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EZLN: Las artes, las ciencias, los pueblos originarios y los sótanos del mundo

lundi, février 29th, 2016

Las artes, las ciencias, los pueblos originarios y los sótanos del mundo.

EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.

MÉXICO.

Febrero del 2016.

Para: Juan Villoro Ruiz:

Hermano:

Celebro que el resto de la familia bajo protesta esté bien, y agradecemos que hayas sido el mensajero para hacerles llegar nuestros saludos y los obsequios que les enviamos (aunque sigo pensando que corbatas y ceniceros o floreros hubieran sido una mejor opción).

En el momento de tratar de continuar estas letras, recordé tu texto “Conferencia sobre la lluvia” (editorial Almadía, 2013) escrito, creo, para teatro, y que leí imaginando, de seguro con torpeza, la escenografía y los gestos y movimientos de quien tuviera a cargo el monólogo, sintiendo la interpelación más que acusando recibo de ella. El inicio, por ejemplo, es una síntesis de mi vida: el lacónico “¡Perdí los papeles!” del primer renglón, bien da para una enciclopedia si lo anclo en los calendarios y geografías de este continuo caer y recaer que he sido.

Porque, invariablemente, después del saludo de apertura en una epístola, pierdo las ideas (“la tonelada” dicen los compas cuando se refieren al tono en una canción). Quiero decir, el objetivo concreto de la carta. Cierto que el dilucidar quién es el receptor podría ayudar, pero no pocas veces el destinatario es un oído hermano al que se quiere provocar no necesariamente una respuesta, pero siempre un pensamiento, una duda, un cuestionamiento, pero no que paralice, sino que motive más pensamientos, dudas, preguntas, etcéteras.

Entonces, tal vez como al bibliotecario-conferencista que protagoniza la obra, salen palabras que no se buscaron propositivamente, sino que ahí estaban, acechando, esperando un descuido, una grieta en lo cotidiano, para asaltar el papel, la pantalla, o esa hoja arrugada que ¿dónde-diablos-la dejé-ah-aquí-está-¿cuándo-escribí-yo-esta-idiotez-? Las palabras dejan entonces de ser escudo y barricada, lanza y espada, y se convierten, muy a nuestro pesar, en espejo frente al que uno se devela y desvela.

Claro, el bibliotecario puede acudir a sus pasillos flanqueados por estantes, con su orden alfabético y numérico, con sus calendarios y geografías dibujando un mapa de tesoros literarios; buscar entonces en la “O” de “olvido” y ver si ahí encuentra lo que perdió. Pero acá, en este continuo traslado, la idea de una biblioteca, así sea mínima y portátil, es una quimera. No creas, vi con esperanzas infundadas los libros electrónicos (en un “USB” -o “pendrive” o “memoria externa”- podría cargar si no la biblioteca de Borges, sí al menos una mínima: Cervantes, Neruda, Tomás Segovia, Le Carré, Conan Doyle, Miguel Hernández, Shakespeare, Rulfo, Joyce, Malú Huacuja, Eduardo Galeano, Alcira Élida Soust Scaffo, Alighieri, Eluard, León Portilla y el mago de la palabra: García Lorca, entre otros). Pero nada, si el bibliotecario pierde los papeles, yo los dispositivos usb, y a saber dónde andan.

Pero no creas, uno tiene sus fantasías vergonzantes. En los usb de libros electrónicos solía poner una miscelánea de autores, pensando en que los perdería y estarían juntos y, tal vez, no sé, después de todo la literatura es el género de lo imposible concretado en letras, podrían “comparticionarse” entre ell@s.

La literatura es un lugar en el que llueve, has hecho decir al conferencista en desgracia, obligado a desnudarse, sin el ropaje de sus apuntes, para mostrarse como es: vulnerable.

Entonces imagina un usb con ésos u otros artistas de la palabra. Imagina que empieza a llover. Imagina lo que hablan entre sí, mientras buscan que una gota no les arruine el código binario en el que viven y entonces empiecen los malos entendidos: 0-1-0-mancha-1-borrón-0-0-borrón-1 o lo que sea, y ya empieza el “¡cómo se atreve usted!” y vuelan de un lado a otro los “fuck you”, “que te doy una hostia”, “son pavadas”, “a la chingada”, “vous êtes fou”, “va’ fa’ ta culo”, mientras Alcira reparte su “Poesía en Armas” mimeografiada, algo que no creo que apacigüe los ánimos beligerantes. En fin, que todas las expectativas venturosas arruinadas… por la lluvia.

Claro que, mutatis mutando, en tus letras es un gato el exiguo auditorio del conferencista, y acá es un gato-perro con su lucezita que igual se desconciertan con lo que escribo, como si no fueran de por sí desconcertantes un gato-que-es-perro-que-es-gato-que-es-perro y una luz acurrucada en la sombra.

¿Divago? Es lo más seguro. Después de todo, esa compartición imposible dentro de un usb que confía en que la lluvia no le arruine el coloquio, no es más que una fantasía.

Pero si para el conferencista es la lluvia, para esta misiva el tema es… la tormenta.

Permíteme entonces que aproveche estas líneas para seguir nuestro intercambio de reflexiones sobre la crisis compleja que se avecina, según algunos, o que ya está, según otros.

Alguien ha dicho por ahí que nuestra visión (plasmada ahora en la tipografía del libro “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista. Participación de la Comisión Sexta del EZLN”), es apocalíptica y más cercana a Robert Kirkman y su “The Walking Dead” (el comic y la serie televisiva, inspirada o no, en él), que a Milton y Rose Friedman y su “Libertad de Elegir” (el libro y las políticas económicas que encuentran ahí su coartada). Que nos equivocamos por no ser ortodoxos, o que nos equivocamos por ser demasiado ortodoxos. Que no va a pasar nada, que al levantarse cada mañana estará lo necesario para el desayuno, que el perro del vecino seguirá ladrándole al camión de la basura, que al abrir el grifo del lavabo saldrá agua y no un sonido de ultratumba. Que somos sólo pajarracos de mal agüero que, además, no tenemos impacto mediático o académico (aunque cada vez más son lo mismo).

En fin, que la máquina funciona y cada quien está donde debe de estar. Las sacudidas son esporádicas y son sólo eso, sacudidas, y que las turbulencias son pasajeras y debidas a que alguien se resiste a estar donde debe estar. Como se descompone un reloj si un engranaje o resorte se salen de su lugar y el Estado es el “relojero” que elimina la pieza rota y la sustituye por otra.

¿El Apocalipsis (todo incluido)? ¿El diluvio universal? ¿La humanidad prisionera en el ferrocarril aparentemente eterno e inmortal de Snowpiercer (la película del surcoreano Bong Joon-ho, titulada “Rompenieves” en el dvd de “producción alternativa” que me llegó -y que ahora no encuentro-), y reproduciendo dentro de él la misma inhumanidad que, queriendo resolver el calentamiento global, indujo el enfriamiento del planeta?

Nada más alejado de nuestro pensamiento. Nosotras, nosotros, zapatistas, no creemos que el mundo se vaya a acabar. Sí pensamos que el que conocemos actualmente se va a colapsar, y que su implosión va a acarrear multitud de desgracias humanas y naturales.

Sobre si esa implosión ya está en marcha o está por definirse, su duración y término, se puede debatir, argumentar, cuestionar, afirmar o negar. Pero hasta donde sabemos, no hay quien se atreva a negarla. Todos allá arriba aceptan que la máquina está fallando, y ensayan una y mil soluciones, siempre dentro de la lógica de la máquina. Pero hay quien quiere romper con esa lógica y asevera: la humanidad es posible sin la máquina.

Sin embargo, como lo que somos, no nos preocupa tanto la tormenta. Después de todo, han sido siglos de tormenta para los pueblos originarios y los desposeídos de México y del mundo, y si algo se aprende abajo es a vivir en condiciones adversas. La vida entonces, y en contados casos la muerte, es una lucha continua, una batalla librada en todos los rincones de los calendarios y geografías. Y no hablo aquí de las mundiales, sino de las personales.

Como se puede concluir en una lectura atenta de nuestra palabra, el nuestro es un mensaje que va más allá de la tormenta y sus dolores.

Es nuestra creencia que la posibilidad de un mundo mejor (no perfecto ni acabado, dejemos eso para los dogmas religiosos y políticos) está fuera de la máquina y su posibilidad se sostiene en un trípode. O más bien en la interrelación entre tres columnas que han pervivido y perseverado, con sus altibajos, sus pequeñas victorias y sus grandes derrotas, a lo largo de la breve historia del mundo: las artes (exceptuando de estas últimas a la literatura), las ciencias y los pueblos originarios con los sótanos de la humanidad.

Tal vez te preguntes, un poco por curiosidad y otro mucho por la interpelación directa que te supone, el por qué pongo en un compartimento excluso a la literatura. Permíteme que lo diga más adelante.

Notarás que, abandonando a los clásicos, no he puesto a la política entre las vías de salvación. Conociéndonos un poco (con todo y que no aparezcamos ni en interiores de las páginas de los medios, hay bibliografía propia y abundante para quien tiene un interés honesto en saber de qué va el zapatismo), es claro que nos referimos a la política clásica, a la política “de arriba”.

Escucha, Juan, hermano, yo sé que eso da no para otra carta, sino para una biblioteca ya que en ésas estamos, así que permíteme que deje ese punto en el aire. No porque sea menos importante o trascendente en la tormenta, sino porque ya “agarré camino”, como dicen los compas, y si sigo cualquiera de las bifurcaciones con las que me tienta la palabra, corres el riesgo de que esta carta nunca te llegue, no por la lluvia, sino por inconclusa.

He puesto “las artes” porque son ellas (y no la política) quienes cavan en lo más profundo del ser humano y rescatan su esencia. Como si el mundo siguiera siendo el mismo, pero con ellas y por ellas pudiéramos encontrar la posibilidad humana entre tantos engranajes, tuercas y resortes rechinando con mal humor. A diferencia de la política, el arte entonces no trata de reajustar o arreglar la máquina. Hace, en cambio, algo más subversivo e inquietante: muestra la posibilidad de otro mundo.

Puse “las ciencias” (y me refiero aquí especialmente a las llamadas “ciencias formales” y a las “ciencias naturales”, considerando que las sociales aún tienen algunas cosas que definir -ojo: sin que esto implique una demanda y exigencia-) porque tienen la posibilidad de reconstruir sobre la catástrofe que ya “opera” en todo el territorio mundial. Y no hablo de “reconstruir” en el sentido de retomar lo caído y armarlo de nuevo, a imagen y semejanza de su versión antes de la desgracia. Hablo de “rehacer”, es decir, “hacer de nuevo”. Y los conocimientos científicos pueden entonces reorientar la desesperación y darle su sentido real, es decir, “dejar de esperar”. Y quien deja de esperar, podría empezar a actuar.

La política, la economía y la religión dividen, parcelan, parten. Las ciencias y las artes unen, hermanan, convierten las fronteras en ridículos puntos cartográficos. Pero, cierto, ni unas ni otras están exentas de la feroz división de clases y deben elegir: o contribuyen al mantenimiento y reproducción de la máquina, o contribuyen a mostrar su necesaria supresión.

Como si en lugar de re-etiquetar la máquina, embelleciéndola o afinándola, el arte y la ciencia plantaran, sobre la cromada superficie del sistema, un letrero lacónico y definitorio: “CADUCO”, “Tiempo Transcurrido”, “para continuar viviendo deposite otro mundo”.

Imagina (a tu generación algo le debe haber tocado de John Lennon, la mía es más de sones y huapangos), imagina que todo lo que se gasta en política (por ejemplo, en elecciones por votación y elecciones por guerra, tan antidemocráticas unas como las otras –“la política y la economía son la continuación de la guerra por otros medios”, debió haber dicho Clausewitz si hubiera partido de la ciencia social), se dedicara a las ciencias y las artes. Que en lugar de campañas electorales y militares hubiera laboratorios, centros de investigación y divulgación científica, conciertos, exposiciones, festivales, librerías, bibliotecas, teatros, cines, y campos y calles donde reinaran las ciencias y las artes, y no las máquinas.

Claro, nosotras, nosotros, zapatistas, estamos convencidos de que eso es posible sólo fuera de la máquina. Y que hay que destruirla. No reajustarla, no maquillarla, no hacerla “más humana”. No, destruirla. Si algo de sus restos sirve, que sea como muestra de que no hay que repetir la pesadilla. Como si sólo fuera un referente al que se mira por el “Espejo Retrovisor” mientras se deja atrás el camino.

Pero no dudamos que haya alguien que piense o crea que es factible dentro de ella, sin alterar su funcionamiento, cambiando de maquinista o viendo que los vagones más suntuosos redistribuyeran su riqueza para que algo (tampoco mucho, no hay que exagerar), les llegara a los vagones traseros. Claro, siempre recalcando que cada quien está donde debe de estar. Pero la candidez, hermano, suele ser uno de los ropajes de la perversidad.

Y he mencionado a los pueblos originarios y los sótanos mundiales, bueno, pues porque son quienes más oportunidad tienen de sobrevivir a la tormenta y los únicos con la capacidad para crear “otra cosa”. Alguien tiene que responder mañana a la pregunta “¿Hay alguien en la Tierra?”. Y aquí la palabra presenta, no sin coquetería provocadora, otra bifurcación que, en bien de esta misiva, evito con mi conocido recato.

He dicho antes, socarrón y pendenciero, que las artes, exceptuando a la literatura. Bueno, porque creo (y esto es individual) que a la literatura le tocaría crear los lazos entre esos 3 pies, y dar cuenta del proceso, afortunado o no, de su interrelación. Le toca ser “El Testigo”. Pero lo más seguro es que yo esté equivocado o sólo sea que, en este juego de cartas, he destapado la del “Joker” para preguntar “¿Por qué tan serios?”.

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¿Qué queremos? La clave para entender el mensaje subterráneo del zapatismo está en los pequeños relatos que, sobre la niña indígena autodenominada “Defensa Zapatista”, aparecen en el libro de “El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista”.

Imaginar lo que, por necesario y urgente, parece imposible: una mujer que crezca sin miedo.

Claro que cada geografía y calendario agrega sus cadenas: indígena, migrante, trabajadora, huérfana, desplazada, ilegal, desaparecida, violentada sutil o explícitamente, violada, asesinada, condenada siempre a agregar pesos y condenas a su condición de mujer.

¿Qué mundo sería parido por una mujer que pudiera nacer y crecer sin el miedo a la violencia, al acoso, a la persecución, al desprecio, a la explotación?

¿No sería terrible y maravilloso ese mundo?

Así que si alguna vez me pidieran a mí, sombra fantasmal de nariz impertinente, que definiera el objetivo del zapatismo, diría: “hacer un mundo donde la mujer nazca y crezca sin miedo”.

Ojo: no estoy diciendo que en ese mundo ya no habría esas violencias acechándola (sobre todo porque igual se puede acabar varias veces el planeta, pero no lo peor de nuestra condición de varones).

Tampoco digo que no haya ya mujeres sin miedo. Que su empeño rebelde les haya conseguido esa victoria en la batalla cotidiana, y que sepan que ganan batallas. Pero no la guerra. No, hasta que cualquier mujer en cualquier rincón de las geografías y calendarios mundiales crezca sin miedo.

Hablo de la tendencia. ¿Podríamos afirmar que la mayoría de las mujeres nacen y crecen sin miedo? Creo que no, y probablemente me equivoque y es seguro que arribarán cifras, estadísticas y muestras de que estoy equivocado.

Pero, en nuestro limitado horizonte, percibimos el miedo, miedo porque pequeña, miedo porque grande, miedo porque delgada, miedo porque gorda, miedo porque bonita, miedo porque fea, miedo porque embarazada, miedo porque no embarazada, miedo porque niña, miedo porque joven, miedo porque madura, miedo porque anciana.

¿Vale la pena empeñar el paso, la vida y la muerte en tal quimera?

Nosotras, nosotros, zapatistas, decimos que sí, que vale la pena.

Y en ello ponemos la vida que, aunque es poco, es todo lo que tenemos.

-*-

Sí, tienes razón en que no faltará quién nos tache de “ingenuos” (en el mejor de los casos, porque en todos los idiomas hay sinónimos más crudos). / Este procesador de textos, un software libre y de código abierto, me gusta porque cada que quiero escribir “caso” o “casos”, el corrector me propone “caos”. Creo que el software libre sabe más de tormentas devastadoras que yo/.

En fin, ¿en qué estaba? ¡Ah!, las palabras perdidas, su naufragio en papeles o bites, los pueblos originarios y los sótanos de la humanidad convertidos en arca de Noé, las ciencias y las artes como islas salvadoras, una niña sin miedo como brújula y puerto…

¿Eh? Sí, coincido contigo en que el resultado de todo eso tiene más de caos que de caso, pero ésta es sólo una carta que, como todas las cartas debieran, se convierte en un avioncito de papel con la intimidante insignia de “Fuerza Aérea Zapatista” dibujada en un costado, y allá va buscando a su destinatario. Porque a saber dónde andas Juan, hermano bajo protesta. Como decían las abuelas antes (no sé ahora), “ya sosiégate chamaco”, y ponte una chamarra o un abrazo porque hace frío y “el tema, ya lo sabes, es la lluvia”

Desde las montañas del Sureste Mexicano.

Subcomandante Insurgente Galeano.

México, febrero del 2016.

FERNÁNDEZ: Gobierno autónomo zapatista

jeudi, décembre 17th, 2015

[facebookado da página Escuelita Zapatista II grado]

[Desculpem-me por deixar os grifos e negritos das anotações de leitura. Texto ‘limpo’ publicado aqui: http://enlacezapatista.ezln.org.mx]

Gobierno autónomo zapatista
Características antisistema político mexicano


Este trabajo es resultado de un esfuerzo colectivo el cual no hubiera sido posible sin la participación y colaboración activa de las bases de apoyo y autoridades autónomas zapatistas de comunidades, municipios y Junta de Buen Gobierno de la Zona Selva Tzeltal, Chiapas, México, en el año 2009.

Paulina Fernández C.


Se nos ha convocado a reflexionar, a analizar lo que ha sucedido en los dos años transcurridos desde que en esta misma Universidad de la Tierra, Chiapas, se realizara el Primer Coloquio Internacional In memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos…
En varias de las intervenciones hechas en ese Primer Coloquio se apuntaban las características actuales del sistema-mundo, del capitalismo en su etapa neoliberal, y de los movimientos sociales antisistémicos, dando prioridad al enfoque económico del capitalismo con lo cual se han dejado de lado los aspectos políticos que acompañan a este sistema para preservarse. Quisiera hoy destacar algunos de esos aspectos políticos, tomando como referencia una zona del territorio zapatista de la que se ocupa una parte del texto con el que participó el Subcomandante Insurgente Marcos
(1), esto es, del Caracol La Garrucha, para hacer en voz alta mis reflexiones en torno a la autonomía zapatista como experiencia viva, actuante, en construcción y en movimiento contra el sistema capitalista y su dominación política.
Encuentro en este Seminario Internacional una ocasión propicia para, a la luz de los textos publicados en el libro dedicado a la memoria de Andrés Aubry, y considerando lo acontecido en los últimos meses, plantear unas preguntas que me han inquietado desde hace tiempo y pienso, sin temor a equivocarme, que muchos de los aquí presentes también se las han hecho y tienen sus propias repuestas:

¿por qué desde la izquierda institucional, no sólo partidaria, se combate con acciones y omisiones a los zapatistas? ¿Qué significa, qué representa el proyecto zapatista en el espectro político nacional e internacional que tanto les molesta?

Para contestar estas preguntas hay que dejar hablar, permitirnos escuchar, y darnos la oportunidad de ver lo que están construyendo las bases de apoyo, las autoridades de las comunidades, de los municipios autónomos y de las Juntas de Buen Gobierno, día a día, todos los días, con particular empeño desde que en el año 2001 se les negara el reconocimiento formal de sus derechos como pueblos indígenas.
En territorio zapatista encontramos hecho realidad el pensamiento que el filósofo Enrique Dussel expresara en el libro que nos reúne, en relación a la comunidad en tanto sujeto de la política. En efecto, como se podrá apreciar a lo largo de este trabajo, en el gobierno autónomo zapatista
“la comunidad es el actor colectivo que ejerce el poder político.” (2)
La idea de gobierno autónomo que se tiene en los pueblos zapatistas supone una vida comunitaria en la que la democracia no sólo se refiere a elección de autoridades que son gobierno, sino que es un ejercicio permanente vinculado a la práctica cotidiana de los responsables de todos los cargos que la comunidad necesita para organizarse, para producir y reproducirse como pueblos indígenas, como seres humanos.
Complementariamente al ejercicio de la autonomía, estas mismas comunidades conciben la democracia como un derecho del cual se deriva la posibilidad de defender otros derechos y con ellos exigir a las autoridades que trabajen buscando el bienestar colectivo en todos los aspectos de la vida comunitaria, incluido el cuidado de la naturaleza:
“…buscar el bienestar en lo social, económico, político, y cultural, y comprometiendo a cuidar el medio ambiente, los recursos naturales, y trabajando juntamente…”
“Para hacer la democracia” en los diferentes niveles de gobierno autónomo, se parte de la asamblea donde se nombran las autoridades; todas las autoridades son elegidas directamente por su respectiva asamblea, desde las y los Agentes en las comunidades hasta las y los integrantes de la Junta de Buen Gobierno.
En los pueblos autónomos la democracia está asociada a los trabajos colectivos en la comunidad. El pueblo elige quién se va a encargar de los trabajos colectivos y una vez electa, esa autoridad es la que organiza qué trabajo hay que hacer en milpas, frijolares, chile, potreros, y en los colectivos de las mujeres que tienen hortalizas, pollos, y otros animales. Se ha cuidado que tanto los hombres como las mujeres tengan sus respectivos representantes de trabajos colectivos, los cuales además, se coordinan con las autoridades del pueblo, esto es, con Agentes y “Agentas”, con Comisariados y “Comisariadas. Esta inclusión activa de las mujeres en los trabajos y responsabilidades de la vida comunitaria, es uno más de los resultados de las prácticas democráticas con sentido de justicia que se pueden encontrar en los pueblos zapatistas.
En territorio zapatista, la organización política y administrativa del gobierno autónomo está compuesta por tres conjuntos de autoridades que ejercen sus funciones en sus respectivos niveles de gobierno – comunidad, municipio y zona, sin que esto quiera decir que haya límites o fronteras territoriales absolutos entre uno y otro ámbito. En los gobiernos autónomos no encontramos esa distancia que por su dominio y disfrute de privilegios hace ajenos del resto de la población a los gobernantes; tampoco hay una “división de poderes” entre Ejecutivo, Legislativo y Judicial; ni una distribución de responsabilidades en función de conocimientos parciales, supuestamente separados por especialidades. La comunicación y la colaboración entre las autoridades autónomas para tratar cualquier asunto son prácticas continuas que facilitan la participación de los pueblos enteros, sea ocupando temporalmente cargo por elección en alguna instancia de gobierno, sea participando en las decisiones y acuerdos que se toman en la Asamblea general de la comunidad, que es la base de toda autoridad.
Conforme van llegando se van sentando: los hombres en las bancas de un lado, las mujeres del otro, todas juntas, con los hijos menores en brazos o en la espalda, y los un poquito mayores parados frente a ellas, al principio, porque después de un rato ya se ponen a jugar por donde pueden. Los más grandes, desde los 12 años de edad participan por propio derecho. Así se acostumbra, llegan todos a la Asamblea, porque
“la Asamblea es la máxima autoridad de participación, de decisión, de acuerdo.” Los jóvenes de 12 a 15 años pueden participar en la Asamblea, dan su punto de vista, tienen voz pero no voto. “Para impulsar la participación de jóvenes, los de entre 12 y 15 años también participan en sus comunidades, pero no en cargos de gobierno, sino de educación u otro en su comunidad.” A partir de los 16 años, “hombres y mujeres parejo”, tienen voz y voto y también pueden recibir cargo. Quienes están haciendo o cumpliendo su trabajo de castigo, no pierden sus derechos de voz y voto en la Asamblea.
Tanto en las
asambleas comunitarias como en las municipales el procedimiento de elección de las autoridades autónomas es un ejercicio colectivo que permite examinarse entre sí, a los propios habitantes de los pueblos. Asimismo es digno de hacer notar que el proceso de elección en la Asamblea de una comunidad autónoma es a la vez un momento de compromisos recíprocos entre autoridades y pueblo. Directa y explícitamente autoridades y pueblo se obligan y ofrecen respeto mutuo.
En el proceso de selección y de elección de las autoridades autónomas en sus diferentes ámbitos y niveles de gobierno, las propuestas y resultados pasan siempre por la Asamblea General del pueblo, lo que significa que las autoridades zapatistas surgen de las comunidades, son bases de apoyo, compañeros civiles que no forman parte de la estructura militar. Esta separación de los gobiernos civiles y el Ejército Zapatista ha sido un desprendimiento paulatino que se ha dado conforme se afianza la construcción de la autonomía en municipios y comunidades, llegando al punto de afirmar sin dejar lugar a dudas que “en la designación o destitución de las autoridades autónomas el EZLN no interviene para nada, y sólo se ha limitado a señalar que, puesto que el EZLN, por sus principios, no lucha por la toma del poder, ninguno de los mandos militares o miembros del Comité Clandestino Revolucionario Indígena puede ocupar cargo de autoridad en la comunidad o en los municipios autónomos. Quienes deciden participar en los gobiernos autónomos deben renunciar definitivamente a su cargo organizativo dentro del EZLN.” (3)
En las comunidades autónomas zapatistas nadie se auto postula para ser autoridad en el gobierno, ni tienen que ser ni haber sido dirigentes o integrantes de una facción interna de algún partido político para ser candidatos. Quienes son propuestos para ser autoridades no son producto del tráfico de influencias y vínculos familiares de los poderosos. No se hacen campañas viajando por todos los poblados ni usando las radios comunitarias para promover candidatos y hacer falsas promesas; tampoco se utilizan los cargos para hacerse fama y propaganda con recursos públicos y así poder ocupar otro puesto en el siguiente presupuesto de gobierno. A nadie se le ocurre hacer de la pobreza una mercancía con valor electoral. El trabajo en los gobiernos autónomos no es sinónimo de oportunidad para el enriquecimiento individual o para dar protección e impunidad personal a malos servidores públicos. La elección de las autoridades en general y de las que de manera especial van a dedicar su tiempo a hacer justicia tanto en las comunidades como en los municipios autónomos y en la zona, está precedida de la observación cotidiana de las personas en su trabajo, en su participación en la vida comunitaria, con cargo o si él.
En consecuencia, los requisitos personales que las futuras autoridades autónomas deben reunir, están muy alejados de la sola experiencia gubernamental y la carrera parlamentaria previa, de la trayectoria en la burocracia del gobierno o en el aparato de una organización política; de la formación profesional especializada, y hasta del certificado de la escuela primaria oficial. Aunque no es costumbre, vicio, ni afición de los zapatistas permanecer indefinidamente en los cargos, o pasar de uno a otro para estar siempre al amparo del gobierno, la historia personal y, en su caso, los antecedentes del trabajo y la conducta mientras se ejerció alguna responsabilidad, sí van a ser tomados en cuenta en el momento en que la comunidad tenga que proponer nombres antes de elegir nuevas autoridades.
Hay que tener presente que las propuestas de nombres que se van a someter a votación, y de ahí nombrar a las autoridades, se hacen frente a la comunidad y que es ante esa misma comunidad reunida en asamblea que las autoridades recién electas se comprometen a obedecer el mandato del pueblo. Por ello es que muchas de las razones que se invocan para apoyar a determinadas personas, se relacionan con el desempeño de sus trabajos y el cumplimiento de las obligaciones comunitarias, para lo cual recurren a muy diversas expresiones:
“Dependiendo cómo camina la persona, conforme su trabajo, cómo lo ha visto el pueblo, de eso depende la votación.” Para otros “el requisito no se pide, el requisito es antes, es la confianza de la gente”; o lo importante es: “su conducta como autoridad en el cargo anterior”, “el reconocimiento del pueblo de quiénes están trabajando”, “su participación, los que participan más”, “que sea cumplido en las asambleas”, “que sea de buena conducta (que no sea borracho, que no consuma drogas)”.
La atención también está puesta en ciertas objeciones:
“Si esa autoridad empieza a salir a trabajar en Cancún o en Estados Unidos, no son muy aceptados, casi no entran”; o en faltas serias: “si un compa empieza a venderse con el gobierno, ya no puede ser autoridad, en todo caso tendrían que pasar años, antes de que pudiera ser”, y otra objeción igualmente seria: “No puede ser el que no obedece el mandato del pueblo o de las autoridades; tendría que esperar a que se componga para que pueda agarrar cargo.”
La experiencia previa o la prolongada trayectoria en un mismo puesto, son requisitos que los zapatistas invalidan con el sentido común:
“Para empezar un trabajo de por sí nadie lo sabe hacer, el pueblo es el que da la orientación de cómo va a trabajar, cómo debe de respetar en el pueblo”, e insisten: “Aunque no saben su cargo, van aprendiendo haciéndolo, así lo necesita el pueblo. El que llegó al cargo sabe que es muy importante hacer su trabajo”, y otros confirman: “A través de la experiencia va aprendiendo el que llega al cargo. Lo que importa es que hace el trabajo.”
Para quienes van a ser propuestos como autoridad autónoma, hay cualidades personales que son más relevantes que los requisitos formales, como
“si tienen respeto”, en un doble sentido: si son respetados por su comunidad, y si son respetuosos hacia las autoridades. Aquí es pertinente recordar que quienes desempeñan las tareas de Policías son también electos en Asamblea Comunitaria y se busca que cumplan los mismos requisitos que cualquier otra autoridad autónoma.
Especial atención ha merecido en los últimos años incentivar e incluir a las mujeres en todas las actividades de la vida comunitaria, por lo que es muy frecuente que ese esfuerzo sea reconocido, como se hace al hablar de los derechos políticos y las responsabilidades de gobierno autónomo:
“También las compañeras, ya se respeta su voz y su voto, ya tienen derecho de participar como autoridades de diferentes cargo, porque no sólo sirve para cuidar las casas y mantener a sus hijos, así cumpliendo con el mandar obedeciendo con nuestros pueblos.” (4) En otro momento y lugar se repite la idea con estas palabras: “Cuando se nombra una autoridad, no distinguen si es hombre o mujer, aquí en la autonomía no importa, lo que cuenta es que pueda arreglar el problema, así sea [el problema] de otras organizaciones o religiones.”
Los valores y las prioridades parecen estar invertidos en el mundo oficial, y el razonamiento de autoridades y bases de apoyo zapatistas se encarga de demostrarlo ante uno de los requisitos obligatorios que se exigen para prácticamente cualquier trabajo, y más si se trata de una responsabilidad gubernamental. En las comunidades autónomas, para ser propuesto y elegido como autoridad, de cualquier nivel y área de trabajo, “si no sabe escribir o leer, no importa, ahí lo va a aprender”.
“No importan estudios, ni papeles” porque “saber leer y escribir se aprende, pero otras características como son si obedece al pueblo, si es responsable, esas no”. Asimismo, desafiando a la globalización neoliberal afirman su cultura: “No importa si tienen estudios o no. No vamos a elegir que sepa hablar español, porque se va a quedar a trabajar dentro de nuestro pueblo, no afuera.”
Aún en el supuesto de que verdaderamente se respetara el resultado de la
“voluntad popular”, en la historia de las “democracias occidentales” sobran ejemplos para demostrar que no basta con celebrar periódicamente elecciones de representantes y autoridades para que un gobierno sea democrático. En la forma de gobierno autónomo zapatista, el método de elección directa y abierta en asamblea del pueblo con la participación de toda la comunidad es condición suficiente para identificar plenamente a una democracia, mas es el ejercicio cotidiano de la autoridad el que pone a prueba y comprueba continuamente ese fundamento democrático a través de las diversas características que tienen todos los cargos de elección en los diferentes niveles de gobierno.
En las comunidades y municipios autónomos zapatistas, además de la elección directa y abierta, es característico de los cargos el ser un servicio gratuito que no engendra la codicia, ni despierta la ambición de la reelección; que por ser ejercido colectivamente, no está jerarquizado; cuya duración no se subordina a un periodo preestablecido sino que
depende siempre del buen desempeño de la autoridad, por lo que puede ser revocado el mandato en cualquier momento; y que no se da por concluido sin haber rendido cuentas del trabajo realizado, lo cual supone que la autoridad saliente transmite toda la información necesaria para que la autoridad siguiente inicie el aprendizaje de gobernar. Esta forma de gobierno, y el conjunto de sus características, “no es invención o aportación del EZLN. Viene de más lejos y, cuando nació el EZLN, ya tenía un buen rato que esto funcionaba, aunque sólo a nivel de cada comunidad.” (5)
Conforme ha avanzado la construcción de la autonomía, las características de esta forma de gobierno se encuentran en todos los niveles. Desde el primer año de funcionamiento de las Juntas de Buen Gobierno se pudo comprobar la viabilidad del gobierno autónomo como un servicio gratuito de sus autoridades, con lo que además se ha demostrado al mundo entero
“que gobernar no tiene por qué ser oneroso” (6) y así lo explican: “Las autoridades autónomas que se turnan para dirigir las Juntas Buen Gobierno se mantienen de sus necesidades personales, durante los días que despachan en los caracoles, con aportaciones de los pueblos o con apoyo del EZLN. El promedio de gasto personal diario (sin contar lo del pasaje de su comunidad al caracol y de regreso) de un miembro de la Junta de La Garrucha, por ejemplo, es de menos de ocho pesos (en otros lados sube un poco más). En el caso de Oventic, es de cero pesos, porque las autoridades llevan sus tostadas, su frijol y su café, si tienen (si no tienen pues té de zacate).” (7) Ejemplo actual de la ayuda para el financiamiento de gastos de una autoridad en el cumplimiento de sus funciones se encuentra en la cooperación del pueblo: “No tenemos una ley de cómo se va a hacer el reparto del producto de los trabajos colectivos, pero como tenemos cooperación, si no tenemos dinero a la mano, hay un fondo colectivo. También el colectivo coopera para los gastos de un autoridad, como viajes a la Junta, o fiesta del poblado.”
La gratuidad del servicio de las autoridades autónomas no sólo se refiere a los ingresos individuales, sino también al producto de su trabajo una vez satisfecha una solicitud de justicia. Cuentan los miembros de la Junta de Buen Gobierno, uno de tantos casos resueltos, para ilustrar la disposición de la gente que llega de fuera a pagar con dinero la administración de la justicia:
“caso, robo de nueve caballos, equipo, monturas, sogas, etcétera a un maestro. El Ministerio Público nunca pudo encontrar al delincuente. La Junta de Buen Gobierno hizo su investigación donde se encuentran esos animales. La Junta detectó dónde están, el maestro identificó a los animales. Frente a frente, el que roba el animal y el dueño, se le dijo que no lo vuelva a hacer, que le pida una disculpa al maestro. Luego, este maestro preguntó cuánto le debía a la Junta por resolver el problema de robo, la Junta dijo que no, que esto es otra justicia. Las autoridades autónomas hacen la diferencia con las autoridades del gobierno.”
En cualquier lugar del territorio autónomo se dice que los cargos son, ante todo, un servicio a los pueblos:
“Nosotros, como autoridad, estamos bien claro que no recibimos ningún salario porque no somos iguales como los malos gobierno, solamente dando el servicio con nuestros pueblos zapatista y no zapatista.” (8) Cuando los cargos, como servicio gratuito que son, se realizan en la comunidad, no se afecta individual ni familiarmente a quienes los ocupan, porque éstos no tienen que abandonar ni interrumpir sus labores productivas de todos los días, y en caso necesario “los gastos que ocasionan las actividades del cargo, como trabajamos colectivamente, como son tierras recuperadas, salen de la caja colectiva.” Si el trabajo de la autoridad debe hacerse fuera del pueblo, entonces se les da “apoyo de la comunidad de vez en cuando, sólo si hay acuerdo de la comunidad. Más bien el apoyo es en el trabajo de hacer milpa para sustituir al que sale a hacer trabajo en el municipio, y si es fuera del municipio, en una comisión, se le da un poco para su pasaje.”
Así como se trabaja la tierra colectivamente, así colectivamente se gobierna en los pueblos y municipios autónomos:
“El Consejo no es de una persona, todos son tomados en cuenta porque son muchos, es autoridad colectiva.” Entre esos muchos, la denominación de los cargos no significa diferencias de poder, ni establece jerarquías de mando. ¿La diferencia entre Presidente, Secretario y Primer Integrante del Consejo? “No hay diferencia de poder, el trabajo es colectivo” – responden – y en otro lugar, otras autoridades parecen completar la respuesta: “No hay un presidente que toma la decisión, el trabajo es colectivo, no hay jerarquías dentro de la autoridad colectiva.”
La ausencia de remuneración económica aunada al trabajo colectivo, esto es, que la información y las decisiones de gobierno no sean exclusivas de una persona, en combinación con otras características propias de los cargos en los gobiernos autónomos, como la rotación continua de autoridades, la costumbre de la no reelección, y el conocimiento adquirido por cada vez más personas mediante la experiencia de gobernar, constituyen barreras a los excesos y las perversiones del poder, al mismo tiempo que dificultan la gestación de condiciones propicias para la corrupción.
La rotación de los miembros de la Junta de Buen Gobierno en la Zona Selva Tzeltal la explican ellos mismos de la siguiente manera:
“La Junta de Buen Gobierno la integran 24 elementos -6 por cada municipio-, y se turnan 8 elementos cada diez días, de estos 8 son 2 por municipio. Sólo hay tres turnos. Los 8 por turno son siempre los mismos.” En términos generales y desde el principio, se trata de que los miembros de las Juntas de Buen Gobierno cambien continuamente, en turnos que van de ocho a quince días, según la Zona, y que conforme van terminando su turno regresen a sus trabajos en el Consejo Autónomo. Así estaba concebido desde el primer año de funcionamiento, por las razones entonces expuestas: “El plan es que el trabajo de la JBG sea rotatorio entre los miembros de todos los consejos autónomos de cada zona. Se trata de que la tarea de gobierno no sea exclusiva de un grupo, que no haya gobernantes ‘profesionales’, que el aprendizaje sea para los más posibles, y que se deseche la idea de que el gobierno sólo puede ser desempeñado por ‘gente especial’. En efecto, casi siempre que todos los miembros de un Consejo Autónomo ya aprendieron lo que es el sentido del buen gobierno, hay nuevas elecciones en las comunidades y cambian a todas las autoridades. Los que ya habían aprendido se regresan a la milpa y unos nuevos entran… y a recomenzar. Si se analiza detenidamente, se verá que se trata de todo un proceso donde pueblos enteros están aprendiendo a gobernar.” (9)
Este aprendizaje que incorpora potencialmente a toda la comunidad es componente fundamental de una nueva forma de hacer política, puesto que, “mientras más sepan de qué se trata todo, más difícil serán el engaño y la mentira. Y mayor será la vigilancia que los gobernados ejerzan sobre el gobernante” lo que significará también mayores obstáculos para cualquier autoridad que pretenda no informar a las comunidades acerca de las decisiones en general, y en especial del destino de los recursos naturales y monetarios.
En consecuencia, la continua rotación en los cargos hace prácticamente estéril la corrupción al neutralizarla de la siguiente manera, explicada por el Subcomandante Marcos:
“Si usted logra corromper a un miembro de la JBG, tendrá que corromper a todas las autoridades autónomas, o sea a todos los turnos, porque hacer ‘trato’ con sólo una no garantiza nada (la corrupción también necesita ‘continuidad’). Cuando usted acabe de corromper a todos los Consejos, tendrá que volver a empezar, porque para entonces ya habrá cambio de autoridades y lo que ‘arregló’ con uno ya no funciona. Así que prácticamente tendrá que corromper a todos los habitantes adultos de las comunidades zapatistas. Aunque, claro, es probable que cuando lo consiga, los niños ya habrán crecido y entonces de nuevo…” (10)
Las escasas probabilidades de corromper a las autoridades zapatistas y la ya mencionada ausencia de salario y prestaciones económicas de quienes ejercen los cargos, dan fluidez a la rotación facilitando el retorno a las bases de apoyo y la reanudación de sus actividades productivas en la comunidad, luego de haber desempeñado satisfactoriamente sus funciones en el gobierno autónomo. Estas circunstancias explican por qué la reelección no es atractiva y sí, en cambio, es de gran importancia hacer bien su trabajo cumpliendo el compromiso aceptado ante el pueblo reunido en la asamblea que los eligió.
A diferencia de quienes en el sistema político mexicano aspiran a los cargos públicos oficiales porque los ven como una oportunidad de enriquecimiento personal, rápido, fácil, y con cobertura legal, o como una garantía de ascenso social que con sólo pasar de un puesto a otro les asegure poder irse y nunca más volver al pueblo, al ejido, al barrio, al lugar de donde salieron; o como un medio de acumulación de poder político que pretenden ejercer más allá del periodo que duren en el cargo, en las comunidades zapatistas se sabe que ser autoridad autónoma es un servicio no lucrativo al que no se llega por decisión personal sino por acuerdo de Asamblea, y que una vez cumplida su labor
“va a regresar como compañero, pero ya no es autoridad, ya no va a ocupar otro cargo. Según la necesidad que hay en la comunidad, si le dan a algún ex autoridad municipal otra vez cargo, pero ahora en la comunidad. La asamblea puede acordar que ocupe otro cargo, no en el mismo cargo, sea en la comunidad, sea en el municipio.”
Tanto la elección como la eventual reelección de una autoridad autónoma dependen de la Asamblea,
“el pueblo manda, y la gente individualmente no se auto propone para seguir ocupando cargos. Cuando una autoridad termina su cargo municipal, según la Asamblea municipal si se puede seguir con otro cargo distinto, nunca con el mismo. También puede ir de un cargo de autoridad municipal a un cargo en la JBG” y quienes están de Agente o Comisariado en las comunidades, “si son elegidos para ser Consejo Municipal, se van.” Las autoridades de la Junta se regresan de bases de apoyo, igual que las del municipio “después de tres años se van como bases de apoyo zapatista, hasta que el pueblo lo vuelva a elegir, pero eso se da poco. Tal vez pueda repetir, pero eso nunca se ha dado hasta ahora.”
En consecuencia, la posibilidad de la reelección existe en tanto no hay interdicción alguna, pero dado el conjunto de características que diferencian a los cargos de gobierno autónomo zapatista, no es una práctica conocida, como reiteradamente se explica:
“Si el pueblo lo nombra, sí puede ocupar otro cargo. No está prohibido que pudiera ocuparse por un segundo periodo el mismo cargo de Agente o Comisariado, depende del acuerdo del pueblo, pero no se acostumbra.”
Quizá el desinterés por la reelección esté relacionado también con la naturalidad con que se acepta el no tener cargo, lo que permite que el final de un periodo no se viva como una pérdida, y que regresar como bases de apoyo a su comunidad no sea un sacrificio, porque el ser autoridad del buen gobierno
“cuesta mucho trabajo, por la ‘chinga’, ya se regresan después de tres años.” En todo caso, el saber que después de unos años se va a volver a la base, se va a regresar al lugar de origen, a convivir en igualdad de circunstancias con la gente de su pueblo, hace que la autoridad zapatista trabaje intensamente esos tres años, sin desarraigarse ni dejar de mirar los problemas como los ven en su comunidad, pues es autoridad al mismo tiempo que sigue siendo pueblo.
“Duran en el cargo dos o tres años, si cumplen bien su trabajo.” En los diferentes niveles de gobierno autónomo zapatista la duración del mandato está siempre acompañada de la posibilidad de revocación del mismo. Contrariamente a lo que ocurre en los gobiernos basados en la democracia representativa y sus sistemas electorales, en los municipios autónomos los zapatistas no tendrían por qué soportar a gobernantes corruptos, incapaces, o dementes, hasta que termine el periodo establecido en la ley.
En el origen de la autoridad y los objetivos de la autonomía se encuentra la explicación de este vínculo que subordina la duración de un mandato al cumplimiento del trabajo. Dicho claramente con sus palabras:
“Porque las autoridades no se pueden auto mandar solos, sin respetar el acuerdo de los pueblos en resistencia, si hay algunas autoridades [que] no respetan la ley zapatista, primero se llamará la atención, según la gravedad de su problema. Si nosotros como autoridad cometemos problemas graves, se convocará una asamblea municipal para analizar y discutir con los pueblos porque ellos tienen derecho de cambiar inmediatamente si ya [se] están desviando conforme el acuerdo de hacer la autonomía. Así se cumple el mandar obedeciendo con nuestros pueblos. Nosotros simplemente somos representante de ellos; no suplantarlo ni imponer ideas, sólo tenemos derecho de presentar nuestra propuesta de cualquier trabajo dentro de nuestro municipio. Por eso decimos que somos representante de hacer trabajo y eso vemos que nuestro trabajo es construir juntamente con las autoridades del pueblo y con los bases de apoyo de Ejército Zapatista de Liberación Nacional.” (11)
Cuando se habla del tiempo que dura cada autoridad en el ejercicio de su cargo hay que tener presentes las condiciones que median entre la duración formal y la real, y los cambios entre un lugar y otro, porque todo es según el acuerdo del pueblo:
“Si hay algún error, en cualquier momento se puede cambiar, si no hay error, dura un año o dos o tres años, según el acuerdo que es diferente en cada pueblo.” En algunas comunidades la o el Agente con todo su equipo – Suplente, Secretario, Tesorero, Comandante y Policías comunitarios – son elegidos para un periodo de un año, mientras que el equipo encabezado por la o el Comisariado – Consejo de Vigilancia, Secretario, Tesorero – es elegido por dos años. En otro poblado del mismo municipio autónomo el equipo del Agente se elige por dos años, en tanto que los integrantes del equipo del Comisariado son elegidos por tres años. En relación con las autoridades comunitarias “Agente, Comisariado, varía la duración según los acuerdos de cada comunidad”, pero tratándose de “autoridades de municipios y Junta de Buen Gobierno, la duración del cargo es de tres años siempre… pero dependiendo la decisión y si no cae en algún problema”; “Dependiendo el cumplimiento del trabajo” –ratifican en otro municipio.
La estrecha relación entre autoridades y pueblo, la constante vigilancia de éste sobre los actos de sus representantes, y el
derecho de los pueblos a sustituir de inmediato a quien no cumple como debe su trabajo de autoridad, son determinantes en la marcha del gobierno autónomo. No hay que esperar a que se hagan públicos escandalosos delitos para revocar el mandato de una autoridad; los motivos de los zapatistas suelen ser más simples y elementales, derivados de su compromiso con la Asamblea del pueblo desde el día de su elección: “Si una autoridad no respeta el voz del pueblo, las autoridades locales lo llevan a los pueblos, y entonces los pueblos van a decir que hay que nombrar otro.” También pueden argumentarse dificultades personales que son atendidas oportunamente, como en el supuesto siguiente: “El cargo lo hacen tres años, si lo hacen bien, si no, si va mal el trabajo, el pueblo lo saca. Algunos compañeros ya en el cargo como que no aguantan, entonces por medio de Asamblea se presenta y expone sus problemas de por qué no puede, y la Asamblea lo escucha y busca otra [autoridad], no porque lo haga mal sino porque no puede hacerlo”, y precisan, puede deberse a “causas físicas o emocionales”.
El procedimiento que se sigue para revocar el mandato o simplemente sustituir a alguna autoridad, también es sencillo y
“depende de la gravedad del problema de la persona. Si es un problemita de discusión, primero se le hace una llamada de atención para saber cuál es el problema, qué pasó con su trabajo, por qué no va, y si de por sí ya no quiere, entonces se llama a la Asamblea. No hay sanción, pero no puede quedar abandonado un trabajo. Se convoca a la Asamblea para explicar, y ahí nombran el sustituto. A veces se dice que se le acabó la conciencia, pero no tiene delito.”
En el supuesto de que
“alguien de la comunidad va con su autoridad a quejarse, se analiza en el pueblo, en la comunidad. Si es sólo una comunidad, no procede si todas las demás comunidades no están de acuerdo en sacar a una autoridad.” De lo anterior se desprende que no basta con que unas cuantas personas o una sola comunidad se quejen del trabajo de una autoridad municipal para que ésta sea sustituida; se requiere que estén de acuerdo, que coincidan en su crítica o queja las demás comunidades que integran el municipio autónomo.
La sustitución de alguna autoridad no significa inhabilitarla definitivamente para ocupar cualquier otra responsabilidad; sin dejarla en el cargo que no está cumpliendo bien, se le puede dar otra oportunidad:
“Si no cumple la autoridad con su cargo, el resto de las autoridades municipales le llaman la atención, dos, tres veces se le dice, entonces se pone a consulta con los pueblos, ya para sustituir por otro. El Consejo Municipal convoca a Asamblea de todos los pueblos, se presenta la situación de esta o este compañero y se propone a un sustituto. Puede que la comunidad le dé otro cargo de autoridad en [la propia] comunidad, ya no en el nivel municipal porque ya mostró que no cumple el trabajo.”
No obstante estar previsto el procedimiento que se sigue y las causas que ameritarían la revocación de un mandato o la sustitución de una autoridad por otra, autoridades de diversas comunidades afirman que “no ha ocurrido en sus pueblos un caso de suspensión de autoridad en funciones por faltas o incumplimiento en su trabajo. Tampoco llamada de atención, porque como se dijo antes, se nombra al que tiene buen comportamiento, al que hace lo que dice el pueblo.”
Lejos de la simulación oficial y sus anuales informes de gobierno ante los propios poderes de la federación o del estado, que sirven más para encubrir decisiones, ocultar los verdaderos datos, y justificar las cuentas públicas, el sentido del informe que dan a los pueblos las autoridades autónomas zapatistas es el de preparar, facilitar y proveer a las autoridades entrantes, del material necesario para dar continuidad al trabajo. La frecuente rotación de las autoridades autónomas hace necesario ese tipo de informes.
Los cambios de turno de las autoridades de la Junta de Buen Gobierno y los lentos plazos casi interminables de los procesos de toda índole en el sistema oficial, impulsan inevitablemente a preguntar si diez días es tiempo suficiente para resolver problemas como los que atienden las autoridades autónomas de una zona, y si no, ¿qué hacen cuando ya empezaron a tratar un asunto?, a lo que tranquilamente responden:
“Los problemas que no se pueden solucionar, con los informes se pasan a los [del] nuevo turno, ahí se informa qué problemas quedaron pendientes para que los resuelva el siguiente turno.”
Igualmente se procede en los otros niveles de gobierno autónomo.
“Las autoridades salientes dan toda la información; [es] deber de autoridad informar al pueblo, porque éste dio el cargo en asamblea. En el informe se dice qué trabajo hizo, qué no hizo, para que el pueblo esté enterado porque es su autoridad.” En otras comunidades, uno o dos meses antes del fin del periodo – de uno o tres años, según el cargo -, se elige el relevo y mientras llega la fecha del cambio de autoridad, se informa de todo a la autoridad recién electa, pero no sólo a ella, también a todo el pueblo: “Se hace una reunión, se nombra quién va a quedar. Le entrega informe general de su periodo, lo pendiente, lo solucionado. Se informa al pueblo y pide disculpas al pueblo por lo que no haya hecho bien.” No en todos lados es igual, y dan sus razones otras autoridades comunitarias: “Las autoridades salientes dan su informe, qué trabajo hizo durante su periodo. No hay dos o tres meses que la autoridad saliente enseña a los entrantes, porque ya lo sabemos qué va a hacer esa autoridad. Por lo tanto nada más lo que se tarda en informar lo que se hizo y lo que no, lo cual puede ser una hora, e inmediatamente después de la Asamblea empezar a trabajar las nuevas autoridades.”
Una modalidad única de transmitir información entre autoridades comunitarias autónomas sucesoras y de cara al pueblo, es la capacitación directa que se imparte a la nueva autoridad, la que muy probablemente llega por primera vez a empezar a aprender a gobernar. Una vez electas las nuevas autoridades, las salientes les enseñan durante dos o tres meses a las entrantes. Esto constituye un informe. Este informe se da, y se explica a la Asamblea, se dice qué documentos están entregando en las manos de los entrantes. Si hay un trabajo que queda pendiente se le informa bien para que la nueva autoridad continúe atendiendo o para solucionar. A veces las autoridades no saben leer ni escribir por lo que además de los informes que pueden ser escritos, les explican verbalmente qué hicieron y qué les están transmitiendo. Todo esto se hace, frente al pueblo reunido en Asamblea general de la comunidad.


Reflexión final

Cuánta razón tenía Naomi Klein al destacar dos “rasgos comunes de los pueblos a prueba de shock”: una profunda memoria histórica, y una profunda desconfianza frente al Estado y sus instituciones.
(12) Sin duda los zapatistas forman parte de ese conjunto de pueblos que resisten al capitalismo del desastre y le oponen a éste una alternativa. En esta lógica, la autonomía zapatista con sus raíces culturales y prácticas históricas, y en tanto proyecto anticapitalista en marcha actuando en la realidad mexicana, significa un esfuerzo con los mejores atributos de una izquierda revolucionaria propiamente dicha. Y es precisamente con esas características distintivas del funcionamiento del gobierno autónomo zapatista en sus diferentes niveles, con las que damos respuesta a nuestras preguntas iniciales.
Como los partidos políticos son parte de las instituciones del Estado mexicano, se benefician y viven de esas instituciones, son correas de transmisión del capitalismo, del neoliberalismo, por eso atacan y tratan de destruir todo aquello que les impide dominar, apropiarse, enriquecerse, eternizarse en el usufructo del poder, por eso no han cesado de agredir a las comunidades y municipios autónomos, y de manera especial a los zapatistas porque su práctica política, su democracia comunitaria, evidencian a aquéllos en sus verdaderos fines, los cuestiona en sus mentiras, los exhiben en sus contradicciones, los desnuda en sus mezquindades y, de paso, les echa a perder el negocio del monopolio institucional de la representación política de la izquierda.
El proyecto, la lucha, la cultura, la vida, el trabajo, la historia, y la organización de los zapatista, son insumos económica y políticamente contrarios al sistema, y por eso los hostigan, los atacan quienes al mismo tiempo que se autodefinen “la izquierda”, defienden los poderes dominantes, los privilegios del capital y las condiciones para su incesante reproducción. Pero a juzgar por las notas que se han publicado en la prensa los últimos meses, en el caso de Chiapas y específicamente en relación con los problemas creados a los zapatistas, no se trata sólo de una ofensiva del gobierno estatal perredista, ni únicamente de los diputados y el ejecutivo federal panistas, ni tampoco sólo de las autoridades locales y los paramilitares priístas; todos los tres – y algunos más – actúan de concierto, las fronteras entre un partido y otro desaparecen para fundirse en el sistema político mexicano y así dar paso a una identidad que los hace en conjunto representar y defender los intereses del poder político y económico del cual son producto y beneficiarios.
Entretanto – decía John Berger en este mismo espacio hace dos años –
“Entretanto, probablemente los zapatistas están en riesgo. Cualquier ataque sobre ellos vendrá de aquéllos que en su miopía creen que pueden erradicar su ejemplo.”(13)


Notas

1. Subcomandante Insurgente Marcos, “Ni el centro ni la periferia. Parte IV.- Gustar el café. El calendario y la geografía de la tierra”, en AAVV. Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos… San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México, Cideci Unitierra Ediciones, 2009, pp. 177-188.
2. Enrique Dussel, “Poder político y transformación de las instituciones”, en Ibid., p. 210.
3. Subcomandante Insurgente Marcos. “Chiapas, la treceava estela (quinta parte): una historia” en http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2003
4. “Mesa Autonomía. Exposición del Caracol La Garrucha III, Zona Selva Tzeltal.” Sesiones en el Caracol Morelia el 24 de julio de 2007. II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Chiapas, México, del 20 al 28 de julio de 2007. http://zeztainternazional.ezln.org.mx/?p=13 Trascripción del audio: Paulina Fernández C.
5. Subcomandante Insurgente Marcos. “Chiapas, la treceava estela (quinta parte): una historia” en La Jornada, México, D. F., 28 de julio de 2003.
6. Subcomandante Insurgente Marcos. Leer un video. Tercera parte: Tres hombros. Agosto de 2004. En: http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2004
7. Idem.
8. Mesa Autonomía. Exposición del Caracol La Garrucha III, Zona Selva Tzeltal.” Sesiones en el Caracol Morelia el 24 de julio de 2007. II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Chiapas, México, del 20 al 28 de julio de 2007. http://zeztainternazional.ezln.org.mx/?p=13 Trascripción del audio: Paulina Fernández C.
9. Subcomandante Insurgente Marcos. Leer un video. Segunda parte: Dos fallas. Agosto de 2004. En http://palabra.ezln.org.mx/comunicados/2004
10. Idem.
11. Explicación presentada por autoridades autónomas en la “Mesa Autonomía. Exposición del Caracol La Garrucha III, Zona Selva Tzeltal.” Sesiones en el Caracol Morelia el 24 de julio de 2007. II Encuentro de los Pueblos Zapatistas con los Pueblos del Mundo. Chiapas, México, del 20 al 28 de julio de 2007. http://zeztainternazional.ezln.org.mx/?p=13 Trascripción del audio: Paulina Fernández C
12. Naomi Klein, “Movimientos antisistémicos y Capitalismo del Desastre”, en AAVV. Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos…op. cit., p. 288.
13. John Berger, “Bosquejos para un retrato de México. La hondonada entre la justicia y las promesas rotas” en AAVV. Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry. …Planeta Tierra: movimientos antisistémicos… op. cit., p. 260.

 

Seminario Internacional de reflexión y análisis
En ocasión de la publicación del libro:
Primer Coloquio Internacional In Memoriam Andrés Aubry.
…Planeta Tierra: movimientos antisistémicos…


Universidad de la Tierra, San Cristóbal de las Casas, Chiapas
31 de diciembre de 2009.

Paulina Fernández

http://enlacezapatista.ezln.org.mx/…/gobierno-autonomo-zap…/

ROZENTAL: Desbordando la economía para superar el horror

mardi, octobre 6th, 2015

La economía, es una categoría de la conquista. Una herramienta del sometimiento. No puede haber economía como disciplina, como territorio, separada y aislada. Menos aún como lo es a propósito para servir al proceso de despojo, explotación y acumulación: un poder, un Dios que todo lo trasciende, que solamente los expertos pueden manejar y a cuyos avatares debemos someternos. La vida es sagrada. La economía es una herramienta subordinada a la vida que el capitalismo ha convertido en disciplina bajando el Dios frente al que nos arrodillamos para suplantarlo por este otro, de bolsas de valores, crecimiento, producto interno bruto…Hay que desbordar la economía para levantarnos contra el capital y dejar atrás la historia de la conquista. Ponernos de pie y decir Basta!

Esta ponencia fue presentada por Manuel Rozental, miembro fundador de Pueblos en Camino, durante el IV Foro Internacional sobre No Violencia y Naturaleza realizado en Armenia Quindío, en agosto de 2015. La ponemos a disposición a través de este espacio a solicitud de los participantes de este evento y como invitación al intercambio y al debate.

www.pueblosencamino.org

SubMARCOS: Ubiqüidade histórica

jeudi, septembre 10th, 2015

Ouvi, num documentário chamado Caminantes – de Fernando de Aranoa, 2001, o Subcomandante Insurgente Marcos dizer, traduzindo male má aproximadamente, algo assim:

 

“Um problema que temos nós, zapatistas, é que quase nunca hablamos para o momento em que estamos hablando. É um problema de ubiqüidade histórica. Sempre estamos falando para um mundo que sabemos que <vai chegar<está por vir, e não para o mundo com quem estamos falando no momento. É um discurso que fala para <adiante<pra frente, ainda que paradoxalmente usemos bastante recursos do passado. É como se te dessem uma chave, que vai abrir uma porta que ainda não se construiu. E vai chegar um momento em que esta porta estará aí, e será a entrada para um quarto (ou a saída, não o sabemos). Mas tens a chave e ainda não sabe para que serve. Isto é a palavra zapatista.”

(Tradução-interpretativa em portunhol, de notas tomadas do vídeo ‘Caminantes’)

§

Eis o documentário, pra poder ouvir a citação acima em castelhano e sem ‘ruídos’ de tradução-interpretativa, vá lá na casa dos 37’45 »:

https://www.youtube.com/watch?v=5eE0MH89wgA

https://www.youtube.com/watch?v=j-BcpRIOJXM

Pequeno comentário

Diria que esse modo de caminhar zapatista pode nos indicar/ sugerir/ propostear métodos, táticas e estratégias de criação de tempos e espaços para (nos) adiantarmos (a)o futuro…

Talvez seja uma epígrafe a essas reflexões ainda esburacadas e inacabadas por princípio, em perpétuo rascunho e reelaborações porque a ‘passagem a limpo’ se faz na terra, na lama, no barro, em coletividades, em territorialidades, entre árvores, bichos e outrxs povos. Ou seja, nos resta fazer a palavra caminhar… ou talvez: saber deixar que a palavra nos caminhe, nos trabalhe o espírito e nossos corpos e mentes até que nos façamos caminhadas em flores da palavra…

Por ora, enquanto os homens exercem seus podres poderes, pode ser uma ocasião de revisitar o post com uns rabiscos escaneados clicando no título abaixo:

antigonia e antismenices

ou de volta para o futuro nas asas do desejo de uma missão impossível

ou reparando os R’a$tros de quem (se) adiantou (a)o futuro

ou descomplexando Ismênia

por coletiva SAGWE: Madah, Lilih, Florah, Sophie e Andereh

EZLN: libro I. « El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista »

samedi, août 29th, 2015

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El Pensamiento Crítico frente a la Hidra Capitalista I

participaciones de la Comisión Sexta del EZLN

ÍNDICE volumen Uno

Prólogo:

.- De cómo llegamos a la Cofa del Vigía y lo que desde ahí miramos. SupGaleano.

 

I.- Nuestra mirada hacia dentro.

 

Algunas pistas:

.- La Tormenta, el Centinela y el Síndrome del Vigía. SupGaleano.

.- Ser Zapatista (palabras del Subcomandante Insurgente Moisés en el Homenaje a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).

.- Luis Villoro Toranzo, el zapatista (palabras del SupGaleano en el Homenaje a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).

.- Apuntes de una vida (palabras del SupGaleano en el Homenaje a los compañeros Luis Villoro Toranzo y Maestro Zapatista Galeano. 2 de mayo del 2015).

 

Algo de lo que ha cambiado:

.- Economía Política I. Una mirada desde las comunidades zapatistas. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Economía Política II. Una mirada desde las comunidades zapatistas. Subcomandante Insurgente Moisés.

 

Hacia una genealogía de la lucha de las zapatistas:

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos I. Comandanta Miriam.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos II. Comandanta Rosalinda.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos III. Comandanta Dalia.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos IV. Base de Apoyo Lizbeth.

.- La lucha como mujeres zapatistas que somos V. Escucha Selena.

.- Visión de los Vencidos. SupGaleano.

 

Apuntes de resistencia y rebeldía:

.- Resistencia y Rebeldía Zapatistas I. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Resistencia y Rebeldía Zapatistas II. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Resistencia y Rebeldía Zapatistas III. Subcomandante Insurgente Moisés.

 

II.- Nuestra mirada a la Hidra.

 

.- El Muro y la Grieta. Apuntes sobre el método zapatista. SupGaleano.

.- El Método, la Bibliografía y un Drone en las profundidades de las montañas del Sureste Mexicano. SupGaleano.

.- Medios, Tercios, Cuartos. SupGaleano.

.- Etcétera. SupGaleano.

.- La Genealogía del Crímen. SupGaleano.

.- Una Guerra Mundial. SupGaleano.

 

III.- Qué hacer:

.- Organizarse. Subcomandante Insurgente Moisés.

.- Más Semilleros. Subcomandante Insurgente Moisés y SupGaleano.

 

IV.- Signos y Señales:

(participación de algun@s compas Artistas Musiqueros y Gráficos).

EZLN: Para andar con la Sexta

mercredi, août 12th, 2015
Facebookado de Semillitas Zapatistas a partagé la photo de Colectivo « Paliacate » Adherentes a La Sexta.

Para andar con la Sexta.

Colectivo « Paliacate » Adherentes a La Sexta.

La invitación zapatista es para todos y consiste en una propuesta ética de encuentro, trabajo y organización, no para la toma del poder, sino para ejercerlo, no a través de subir a solicitar apoyo, sino para bajar a organizarnos y alcanzar nuestras metas entre todos, no para vencer al otro, sino para convencerlo con nuestra congruencia y ejemplo, no para servirse, sino para servir, no para suplantar, sino para representar, no para destruir, sino para compartir, no para imponer, sino para proponer. Quienes, con el resurgimiento del EZLN, esperen una nueva temporada de templetes y grandes concentraciones, y las masas asomándose al porvenir, y los equivalentes a los asaltos al palacio de invierno, se desilusionarán. Es mejor que se vayan de una vez. No pierdan el tiempo, y no nos hagan perder el tiempo. El andar de la Sexta es de tranco largo, no para enanos del pensamiento. Para acciones “históricas” y “coyunturales” hay otros espacios donde seguramente encontrarán acomodo. Nosotros no queremos sólo cambiar de gobierno, queremos cambiar de mundo.
La Sexta es una convocatoria zapatista. Convocar no es unir. No pretendemos unir bajo una dirección, ni zapatista ni de cualquier otra filiación. No buscamos cooptar, reclutar, suplantar, aparentar, simular, engañar, dirigir. El destino es el mismo: destruir el sistema capitalista, pero la diferencia, la heterogeneidad, la autonomía de los modos de caminar, son la riqueza de la Sexta, son su fuerza. Ofrecemos y ofreceremos respeto, y demandamos y demandaremos respeto. A la Sexta un@ se adhiere sin más requisito que el “no” que nos convoca y el compromiso de construir los “sí” necesarios para destruir este sistema capitalista que nos despoja, nos reprime, nos humilla, nos explota.

Sub MARCOS ‘escritor’: « Esto de la patria… »

vendredi, août 7th, 2015
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Semillitas Zapatistas a partagé la photo de Raúl Rovira.

Raúl Rovira avec Maya Vásquez et 4 autres personnes

Subcomandante Marcos por Juan Gelman…

Régis Debray lo considera el mejor escritor latinoamericano. Desde antípodas políticas, Octavio Paz ha elogiado su escritura. Pero el subcomandante Marcos, habla con timidez de su condición de escritor. “Más fácil sería con un mate”, dijo en uniforme guerrillero y pasamontañas que sólo confía al aire los ojos y parte de una nariz objeto de su autoburla constante. La máscara no atenúa la clara emanación de juventud. Es un fenómeno raro, sin antecedentes conocidos en el mundo: su fama de escritor dimana de la prosa que vuelca en los comunicados que firma en nombre del EZLN. Son textos políticos que han llevado de la guerra de verdad, a la guerra de palabras; pero el subcomandante les añade paseos de ficción en las posdatas. Donde ha aparecido hace meses el personaje Durito, un escarabajo que se proclama Caballero Andante de la Selva Lacandona y tiene a Marcos de escudero. Ambos dialogan como el Quijote y Sancho Panza sobre las materias más diversas y de política además. El Nobel mexicano [Octavio Paz] calificó a Durito de invención literaria memorable. La entrevista con el subcomandante insurgente del EZLN se realizó en el marco del Encuentro Continental Americano por la Humanidad y contra el Neoliberalismo, en algún lugar de la Selva Lacandona, y allí el jefe militar zapatista reveló que siempre le ha gustado escribir.

Subcomandante Marcos ..

Esto de la patria, es algo difícil de explicar, eso del amor a la patria, nos enseñaron a saludar a la bandera, ponerse de pie al escuchar el Himno Nacional, silbar como quien se va alejando, pero, tras de aquella colina también hay patria y nadie nos ve; nos enseñaron que el amor a la patria es usar sombrero de charro, gritar « Viva-arriba México! » aunque México este abajo-muerto, pero no, bajo esta tierra también, ahí hay patria y nadie nos oye, nos enseñaron que a la patria se le ama, a balazos y sonriendo.