porque pues en el campo ya no se producen los alimentos, sino sólo lo que venden los grandes capitalistas, y las buenas tierras son robadas con mañas y con el apoyo de los políticos. O sea que en el campo está pasando igual que cuando el Porfirismo, nomás que, en lugar de hacendados, ahora son unas empresas extranjeras las que tienen al campesino bien jodido. Y donde antes había créditos y precios de protección, ahora sólo hay limosnas, ..y a veces ni eso.

En su lado del trabajador de la ciudad pues las fábricas cierran y se quedan sin trabajo, o se abren las que se llaman maquiladoras, que son del extranjero y que pagan una miseria por muchas horas de trabajo. Y entonces no importa el precio de los productos que necesita el pueblo porque, aunque está caro o barato, pues no hay la paga. Y si alguien se trabajaba en una pequeña o mediana empresa, pues ya no, porque se cerró y la compró una gran trasnacional. Y si alguien tenía un pequeño negocio, pues también se desapareció o se puso a trabajar clandestinamente para las grandes empresas que los explotan una barbaridad, y hasta ponen a trabajar a los niños y niñas. Y si el trabajador estaba en un su sindicato para demandar sus derechos legalmente, pues no, que ahora el mismo sindicato le dice que hay que apechugar que bajan el salario o la jornada de trabajo o quitan prestaciones, porque si no pues la empresa cierra y se va para otro país. Y luego pues está eso del “microchangarro”, que es como el programa económico del gobierno para que todos los trabajadores de la ciudad se pongan a vender chicles o tarjetas de teléfono en las esquinas. O sea que pura destrucción económica también en las ciudades.

Y entonces lo que pasa es que, como la economía del pueblo está bien jodida tanto en el campo como en la ciudad, pues muchos mexicanos y mexicanas tienen que dejar su Patria, o sea la tierra mexicana, e irse a buscar trabajo en otro país que es Estados Unidos y ahí no los tratan bien, sino que los explotan, los persiguen y los desprecian y hasta los matan.

Entonces en el neoliberalismo que nos imponen los malos gobiernos pues no ha mejorado la economía, al contrario, el campo está muy necesitado y en las ciudades no hay trabajo. Y lo que está pasando es que México se está convirtiendo nomás en donde nacen y un rato, y otro rato se mueren, los que trabajan para la riqueza de los extranjeros principalmente de los gringos ricos. Por eso decimos que México está dominado por Estados Unidos.

Bueno, pero no sólo pasa esto, sino que también el neoliberalismo cambió a la clase política de México, o sea a los políticos, porque los hizo como que son empleados de una tienda, que tienen que hacer todo lo posible por vender todo y bien barato. Ya ven que cambiaron las leyes para quitar el artículo 27 de la Constitución y se pudieran vender las tierras ejidales y comunales. Eso fue el Salinas de Gortari, y él y sus bandas dijeron que es por bien del campo y del campesino, y que así va a prosperar y a vivir mejor. ¿Acaso ha sido así? El campo mexicano está peor que nunca y los campesinos más jodidos que cuando Porfirio Díaz. Y también dijeron que van a privatizar, o sea a vender a los extranjeros, las empresas que tenía el Estado para apoyar el bienestar del pueblo. Que porque no funcionan bien y les falta modernizarse, y que mejor venderlas. Pero, en lugar de mejorar, los derechos sociales que se conquistaron en la revolución de 1910 son ahora como para dar lástima… y coraje. Y también dijeron que hay que abrir las fronteras para que entre todo el capital extranjero, que así se van a apurar los empresarios mexicanos y a hacer mejor las cosas. Pero ahora vemos que ya ni hay empresas nacionales, todo se lo comieron los extranjeros, y lo que venden está peor que lo que se hacía en México.

Y bueno, pues ahora también los políticos mexicanos lo quieren vender PEMEX o sea el petróleo que es de los mexicanos, y la única diferencia es que unos dicen que se vende todo y otros dicen que sólo se vende una parte. Y también quieren privatizar el seguro social, y la electricidad, y el agua, y los bosques, y todo, hasta que no quede nada de México y nuestro país sólo sea como un terreno baldío o un lugar para su diversión de los ricos de todo el mundo, y los mexicanos y mexicanas estemos como sus sirvientes, pendientes de qué se les ofrece, mal viviendo, sin raíces, sin cultura, sin Patria pues.

O sea que los neoliberalistas lo quieren matar a México, a nuestra patria mexicana. Y los partidos políticos electorales no nada más no defienden, sino que primero que nadie son los que se ponen al servicio de los extranjeros, principalmente de los de Estados Unidos, y son los que se encargan de engañarnos, haciéndonos que miramos para otro lado mientras venden todo y se quedan ellos con la paga. Todos los partidos políticos electorales que hay ahorita, no nomás unos. Piensen ustedes si algo han hecho bien y verán que no, que puras robaderas y transas. Y vean como los políticos electorales siempre tienen sus buenas casas y sus buenos carros y sus lujos. Y todavía quieren que les damos las gracias y que otra vuelta votamos por ellos. Y es que de plano, como luego dicen, no tienen madre. Y no la tienen porque de por sí no tienen Patria, sólo tienen cuentas bancarias.

Y también vemos que crece mucho el narcotráfico y los crímenes. Y a veces pensamos que los criminales son como los presentan en los corridos o las películas, y tal vez algunos son así, pero no son los meros jefes. Los meros jefes andan bien vestidos, tienen estudios en el extranjero, son elegantes, no se andan escondiendo sino que comen en buenos restaurantes y salen en los periódicos muy bonitos y bien vestidos en sus fiestas, o sea que, como luego se dice, son “gente bien”, y algunos hasta son gobernantes, diputados, senadores, secretarios de estado, empresarios prósperos, jefes de policía, generales.

¿Estamos diciendo que la política no sirve? No, lo que queremos decir es que ESA política no sirve. Y no sirve porque no toma en cuenta al pueblo, no lo escucha, no le hace caso, nomás se le acerca cuando hay elecciones, y ya ni siquiera quieren votos, ya basta con las encuestas para decir quien gana. Y entonces pues puras promesas de que van a hacer esto y van a hacer lo otro, y ya luego, pues anda-vete y no los vuelves a ver, mas que cuando sale en las noticias que ya se robaron mucho dinero y no les van a hacer nada porque la ley, que esos mismos políticos hicieron, los protege.

Porque ése es otro problema, y es que la Constitución ya está toda manoseada y cambiada. Ya no es la que tenía los derechos y las libertades del pueblo trabajador, sino que ahora están los derechos y las libertades de los neoliberalistas para tener sus grandes ganancias. Y los jueces están para servir a esos neoliberalistas, porque siempre dan su palabra a favor de ellos, y a los que no son ricos pues les tocan las injusticias, las cárceles, los cementerios.

Bueno, pues aún con todo este desbarajuste que están haciendo los neoliberalistas, hay mexicanos y mexicanas que se organizan y hacen lucha de resistencia.

Y así nos enteramos que hay indígenas, que sus tierras están retiradas de aquí de Chiapas, y que hacen su autonomía y defienden su cultura y cuidan la tierra, los bosques, el agua.

Y hay trabajadores del campo, o sea campesinos, que se organizan y hacen sus marchas y movilizaciones para exigir créditos y apoyos al campo.

Y hay trabajadores de la ciudad que no se dejan que les quiten sus derechos o que privaticen sus trabajos, sino que protestan y se manifiestan para que no les quiten lo poco que tienen y para que no le quiten al país lo que es suyo de por sí, como la electricidad, el petróleo, la seguridad social, la educación.

Y hay estudiantes que no dejan que se privatice la educación y luchan porque sea gratuita y popular y científica, o sea que no cobren, que toda la gente pueda aprender, y que en las escuelas no enseñen tarugadas.

Y hay mujeres que no dejan que las traten como adorno o que las humillen y desprecien nomás por mujeres, sino que se organizan y luchan por el respeto que merecen como mujeres que son.

Y hay jóvenes que no aceptan que los embrutecen con las drogas o que los persiguen por sus modos de ser, sino que se hacen conscientes con su música y su cultura, su rebeldía pues.

Y hay homosexuales, lesbianas, transexuales y muchos modos, que no se conforman con que los burlan, y los desprecian, y los maltratan, y hasta los matan porque tienen otro modo que es diferente, y los tratan de anormales o delincuentes, sino que hacen sus organizaciones para defender su derecho a la diferencia.

Y hay sacerdotes y monjas y los que se llaman seglares, que no están con los ricos ni resignados en la rezadera, sino que se organizan para acompañar las luchas del pueblo.

Y hay los que se llaman luchadores sociales, que son hombres y mujeres que toda su vida se la han pasado luchando por el pueblo explotado, y son los mismos que participaron en las grandes huelgas y acciones obreras, en las grandes movilizaciones ciudadanas, en los grandes movimientos campesinos, y que sufrieron las grandes represiones, y como quiera, aunque algunos ya tienen edad, siguen sin rendirse, y ahí andan de un lado a otro buscando la lucha, buscando la organización, buscando la justicia, y se hacen organizaciones de izquierda, organizaciones no gubernamentales, organizaciones de derechos humanos, organizaciones de defensa de presos políticos y de aparición de los desaparecidos, publicaciones de izquierda, organizaciones de maestros o estudiantes, o sea lucha social, y hasta organizaciones político-militares, y nomás no se están quietos y mucho saben porque mucho han visto y oído y vivido y luchado.

Y así en general, nosotros vemos que en nuestro país, que se llama México, hay mucha gente que no se deja, que no se rinde, que no se vende. O sea que es digna. Y eso nos da mucho contento y alegría porque con toda esa gente pues no tan fácil van a ganar los neoliberalistas y tal vez si se logra salvar a nuestra Patria de los grandes robos y destrucción que le hacen. Y pensamos que ojalá nuestro “nosotros” incluyera todas esas rebeldías…

V.- DE LO QUE QUEREMOS HACER.

Bueno, pues ahora les vamos a decir lo que queremos hacer en el mundo y en México, porque no podemos ver todo lo que pasa en nuestro planeta y quedarnos nomás callados, como si sólo nosotros estamos donde estamos.

Pues en el mundo lo que queremos es decirle a todos los que resisten y luchan con sus modos y en sus países, que no están solos, que nosotros los zapatistas, aunque somos muy pequeños, los apoyamos y vamos a ver el modo de ayudarlos en sus luchas y de hablar con ustedes para aprender, porque de por sí lo que hemos aprendido es a aprender.

Y queremos decirle a los pueblos latinoamericanos que es para nosotros un orgullo ser una parte de ustedes, aunque sea pequeña. Que bien que nos acordamos cuando hace años también se iluminaba el continente y una luz se llamaba Che Guevara, como antes se llamó Bolívar, porque a veces los pueblos agarran un nombre para decir que agarran una bandera.

Y queremos decirle al pueblo de Cuba, que ya lleva muchos años resistiendo en su camino, que no está solo y que no estamos de acuerdo con el bloqueo que les hacen y que vamos a ver el modo de mandarles algo, aunque sea maíz, para su resistencia. Y queremos decirle al pueblo norteamericano, que nosotros no revolvemos y sabemos que una cosa son los malos gobiernos que tienen y que pasan a perjudicar a todo el mundo, y otra muy diferente los norteamericanos que luchan en su país y se solidarizan con las luchas de otros pueblos. Y queremos decirle a los hermanos y hermanas Mapuche, en Chile, que vemos y aprendemos de sus luchas. Y a los venezolanos que bien que miramos cómo defienden su soberanía o sea el derecho de su Nación a decidir para dónde va. Y a los hermanos y hermanas indígenas del Ecuador y Bolivia les decimos que nos están dando una buena lección de historia a toda Latinoamérica porque ahora sí que le están poniendo un alto a la globalización neoliberal. Y a los piqueteros y a los jóvenes de Argentina les queremos decir eso, que los queremos. Y a los que en Uruguay se quieren un mejor país que los admiramos. Y a los que están sin tierra en Brasil que los respetamos. Y a todos los jóvenes de Latinoamérica que está bueno lo que están haciendo y que nos da una gran esperanza.

Y queremos decirles a los hermanos y hermanas de la Europa Social, o sea la que es digna y rebelde, que no están solos. Que nos alegran mucho sus grandes movimientos contra las guerras neoliberalistas. Que miramos con atención sus formas de organización y sus modos de luchar para que tal vez algo aprendemos. Que estamos viendo el modo de apoyarlos en sus luchas y que no les vamos a mandar euros porque luego se devalúan por lo del relajo de la Unión Europea, pero tal vez les vamos a mandar artesanías y café para que lo comercializan y algo se ayudan en sus trabajos para la lucha. Y tal vez también les mandamos pozol que da mucha fuerza en la resistencia, pero quien sabe si les mandamos porque el pozol es más bien de nuestro modo y qué tal que les perjudica la panza y se debilitan sus luchas y los derrotan los neoliberalistas.

Y queremos decirles a los hermanos y hermanas de África, Asia y Oceanía que sabemos que también se están luchando y que queremos conocer más de sus ideas y sus prácticas.

Y queremos decirle al mundo que lo queremos hacer grande, tan grande que quepan todos los mundos que resisten porque los quieren destruir los neoliberalistas y porque no se dejan así nomás sino que luchan por la humanidad.

Bueno, pues en México lo que queremos hacer es un acuerdo con personas y organizaciones mero de izquierda, porque pensamos que es en la izquierda política donde mero está la idea de resistirse contra la globalización neoliberal, y de hacer un país donde haya, para todos, justicia, democracia y libertad. No como ahorita que sólo hay justicia para los ricos, sólo hay libertad para sus grandes negocios y sólo hay democracia para pintar las bardas con propaganda electoral. Y porque nosotros pensamos que sólo de la izquierda puede salir un plan de lucha para que nuestra Patria, que es México, no se muere.

Y entonces, lo que pensamos es que, con estas personas y organizaciones de izquierda, hacemos un plan para ir a todas las partes de México donde hay gente humilde y sencilla como nosotros.

Y no es que vamos a decirles qué deben hacer o sea a darles orden.

Tampoco es que vamos a pedirles que voten por un candidato, que ya sabemos que los que hay son neoliberalistas.

Tampoco es que les vamos a decir que hagan igual a nosotros, ni que se levanten en armas.

Lo que vamos a hacer es preguntarles cómo es su vida, su lucha, su pensamiento de cómo está nuestro país y de cómo hacemos para que no nos derroten.

Lo que vamos a hacer es tomar su pensamiento de la gente sencilla y humilde y tal vez encontramos en ella el mismo amor que sentimos nosotros por nuestra patria.

Y tal vez encontramos un acuerdo entre los que somos sencillos y humildes y, juntos, nos organizamos en todo el país y ponemos de acuerdo nuestras luchas que ahorita están solas, apartadas unas de otras, y encontramos algo así como un programa que tenga lo que queremos todos, y un plan de cómo vamos a conseguir que ese programa, que se llama “programa nacional de lucha”, se cumpla.

Y entonces, según el acuerdo de la mayoría de esa gente que vamos a escuchar, pues hacemos una lucha con todos, con indígenas, obreros, campesinos, estudiantes, maestros, empleados, mujeres, niños, ancianos, hombres, y con todo aquel que tenga bueno su corazón y tenga la gana de luchar para que no se acabe de destruir y vender nuestra patria que se llama “México” y que viene quedando entre el río Bravo y el río Suchiate, y de un lado tiene el océano pacífico y del otro el océano atlántico.

VI.- DE COMO LO VAMOS A HACER.

Y entonces ésta es nuestra palabra sencilla que va dirigida a la gente humilde y simple de México y el mundo, y a ésta nuestra palabra de ahora la llamamos:

Sexta Declaración de la Selva Lacandona.

Y aquí estamos para decir, con nuestra palabra sencilla, que…

El EZLN mantiene su compromiso de cese al fuego ofensivo y no hará ataque alguno contra fuerzas gubernamentales ni movimientos militares ofensivos.

El EZLN mantiene todavía su compromiso de insistir en la vía de la lucha política con esta iniciativa pacífica que ahora hacemos. Por lo tanto, el EZLN seguirá en su pensamiento de no hacer ningún tipo de relación secreta con organizaciones político-militares nacionales o de otros países.

El EZLN refrenda su compromiso de defender, apoyar y obedecer a las comunidades indígenas zapatistas que lo forman y son su mando supremo, y, sin interferir en sus procesos democráticos internos y en la medida de sus posibilidades, contribuir al fortalecimiento de su autonomía, buen gobierno y mejora de sus condiciones de vida. O sea que lo que vamos a hacer en México y el mundo, lo vamos a hacer sin armas, con un movimiento civil y pacífico, y sin descuidar ni dejar de apoyar a nuestras comunidades.

Por lo tanto…

En el mundo…

1.- Haremos más relaciones de respeto y apoyos mutuos con personas y organizaciones que resisten y luchan contra el neoliberalismo y la humanidad.

2.- En la medida de nuestras posibilidades mandaremos apoyos materiales como alimentos artesanías para los hermanos y hermanas que luchan en todo el mundo.

Para empezar, vamos a pedir prestado a la Junta de Buen Gobierno de La Realidad, el Camión que se llama “Chompiras” y le caben parece que 8 toneladas, y lo vamos a llenar de maíz y tal vez dos tambos de 200 litros cada uno con gasolina o petróleo, según qué les conviene, y los vamos a entregar en la embajada de Cuba en México para que lo mandan en su pueblo cubano como un apoyo de los zapatistas para su resistencia contra el bloqueo norteamericano. O tal vez hay un lugar más acá para entregar porque siempre está retirado hasta la Ciudad de México y qué tal que se descompone el “Chompiras” y vamos a quedar mal. Y eso pues hasta que sale la cosecha que ahorita está verdeando en la milpa y si no nos atacan, porque si mandamos en estos meses que vienen pues puro elote mandamos y no llega bien ni en tamales, mejor en noviembre o diciembre, según.

Y también vamos a hacer acuerdo con las cooperativas de mujeres de las artesanías para mandar un buen tanto de bordados a las Europas que tal vez ya no son Unión, y también tal vez mandamos café orgánico de las cooperativas zapatistas, para que lo vendan y saquen un poco de paga para su lucha. Y si no se vende pues siempre pueden echar un cafecito y platicar de la lucha antineoliberal, y si hace un poco de frío pues se tapan con los bordados zapatistas que sí resisten bien hasta los lavados a mano y piedra y, además, no despintan.

Y a los hermanos y hermanas indígenas de Bolivia y Ecuador también les vamos a mandar un poco de maíz no-transgénico y nomás que no sabemos donde mero entregar para que llegue cabal pero sí estamos dispuestos para dar esta pequeña ayuda.

3.- Y a todos y todas que resisten en todo el mundo les decimos que hay que hacer otros encuentros intercontinentales, aunque sea otro uno. Tal vez diciembre de este año o enero próximo, hay que pensar. No queremos decir mero cuándo, porque se trata de que hacemos acuerdo parejo en todo, de dónde, de cuando, de cómo, de quién. Pero que no sea de templete donde unos pocos hablan y todos los demás escuchan, sino que sin templete, puro plano y todos hablan, pero en orden porque si no pues pura bulla y no se entiende la palabra, y con buena organización todos escuchan, y así apuntan en sus cuadernos las palabras de resistencia de otros para que luego cada quien lo platica a sus compañeros y compañeras en sus mundos. Y nosotros pensamos que sea en un lugar que tenga una cárcel muy grande, porque qué tal que nos reprimen y nos encarcelan, y para no estar todos amontonados sino que presos pero, eso sí, bien organizados, y ahí en la cárcel le seguimos el encuentro intercontinental por la humanidad y contra el neoliberalismo. Entonces ahí luego les decimos cómo hacemos para ponernos de acuerdo en cómo nos vamos a poner de acuerdo. Bueno pues así es como pensamos hacer lo que queremos hacer en el mundo. Ahora sigue…

En México…

1.- Vamos a seguir luchando por los pueblos indios de México, pero ya no sólo por ellos ni sólo con ellos, sino que por todos los explotados y desposeídos de México, con todos ellos y en todo el país. Y cuando decimos que todos los explotados de México también estamos hablando de los hermanos y hermanas que se han tenido que ir a Estados Unidos a buscar trabajo para poder sobrevivir.

2.- Vamos a ir a escuchar y hablar directamente, sin intermediarios ni mediaciones, con la gente sencilla y humilde del pueblo mexicano y, según lo que vamos escuchando y aprendiendo, vamos a ir construyendo, junto con esa gente que es como nosotros, humilde y sencilla, un programa nacional de lucha, pero un programa que sea claramente de izquierda o sea anticapitalista o sea antineoliberal, o sea por la justicia, la democracia y la libertad para el pueblo mexicano.

3.- Vamos a tratar de construir o reconstruir otra forma de hacer política, una que otra vuelta tenga el espíritu de servir a los demás, sin intereses materiales, con sacrificio, con dedicación, con honestidad, que cumpla la palabra, que la única paga sea la satisfacción del deber cumplido, o sea como antes hacían los militantes de izquierda que no paraban ni con golpes, cárcel o muerte, mucho menos con billetes de dólar.

4.- También vamos a ir viendo de levantar; una lucha para demandar que hacemos una nueva Constitución o sea nuevas leyes que tomen en cuenta las demandas del pueblo mexicano como son: techo, tierra, trabajo, alimento, salud, educación, información, cultura, independencia, democracia, justicia, libertad y paz. Una nueva Constitución que reconozca los derechos y libertades del pueblo, y defienda al débil frente al poderoso.

PARA ESTO….

El EZLN enviará una delegación de su dirección para hacer este trabajo en todo el territorio nacional y por tiempo indefinido. Esta delegación zapatista, junto con las organizaciones y personas de izquierda que se sumen a esta Sexta Declaración de la Selva Lacandona, irá a los lugares a donde nos inviten expresamente.

También avisamos que el EZLN establecerá una política de alianzas con organizaciones y movimientos no electorales que se definan, en teoría y práctica, como de izquierda, de acuerdo a las siguientes condiciones:

No a hacer acuerdos arriba para imponer abajo, sino a hacer acuerdos para ir juntos a escuchar y a organizar la indignación; no a levantar movimientos que sean después negociados a espaldas de quienes los hacen, sino a tomar en cuenta siempre la opinión de quienes participan; no a buscar regalitos, posiciones, ventajas, puestos públicos, del Poder o de quien aspira a él, sino a ir más lejos de los calendarios electorales; no a tratar de resolver desde arriba los problemas de nuestra Nación, sino a construir DESDE ABAJO Y POR ABAJO una alternativa a la destrucción neoliberal, una alternativa de izquierda para México.

Sí al respeto recíproco a la autonomía e independencia de organizaciones, a sus formas de lucha, a su modo de organizarse, a sus procesos internos de toma de decisiones, a sus representaciones legítimas, a sus aspiraciones y demandas; y sí a un compromiso claro de defensa conjunta y coordinada de la soberanía nacional, con la oposición intransigente a los intentos de privatización de la energía eléctrica, el petróleo, el agua y los recursos naturales.

O sea que, como quien dice, invitamos a las organizaciones políticas y sociales de izquierda que no tengan registro, y a las personas que se reivindiquen de izquierda que no pertenezcan a los partidos políticos con registro, a reunimos en tiempo, lugar y modo que les propondremos en su oportunidad, para organizar una campaña nacional, visitando todos los rincones posibles de nuestra patria, para escuchar y organizar la palabra de nuestro pueblo. Entonces es como una campaña, pero muy otra porque no es electoral.

Hermanos y hermanas:

Ésta es nuestra palabra que declaramos:

En el mundo vamos a hermanarnos más con las luchas de resistencia contra el neoliberalismo y por la humanidad.

Y vamos a apoyar, aunque sea un poco, a esas luchas.

Y vamos, con respeto mutuo, a intercambiar experiencias, historias, ideas, sueños.

En México, vamos a caminar por todo el país, por las ruinas que ha dejado la guerra neoliberal y por las resistencias que, atrincheradas, en él florecen.

Vamos a buscar, y a encontrar, a alguien que quiera a estos suelos y a estos cielos siquiera tanto como nosotros.

Vamos a buscar, desde La Realidad hasta Tijuana, a quien quiera organizarse, luchar, construir acaso la última esperanza de que esta Nación, que lleva andando al menos desde el tiempo en que un águila se posó sobre un nopal para devorar una serpiente, no muera.

Vamos por democracia, libertad y justicia para quienes nos son negadas.

Vamos con otra política, por un programa de izquierda y por una nueva constitución.

Invitamos a los indígenas, obreros, campesinos, maestros, estudiantes, amas de casa, colonos, pequeños propietarios, pequeños comerciantes, micro empresarios, jubilados, discapacitados, religiosos y religiosas, científicos, artistas, intelectuales, jóvenes, mujeres, ancianos, homosexuales y lesbianas, niños y niñas, para que, de manera individual o colectiva participen directamente con los zapatistas en esta CAMPAÑA NACIONAL para la construcción de otra forma de hacer política, de un programa de lucha nacional y de izquierda, y por una nueva Constitución.

Y pues ésta es nuestra palabra de lo que vamos a hacer y de cómo lo vamos a hacer. Ahí lo vean si es que le quieren entrar.

Y les decimos a los hombres y mujeres que tengan bueno su pensamiento en su corazón, que estén de acuerdo con esta palabra que sacamos y que no tengan miedo, o que tengan miedo pero que lo controlen, pues que digan públicamente si están de acuerdo con esta idea que estamos declarando y pues así vamos viendo de una vez quién y cómo y en dónde y cuándo es que se hace este nuevo paso en la lucha.

Por mientras lo piensan, les decimos que, hoy, en el sexto mes del año de 2005, los hombres, mujeres, niños y ancianos del Ejército Zapatista de Liberación Nacional ya nos decidimos y ya suscribimos esta Sexta Declaración de la Selva Lacandona, y firmaron los que saben y los que no lo pusieron su huella, pero ya son menos los que no saben porque ya se avanzó la educación aquí en este territorio en rebeldía por la humanidad y contra el neoliberalismo, o sea en cielo y tierra zapatistas.

Y ésta fue nuestra sencilla palabra dirigida a los corazones nobles de la gente simple y humilde que resiste y se rebela contra las injusticias en todo el mundo.

¡DEMOCRACIA!
¡LIBERTAD!
¡JUSTICIA!

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Comité Clandestino Revolucionario Indígena Comandancia General del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. México, en el mes sexto, o sea en junio, del año del 2005.

 

Sub MARCOS ‘escritor’: « Esto de la patria… »

vendredi, août 7th, 2015
facebookado de
Semillitas Zapatistas a partagé la photo de Raúl Rovira.

Raúl Rovira avec Maya Vásquez et 4 autres personnes

Subcomandante Marcos por Juan Gelman…

Régis Debray lo considera el mejor escritor latinoamericano. Desde antípodas políticas, Octavio Paz ha elogiado su escritura. Pero el subcomandante Marcos, habla con timidez de su condición de escritor. “Más fácil sería con un mate”, dijo en uniforme guerrillero y pasamontañas que sólo confía al aire los ojos y parte de una nariz objeto de su autoburla constante. La máscara no atenúa la clara emanación de juventud. Es un fenómeno raro, sin antecedentes conocidos en el mundo: su fama de escritor dimana de la prosa que vuelca en los comunicados que firma en nombre del EZLN. Son textos políticos que han llevado de la guerra de verdad, a la guerra de palabras; pero el subcomandante les añade paseos de ficción en las posdatas. Donde ha aparecido hace meses el personaje Durito, un escarabajo que se proclama Caballero Andante de la Selva Lacandona y tiene a Marcos de escudero. Ambos dialogan como el Quijote y Sancho Panza sobre las materias más diversas y de política además. El Nobel mexicano [Octavio Paz] calificó a Durito de invención literaria memorable. La entrevista con el subcomandante insurgente del EZLN se realizó en el marco del Encuentro Continental Americano por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, en algún lugar de la Selva Lacandona, y allí el jefe militar zapatista reveló que siempre le ha gustado escribir.

Subcomandante Marcos ..

Esto de la patria, es algo difícil de explicar, eso del amor a la patria, nos enseñaron a saludar a la bandera, ponerse de pie al escuchar el Himno Nacional, silbar como quien se va alejando, pero, tras de aquella colina también hay patria y nadie nos ve; nos enseñaron que el amor a la patria es usar sombrero de charro, gritar « Viva-arriba México! » aunque México este abajo-muerto, pero no, bajo esta tierra también, ahí hay patria y nadie nos oye, nos enseñaron que a la patria se le ama, a balazos y sonriendo.